El director del Museo Británico, Hartwig Fischer, dimite tras los graves robos sufridos en el museo

El director del Museo Británico de Londres, el historiador del arte alemán Hartwig Fischer, presentó hoy su dimisión tras los graves robos en el museo británico que han salido a la luz en los últimos días. El Patronato, es decir, la junta de la fundación que dirige la institución, lo aceptó.

Lo ocurrido era demasiado grave para que Fischer siguiera en su puesto. En los últimos años le han robado unas 1.500 piezas de museo, desde el siglo XV a.C. hasta el XIX. El principal sospechoso es uno de los conservadores más experimentados del museo, Peter John Higgs, experto en arte griego y romano, que trabajó durante 30 años en el British y al que se acusa de haber robado los objetos a lo largo de muchos años (algunos incluso se han puesto a la venta en eBay, eso sí, a precios muy inferiores a su valor real).

Ya en 2021, Fischer habría sido informado de las acciones de Higgs, pero al parecer la dirección del museo no actuó con eficacia. Fue un anticuario holandés, Ittai Gradel, quien informó al museo tras ver algunos de los objetos a la venta en eBay, y fue rechazado inicialmente (declaró al Telegraph que se sintió tomado por un “tonto del pueblo” por los funcionarios más experimentados del museo). El propio director, según Gradel, concluyó tras su informe que no había habido robo.

La dimisión de Fischer se ha hecho oficial hoy, aunque llevaba tiempo en el aire (aunque se venía hablando de ella desde antes de que estallara el asunto del robo). En los últimos días -ha declarado Fischer- he repasado en detalle los acontecimientos que rodearon los robos en el Museo Británico y la investigación al respecto. Está claro que el Museo Británico no respondió tan exhaustivamente como debería a las advertencias de 2021 y al problema que ha surgido ahora. La responsabilidad de este fracaso recae en última instancia en el Director. También me equivoqué en los comentarios que hice a principios de esta semana sobre la Dra. Gradel. Deseo expresar mi sincero arrepentimiento y retirar esos comentarios. He presentado mi dimisión al Presidente de los Consejeros y dimitiré en cuanto el Consejo haya establecido un acuerdo de dirección provisional. Permanecerá en funciones hasta que se elija un nuevo director".

“La situación en la que se encuentra el Museo es de la máxima gravedad”, concluye. “Creo sinceramente que superará este momento y saldrá fortalecido, pero desgraciadamente he llegado a la conclusión de que mi presencia está resultando una distracción. Esto es lo último que desearía. En los últimos siete años he tenido el privilegio de trabajar con algunos de los funcionarios de más talento y dedicación. El Museo Británico es una institución extraordinaria y ha sido el honor de mi vida dirigirla”.

George Osborne, Presidente del Patronato, ha declarado: “El Patronato ha aceptado la dimisión de Hartwig Fischer como Director. Ha actuado honorablemente al hacer frente a los errores cometidos. Nadie ha dudado nunca de la integridad de Hartwig, de su dedicación al trabajo o de su amor por el Museo. Hartwig ya había anunciado su intención de dimitir hace unas semanas, por lo que el proceso para encontrar un nuevo director permanente ya está en marcha. Los fideicomisarios establecerán ahora un acuerdo provisional que garantice que el Museo cuente con el liderazgo necesario para afrontar esta época turbulenta mientras aprendemos las lecciones de lo que salió mal y las utilizamos para desarrollar planes para un futuro sólido. Los fideicomisarios también desean dar las gracias a los muchos, muchos miembros del personal que trabajan tan duro para el Museo y lo mantienen en funcionamiento. Quiero ser claro en un punto: arreglaremos lo que salió mal. El Museo tiene una misión que perdura a través de las generaciones. Aprenderemos, restableceremos la confianza y merecemos que se nos vuelva a admirar”.

El director del Museo Británico, Hartwig Fischer, dimite tras los graves robos sufridos en el museo

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