¿Es correcto que los museos públicos suscriban acuerdos onerosos con asociaciones privadas que aportan voluntarios para prestar servicio en los museos, sin que éstos reciban dinero alguno? Plantea el caso el colectivo Mi Riconosci? Sono un professionista dei beni culturali (Soy un profesional del patrimonio cultural), que vuelve sobre este punto a través de las revelaciones de Roberto Cena, desde 1973 miembro del Touring Club Italiano (TCI), la conocida asociación sin ánimo de lucro que desde hace tiempo pone sus voluntarios a disposición de los museos, en particular con la iniciativa Aperti per voi (Abierto para vosotros). Se trata de un programa a través del cual, explica el TCI, se promueve la apertura de lugares de arte y cultura (museos, iglesias, zonas arqueológicas, edificios históricos) que de otro modo serían inaccesibles al público o abrirían en horario reducido. Los voluntarios participan no sólo en instalaciones privadas, sino también en lugares públicos como el GAM de Milán, el Mudec de Milán, los Museos Cívicos de Módena, la Necrópolis Helenística del Museo Arqueológico Nacional de Reggio Calabria, el Palazzo del Quirinale de Roma y el Museo Arqueológico Nacional de Taranto.
Durante las aperturas de estos yacimientos, los “Voluntarios Turísticos del Patrimonio Cultural” (así se llama a los jóvenes y mayores que trabajan para la TCI) reciben a los visitantes dándoles información, pero también acompañándoles en visitas guiadas: en algunos casos no hay que pagar entrada, pero otras veces hay que pagar un billete (como en el Quirinale, donde los costes varían en función del recorrido elegido). Pocas personas saben, sin embargo", nos informa Mi Riconosci, "que muchos de los acuerdos entre instituciones públicas y la TCI prevén un convenio oneroso, es decir, la estipulación del acuerdo previo pago a la asociación. Imaginamos que poca gente, incluso entre los miembros de TCI, lo sabe, ya que ese dinero no llega a los voluntarios’.
Cena, contactado por Mi Riconosci, hizo algunas declaraciones: “en una reunión a la que fui convocado por la dirección nacional de TCI, exactamente un año después de mi petición inicial de aclaración/transparencia, además de informarme de que mi deseo (legítimo, como miembro) de transparencia y difusión era considerado ’hostil’, se me confirmó que existen decenas de convenios onerosos en todo el país, incluido el estipulado con el Quirinale: se me reiteró que la ITC considera que tales convenios onerosos son compatibles con la actividad voluntaria, y se subrayó que ”no considera oportuno difundir a todos los voluntarios los convenios vigentes, su contenido y sus condiciones económicas".
Habitualmente, al menos por lo que respecta a los institutos estatales, se publican convocatorias de selección para las asociaciones de voluntarios sin ánimo de lucro (la más reciente es la del Istituto Superiore per la Conservazione ed il Restauro, publicada en enero) que, sin embargo, incluyen, por parte del instituto público, el compromiso de garantizar el reembolso de los gastos a los voluntarios. Al parecer, sin embargo, como señala Mi Riconosci, esto no es así en algunos casos.
MiRiconosci afirma que el tipo de relación que el TCI establece con los museos es totalmente legítimo, pero “representa una rareza evidente para una realidad como el Touring Club Italiano”. También señalan que “los presupuestos del TCI no son públicos en su sitio web, sino que sólo están disponibles para los miembros registrados en el sitio durante un breve período de tiempo antes de la Asamblea General y la correspondiente votación para aprobarlos”, y en consecuencia Mi Riconosci pide al TCI “que publique todos los presupuestos en línea y explique, a sus miembros y al público, cómo funcionan estas convenciones y por qué existen”, y a los responsables de los institutos afectados “que aclaren la existencia de estas onerosas convenciones”.
Imagen: el patio del Quirinal. Foto Crédito
¿Es justo que los museos públicos paguen a las asociaciones de voluntarios sin que éstas reciban nada? |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.