El Museo de Arte Contemporáneo de Belgrado, dañado por decisiones políticas

El Museo de Arte Contemporáneo de Belgrado (MoCAB) está siendo perjudicado por las decisiones de los políticos locales, denuncia CIMAM, el Comité Internacional de Museos de Arte Moderno y Contemporáneo, el organismo internacional más importante que representa a los museos con colecciones de arte antiguo y contemporáneo. El MoCAB, dice el CIMAM, reabrió sus puertas el 20 de octubre de 2017 tras una renovación de diez años, con gran entusiasmo del público, que celebró la reapertura de uno de los museos más importantes de Serbia. Pero tras el acontecimiento, la situación no fue de lo más halagüeña, y los problemas tuvieron que ver con la dirección del museo: “el director en funciones, Slobodan Nakarada”, reza la nota del CIMAM, “presionó al Ministerio de Cultura para que abriera la convocatoria para elegir director, pero hubo que esperar hasta enero de 2019 para que se modificara el estatuto del MoCAB y se permitiera participar en ella a cualquier profesional con cinco años de experiencia”. De los cuatro candidatos presentados al Ministerio de Cultura encargados del nombramiento (el exdirector Nakarada, el conservador jefe Zoran Erić, el historiador del arte Branislav Dimitrijević y el pintor Vladislav Šćepanović), Vladislav Šćepanović había sido elegido en marzo de 2019, pero sin que se formalizara.

Nakarada fue destituido en enero de 2020, sin más explicaciones, y en su lugar, la primera ministra serbia Ana Brnabić nombró director en funciones al artista Viktor Kiŝ. Kiŝ fue elegido por iniciativa del “Consejo de Industrias Creativas”, que en la nota del CIMAM se define como “un ministerio de cultura alternativo creado por la primera ministra”. Las autoridades serbias, sigue explicando el comunicado, “no dieron razones adecuadas, jurídicas o de otro tipo, de por qué se ignoraron los resultados de la convocatoria de candidaturas, ni explicaron por qué se suspendió el procedimiento de concurso”. A raíz de estos hechos, el presidente del MoCAB y uno de los miembros del comité científico dimitieron, y se publicó una nota de protesta en los medios de comunicación contra lo que, a los ojos de la comunidad local de especialistas, parecía una injerencia de la política".

En consecuencia, el CIMAM se declara “profundamente preocupado por lo que parece ser el abandono de las buenas prácticas en la adquisición de una dirección competente, y por el hecho de que se hayan favorecido soluciones improvisadas, desestabilizando una institución fundamental para la identidad cultural del país”. Serbia y, en general, toda la región de la antigua Yugoslavia cuentan con “una importante comunidad de artistas y un público culto”, prosigue la nota, “que merecen un museo de arte contemporáneo que funcione. Cuentan con especialistas que pueden aportar la experiencia necesaria para dirigir el Museo de Arte Contemporáneo de Belgrado”. El CIMAM concluye lanzando un llamamiento para que se vuelva a presentar a la lista de candidatos preseleccionados para la convocatoria de 2019, “para que finalmente se nombre a un director que tenga responsabilidades y competencias que conduzcan a la estabilidad”.

En la foto: el Museo de Arte Contemporáneo de Belgrado.

El Museo de Arte Contemporáneo de Belgrado, dañado por decisiones políticas

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