Antonio Manfredi, director del Museo de Arte Contemporáneo de Casoria (en la provincia de Nápoles), se encadenó al radiador de la habitación del alcalde Pasquale Fuccio. ¿El motivo? Protestar contra el cierre del museo que fundó en 2004, un museo que alberga una colección de 1.500 obras de artistas internacionales de más de 50 países, pero también un museo que, como reza la propia página web, ha luchado con sus exposiciones contra la política corrupta, la mafia, el racismo, la pedofilia y ha arrojado luz sobre la condición de la mujer.
Ya en 2011, Manfredi había intentado salvar el CAM prendiendo fuego a una serie de obras en la plaza. Al cabo de unas horas, Manfredi recibió una serie de llamadas telefónicas, entre ellas una del presidente de Campania , De Luca, y otra del vicepresidente del consejo regional , Tommaso Casilli, que supuestamente le fijaron una cita el próximo martes junto con el alcalde de Casoria y la Región de Campania para abrir una mesa para solucionar los problemas del museo.
Los carabinieri, que ya habían denunciado al director por interrupción del servicio público, estuvieron a punto de detenerle, pero no hizo falta. “No permitiré que se juegue más con un museo que lleva trece años luchando por sobrevivir y que organiza exposiciones contra todas las formas de abuso social y cultural en una tierra de camorra y problemas sociales espantosos”, dijo Manfredi en una nota. “Lo cierto es que no puedo más”, se desahogó el director, “después de trece años esperamos que la política también encuentre una solución para nosotros”.
Imagen: una habitación en la CAM.
El CAM de Casoria corre el riesgo de cierre y su director se esposa en señal de protesta |
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