El artista callejero napolitano Jorit se hace una foto en Rusia con Putin

Una foto junto al presidente ruso Vladimir Putin que está rebotando por todos los periódicos, así como en las redes sociales. Es la que se hizo ayer el artista callejero napolitano Jorit, nacido Ciro Cerullo, que voló a Rusia para asistir a un foro juvenil en Soči. Entre los italianos presentes estaban Ornella Muti y su hija Naike Rivelli, que se hicieron una foto con Cerullo delante del mural, pintado en Soči, que representa a la actriz romana. Al parecer, Jorit se acercó al número uno del Kremlin al final de uno de sus discursos y le pidió, dirigiéndose directamente a Putin en inglés, como atestigua un vídeo, hacerse una foto con él “para demostrar en Italia que eres humano como todos los demás, que la propaganda que difunden por todas partes no es real, que somos humanos y que todos formamos parte de la tribu humana”. Y aquí están los dos, fotografiados juntos, abrazados. En el vídeo, después de la foto, se ve a un Cerullo radiante y jubiloso que regresa a su asiento en la grada.

“Rusia e Italia”, dijo Putin, según Repubblica, “están unidas por muchos factores, entre ellos la lucha por la independencia y el deseo de libertad que los italianos llevan siempre en el corazón”. Es la segunda vez en pocos días que el presidente ruso reitera la cercanía entre Rusia e Italia: la primera fue el 20 de febrero, cuando respondió a una estudiante italiana llamada Irene Cecchini elogiando los lazos entre ambos países. Durante el acto en Soči, Cerullo también preguntó a Putin si, en su opinión, el arte podía servir de puente entre Italia y Rusia. “Siempre nos ha admirado el arte italiano”, respondió Putin según Repubblica, “y siempre nos ha mantenido cerca. El arte italiano es un gran arte de un gran pueblo, eso está claro. En Rusia siempre lo hemos considerado así y seguimos haciéndolo”. La lucha de Italia por la independencia, Garibaldi, ¿no nos ha unido? Esto siempre nos ha unido. Los italianos siempre llevan en el corazón el deseo de libertad, y esto significa que respetan el deseo de otros pueblos de tomar sus propias decisiones y elegir su propio destino".

Jorit ya había sido noticia por su cercanía a Rusia a raíz de un asunto que tuvo lugar en Ucrania el verano pasado. De hecho, hace unos meses pintó un mural en Mariupol , ocupada por Rusia, que había suscitado críticas y le había valido al artista callejero la fama de ser pro-Putin: se trataba del retrato de una niña que quería comunicar, según palabras de Jorit, “el sufrimiento de los niños del Donbass que crecieron durante ocho años bajo las bombas de Kiev y con el miedo de los batallones nazis”. Por esa obra había sido acusado de plagio por la fotógrafa austaliana Helen Whittle, en concreto por haber basado el mural en una fotografía de su hija sin haberle pedido permiso. Ya se han hecho cientos de comentarios en las redes sociales sobre la fotografía de Jorit y Putin, y muchos piden ahora a las instituciones italianas (ya que Cerullo ha trabajado a menudo por encargo) que dejen de encargar al artista.

El artista callejero napolitano Jorit se hace una foto en Rusia con Putin

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