En Barletta están construyendo un supermercado Lidl junto al castillo de Suabia. Y hay protestas

En Barletta comenzaron hace unas semanas las obras de construcción de un supermercado Lidl que se levantará junto al foso del Castillo de Barletta, monumento simbólico de la ciudad (el edificio actual es el resultado de varias estratificaciones desde el siglo XI hasta el XVIII): una gran e imponente fortaleza que se alza cerca del mar y que hoy alberga la Biblioteca Municipal y el Museo Cívico. La tienda de la cadena alemana se levantará justo al lado del monumento, en lugar de un antiguo edificio que fue sede de un mayorista de alimentación. El antiguo edificio ha sido demolido y en su lugar se construirá la nueva nave que albergará el supermercado.

Dada la zona de valor urbanístico y paisajístico en la que se construirá el supermercado (el Castello está situado en el puerto deportivo de Barletta), se ha levantado una protesta, que también están llevando a cabo tres miembros de la mayoría de centro-derecha del ayuntamiento, los concejales Stella Mele, Luigi Rosario Antonucci y Riccardo Memeo. “Durante la campaña electoral”, subrayan Mele, Antonucci y Memeo, “siempre hemos defendido que la zona situada detrás del puerto debe desempeñar un papel estratégico en el desarrollo turístico de la ciudad, hasta el punto de que esta Administración, con la resolución del Consejo Municipal nº 43 de 15 de marzo de 2021, aprobó un proyecto para cubrir la calzada frente al Castillo, con el fin de crear el denominado ”parque portuario“. Sin embargo, para nuestro no poco asombro, hemos sabido que las oficinas competentes del municipio de Barletta han permitido la construcción de un supermercado entre el puerto y el castillo normando-suabo, previa demolición del edificio existente y construcción de uno nuevo. El asunto nos obliga en primer lugar a manifestar nuestra oposición a lo que está ocurriendo en una zona con una fuerte vocación turística, con una relevancia paisajística muy elevada, en el corazón de la marina de Barletta, enclavada entre el puerto, el mar, el foso del Castillo y la Catedral”.

Son muchos los puntos que plantean los tres concejales: en primer lugar, el hecho de que la zona “violaba el paisaje urbano histórico en cuestión”, por lo que debía ser reurbanizada “en favor del desarrollo turístico tan legítimamente anhelado por la ciudad”. La construcción de un supermercado, por el contrario, sólo persigue la vieja lógica. En segundo lugar, los tres concejales se preguntan si existen “correspondencias con los instrumentos urbanísticos vigentes, ya que, como se señala en la escritura de final de tramitación 18/2020, el edificio en construcción se encontraría dentro del área homogénea del Plan General Regulador Área de Urbanización Secundaria, en la que no se permite la implantación de una estructura de venta M2 de tamaño medio”. En tercer lugar, los concejales se preguntan si las autorizaciones emitidas para la construcción se ajustan a la normativa autonómica sobre “medianas superficies comerciales” y, por último, se preguntan si existe una limitación paisajística en la zona y, por tanto, si se debería presentar un estudio de impacto ambiental.

“A la vista de todo ello”, concluyen los concejales, "nos preguntamos si no estaremos incurriendo en un error urbanístico, así como en nuestra visión del desarrollo de la ciudad. No nos gustaría, en caso de que nuestras perplejidades resultasen fundadas, que alguien en la Oficina Técnica y en el Suap, malinterpretando leyes e instrumentos urbanísticos, como desgraciadamente ha ocurrido en el pasado, confundiese el uso previsto de un inmueble con su destino urbanístico, creando legítimas expectativas en quienes han solicitado, y obtenido, las citadas autorizaciones administrativas, con el riesgo de causar perjuicios a la administración municipal y a la ciudad de Barletta. Si esto, por desgracia, hubiera ocurrido alguna vez, debemos proceder sin demora a tomar medidas severas contra los responsables de cualquier daño a la ciudad, haciendo hincapié en que la visión de su futuro y su desarrollo deben ser competencia y responsabilidad exclusiva de los políticos y no de otros.

Los concejales de la oposición también expresaron su enérgica oposición al proyecto, y pidieron una reunión del consejo monográfica sobre el proyecto del supermercado y el plan de desarrollo urbano. El alcalde, Cosimo Cannito, expresó su postura en los micrófonos de Amica TV: “Recuerdo a todos, incluso a los que tienen poca memoria”, dijo, “que se trata de un acto de gestión y que es una propiedad privada que ya existía antes del movimiento de protesta que se está levantando en la ciudad y que yo comparto: pero el alcalde no puede hacer nada contra este tipo de estructuras. Debería recordar que la propiedad privada está garantizada por la Constitución del Estado italiano. He pedido aclaraciones por escrito al gestor y en cuanto éste me responda (y obviamente lo hará con todo lujo de detalles, confirmando la legitimidad de dicha intervención, tanto desde el punto de vista urbanístico como procedimental) informaré a la ciudad de lo que he recibido del gestor”.

Por lo que se filtra en la prensa local, parece que Lidl tiene todos los papeles en regla, al menos en lo que respecta al plan urbanístico. Es más, el gerente Donato Lamacchia envió una nota de respuesta al alcalde en la que afirma que la nueva intervención no determina ninguna transformación del territorio, ya que ’se configura como una renovación edificatoria mediante la demolición y reconstrucción del edificio existente’. Además, señala el informe, ’el edificio destinado a la actividad ya cuenta con un uso comercial, así como con la disponibilidad de aparcamientos pertinentes’. Además, “las obras de demolición y reconstrucción se realizan respetando el volumen, la forma, la superficie del solar, los alzados, las características planivolumétricas y tipológicas, el uso previsto y la superficie del edificio anterior ya autorizado, o respetando los parámetros técnicos impuestos a los edificios sujetos a limitaciones”. Por último, la nota indica que el edificio ha obtenido la autorización paisajística de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de las provincias de Barletta-Andria-Trani y Foggia, la autorización paisajística del Servicio Municipal de Paisaje, el dictamen favorable de la autoridad sanitaria local, el dictamen de conformidad de las intervenciones previstas a la normativa vigente en materia de incendios, la Autorización Ambiental Única y la Autorización en zona sísmica emitida por el Servicio de Construcción Sísmica de la Provincia de Barletta-Andria-Trani.

Y, dado que el proyecto tiene todas las credenciales en regla, ahora hay otros temas de controversia, en primer lugar lainsuficiencia del actual plan regulador de la ciudad, como señala el concejal Carmine Doronzo, de Coalizione Civica: “Creo que es el resultado de la falta de voluntad de dotar a esta ciudad de un instrumento de planificación urbanística cierto y definitivo”, dice a Telesveva. "Llevamos años diciendo alto y claro que Barletta necesita un nuevo plan urbanístico general. A falta de un plan general de urbanismo, lo que ocurre es que la política no interviene (culpablemente) y los técnicos autorizan cosas que los ciudadanos no quieren. Doronzo señala, sin embargo, que aunque la intervención es totalmente legítima, contrasta con la voluntad, tantas veces anunciada, de la administración de preservar paisajísticamente la zona. La polémica está, pues, abierta en varios frentes. En resumen, la cuestión es: ¿tiene el supermercado lo que hay que tener, pero políticamente tenía sentido construirlo en lugar de utilizar la zona para otros fines? Y mientras tanto, las obras de construcción del nuevo hipermercado Lidl avanzan sin tener demasiado en cuenta la presencia del Castillo.

En la imagen, marcado en rojo, está el lugar donde se construirá el supermercado (en la imagen de satélite se ve el antiguo almacén y el castillo a un lado)

En Barletta están construyendo un supermercado Lidl junto al castillo de Suabia. Y hay protestas

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