Quizá el arte no salve el mundo, pero de momento puede decirse que ha salvado una vida: ocurrió en Rotterdam, donde una escultura de una ballena del arquitecto Maarten Struijs salvó a un tren que había descarrilado de las vías y estaba a punto de dar un peligrosísimo salto al vacío. El accidente ocurrió ayer hacia las 12.30 horas en una de las terminales del metro de Rotterdam, la estación De Akkers, donde el tren, en lugar de detenerse, siguió su camino, y habría caído al vacío (la estación es, de hecho, elevada) de no ser porque la ballena lo bloqueó, a diez metros del suelo. El conductor pudo así ponerse a salvo.
Afortunadamente, no hubo consecuencias para el conductor: sólo daños en el tren (que en ese momento no llevaba pasajeros, dice RET, la empresa de transportes de la ciudad). La empresa ha iniciado investigaciones para averiguar la dinámica del accidente. Asombro también de Maarten Struijs, que declaró a la CNN: “Estoy sorprendido, no me lo esperaba. Espero con impaciencia los resultados de la investigación. Nunca lo habría imaginado”. La ballena es de plástico y se fabricó en 2001, por lo que no tiene por qué haber resistido el impacto. Al contrario: parece que ni siquiera resultó dañada. La ballena también tiene una historia especial: se instaló como compensación, muy reclamada por los ciudadanos de Rotterdam, por la pérdida de una parte del parque público en el que se había construido la estación De Akkers.
El ingeniero que supervisó el diseño técnico de las colas, Peter Globevnik, de Jec Composites, no se muestra sorprendido: “Sabíamos que la cola tiene una gran sustentación con el viento, lo que suponía un gran reto de ingeniería”. De hecho, la ballena se diseñó para soportar los fuertes vientos que suelen soplar sobre la ciudad holandesa.
En la imagen: el tren y la ballena. Foto Jec Composites.
Escultura que salva vidas: en Rotterdam, una estatua detiene el salto al vacío de un tren descarrilado |
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