En Milán, una estatua del revolucionario Sankara está instalada junto a la de Montanelli

Una estatua de hierro que reproduce, estilizados, los rasgos del revolucionario africano Thomas Sankara, que llegó a la presidencia de Burkina Faso en 1983 a la edad de treinta y cuatro años y fue asesinado cuatro años después en un golpe de Estado, se instaló el domingo en los bastiones de Porta Venezia en Milán, no lejos del disputado monumento a Indro Montanelli. La estatua dedicada a Sankara es obra de un escultor senegalés, Mor Talla Seck, que la adornó con una placa en la que se lee: “Debemos descolonizar nuestra mentalidad y alcanzar la felicidad”.

“Desde hoy, Milán cuenta con un monumento público creado por un artista africano, desde hoy los jardines de Porta Venezia tienen una estatua dedicada a Thomas Sankara, revolucionario de la Resistencia y la Liberación del colonialismo”, comentó el Centro Social Cantiere, uno de los sujetos que organizó la creación e instalación del monumento.

El colectivo recordó a continuación las razones que motivaron la decisión de erigir un monumento a Sankara: la figura del revolucionario africano es de hecho, según Cantiere, un “símbolo que habla de la realidad de la explotación colonial y neocolonial europea en África, pero también de la resistencia y la liberación de Burkina Faso y del continente”. Esta estatua es un acto de compartir conocimientos, una forma de afirmar que no hay una sola memoria, una sola historia ni una sola verdad". Sankara es recordado como una figura positiva (en África se le celebra como a un héroe) que trabajó para liberar a su país, Burkina Faso, de su pasado colonial, intentando garantizar a su pueblo reformas sociales para sacarlo de la pobreza, la falta de educación y el difícil acceso a la sanidad. Durante los cuatro años que gobernó Burkina Faso, promovió una amplia campaña de vacunación infantil, puso en marcha programas para aumentar la tasa de alfabetización, fomentar el deporte y ampliar la red de transporte público, construyó escuelas y pozos, y se opuso a la explotación de la tierra.

La iniciativa, que los activistas de los colectivos tomaron de forma independiente (hasta el punto de suscitar la strali del consejero regional de Inmigración y Seguridad, Riccardo De Corato, que invocó la intervención del prefecto contra “esta estatua que celebra a un líder africano que nada tiene que ver con nuestra historia”, tachando la instalación de “acto demencial fuera de toda norma”), forma parte de la campaña Descolonizar la ciudad, lanzada en junio con el objetivo de abrir un debate público sobre el colonialismo, el supremacismo, el racismo y la violencia.

En Milán, una estatua del revolucionario Sankara está instalada junto a la de Montanelli

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