El corredor Vasari volvió a ser blanco de los grafiteros. Y fue inmediatamente limpiado

El Corredor Vasari de Florencia volvió a ser embadurnado: nuevas imágenes de grafiteros y escritores aparecieron en las columnas de la famosa arquitectura de Giorgio Vasari en la noche del 23 al 24 de junio. Esta vez, sin embargo, las “intervenciones” incluyeron también una imagen con los rasgos estilísticos típicos de las obras del artista callejero Blub, famoso por sus reproducciones de famosas obras de arte “sumergidas” bajo el agua. En este caso, se trata de un autorretrato de Vincent van Gogh equipado con la clásica máscara de buceo, “marca de fábrica” de Blub, que, además, es actualmente el protagonista de su primera exposición individual, titulada L’arte sa nuotare (El arte puede nadar), en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

Es difícil pensar que se trate del propio artista, dado que los artistas callejeros más hábiles suelen tener respeto por lugares históricos como el Corredor de Vasari: por tanto, es más probable que se trate de una réplica realizada por un aficionado, o de una obra ejecutada por un simple imitador. También porque el Van Gogh submarino no es ciertamente una obra original: Blub ya lo había ejecutado en Ámsterdam.

En caso de duda, y sobre todo en virtud de que en Italia no es posible en ningún caso “modificar” el aspecto de un bien protegido con una intervención propia, los Uffizi ya han retirado todo lo que apareció de la noche a la mañana. “El constante ensuciamiento de nuestros bienes arquitectónicos y monumentales nos impulsó a cambiar de táctica el año pasado”, explicó el director de las Galerías Uffizi , Eike Schmidt. “Ahora tenemos un nuevo enfoque, ’Clean Now’, que está funcionando muy bien. Todos deben saber que por estos gestos exhibicionistas y desfiguradores también son penalmente responsables”.

El corredor Vasari volvió a ser blanco de los grafiteros. Y fue inmediatamente limpiado

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