El arte según Matteo Renzi: los siete "mejores" trucos de Renzi en cinco años de mandato


Todos los logros de Matteo Renzi en el campo de la historia del arte durante su mandato de cinco años como alcalde de Florencia.

A estas alturas se ha convertido en una presencia permanente, no pasa un día sin que vea al menos una aparición de Matteo Renzi en la televisión o en los periódicos, tanto es así que cuando no oigo noticias suyas o veo su alegre careto en los telediarios, casi me siento preocupado... quizá le haya pasado algo, quizá no se encuentre bien, es imposible que pase un día sin que el alcalde de Florencia deleite a los italianos con alguna de sus perlas, alguno de sus análisis políticos, o alguna de sus artimañas. Los que amamos el arte sabemos que Renzi también es un gran amante del arte: de hecho, durante todo su mandato ha hecho todo lo posible por mantenernos ocupados con sus maravillosos trucos. Qué aburrido habría sido sin Renzi. Intenta decírselo a Tomaso Montanari, Renzi realmente le proporcionó mucho material. Y ya que su mandato expira dentro de unos meses, ¿no podríamos repasar en Finestre sull’ Arte toda la cronología de sus siete mejores trucos artísticos, año por año?

2009
Renzi no lleva ni cuatro meses como alcalde, pero enseguida se ha puesto manos a la obra. ¿Para qué? Enseguida para la que ha sido su mayor hazaña artística desde que es alcalde de Florencia: la búsqueda del Leonardo perdido bajo los frescos de Giorgio Vasari en el Palazzo Vecchio. Un artículo publicado en el New York Times en octubre1 nos permite conocer el entusiasmo del recién nombrado alcalde por el proyecto (que, a decir verdad, ya había comenzado bajo el mandato de Leonardo Domenici), y poco después Renzi, en el papel de Indiana Jones, será el más ardiente partidario de la búsqueda, que, como todos sabemos, acabará en un callejón sin salida.



2010
Siempre es el Renacimiento, pero esta vez el protagonista ya no es Leonardo da Vinci sino Miguel Ángel Buonarroti con su obra más famosa en el mundo, el David: en pleno verano (evidentemente aburrido bajo la sombrilla de la playa), Renzi, revisitando la historia de Italia y las reglas del derecho de forma muy pintoresca, quiere que la escultura de Miguel Ángel pase a ser propiedad del Ayuntamiento de Florencia2, que según el alcalde sería el legítimo propietario. ¿Adivinan cómo acabó el asunto? Con otra previsible nada, pero lo malo es que en su momento también hubo quien se tomó en serio la triquiñuela de Renzo.

2011
Todavía estamos en pleno verano, y el protagonista vuelve a ser Miguel Ángel, pero esta vez ya no bajo el disfraz de escultor sino de arquitecto: Renzi sale con otra magnífica acrobacia, a saber, la de construir la fachada de la Basílica de San Lorenzo según el diseño original de Miguel Ángel3. También en este caso, las opiniones de casi todos los que volvieron a tomar en serio a Matteo Renzi fueron totalmente contrarias, de modo que el faraónico (o mejor dicho... fanfarrón) proyecto de construir la inacabada fachada no pasó de ser una fantasía del infatigable alcalde de Florencia. 2011 es también el año en que se intensificó el debate sobre la búsqueda del Leonardo perdido.

2012
En febrero, Renzi presentó una propuesta brillante, pero sobre todo innovadora y con visión de futuro: repavimentar la Piazza della Signoria in cotto4, tal y como fue desde finales del siglo XIV hasta el siglo XIX. También en este caso, la proeza de Renzo duró poco: lo justo para verse sumergido en críticas (de la serie: con todos los problemas que tiene Florencia, ¿por qué tirar el dinero en una repavimentación inútil?). Y 2012 es también el año de la quinta triquiñuela de la crítica, la de transformar “los Uffizi en una máquina de dinero”, una idea lanzada por Renzi en la inauguración del festival “Florens 2012”: "no hay que dar dinero a los Uffizi, hay que quitar dinero a los Uffizi: los Uffizi son una máquina de dinero, si los gestionamos de la manera correcta, si el Estado decide por fin dar a quienes los gestionan todas las herramientas"5. Pero, qué pena, los Uffizi siguen siendo propiedad del Estado, y aunque ciertamente no han faltado iniciativas cuestionables en ellos (por ejemplo, el desfile de moda -el primero de la historia en los Uffizi- de Stefano Ricci6), Renzi tendrá que renunciar por un tiempo a sus miras en el museo más visitado de Florencia.

2013
2013 es el año del alquiler de propiedades públicas a los llamados “VIP”: empieza a lo grande en enero, con Ermanno Scervino organizando un evento en el PalazzoVecchio7. Como se puede ver en las fotos de los enlaces, el Salone dei Cinquecento se transformó en un plató para un desfile de moda, con la inevitable pasarela, y la Sala dei Gigli acogió una cena. Cena durante la cual, según Style.it, "la palabra clave fue una sola: elegancia"8, aunque a juzgar por la foto de Eva Riccobono y Asia Argento delante de la Capilla de Eleonora di Toledo, se diría todo lo contrario, quizás que la palabra clave fue diametralmente opuesta. Y terminamos con la séptima y última hazaña, probablemente la más odiosa: el alquiler del Ponte vecchio a Ferrari9 para una cena “exclusiva”, pero “exclusiva” en el verdadero sentido de la palabra, porque durante unas seis horas el puente estuvo cerrado a todo el mundo (ciudadanos, turistas y en general cualquiera que se encontrara allí y no hubiera sido invitado a la fiesta), creando no pocas molestias y suscitando bastante polémica.

2013 fue, por tanto, probablemente el año más inquietante porque Renzi, tras despojarse del papel de “buscador de misterios” y “lanzador de proyectos grandiosos”, se puso el de “vendedor de bienes públicos al mejor postor”, excluyendo a los ciudadanos del disfrute de un bien que debería ser de todos, pero que en realidad resultó estar a disposición de los más ricos. Con al menos tres agravantes: el primero, que lanza el nefasto y vergonzoso mensaje de que si tienes dinero, seas quien seas, puedes hacer lo que quieras con un bien que es de todos. El segundo: que Renzi, en relación con el alquiler del Ponte Vecchio, declaró "lo hicimos, lo volvería a hacer, lo volveremos a hacer"10, por lo que habrá que esperar, por desgracia, otras iniciativas de este tipo. Y no contento con esta afirmación, Renzi añadió “también porque es una iniciativa que ha aportado un millón de euros de ingresos inducidos”. No está muy claro cómo ha calculado el alcalde de Florencia este “efecto inducido de un millón de euros”: recuerda un poco al “millón de empleos” à la Berlusconi (y Renzi se configura, dadas las debidas proporciones, casi como su heredero espiritual). Tercer agravante: incluso si queremos dejar a un lado la ética y la cortesía y pensar sólo en el dinero en efectivo, parece que de los ciento veinte mil euros fantasma desembolsados por los Ferraristi en beneficio del Ayuntamiento de Florencia, no hay ni rastro11. Que quede claro: este punto está aún por demostrar. Pero en el caso de que las acusaciones resultasen ser ciertas, no sólo se habría transformado un bien público en privado desafiando toda ética y, a estas alturas, cualquier rendimiento económico, sino que incluso se habría metido en el ajo a niños discapacitados para justificar la operación, lo que sería de una mezquindad monstruosa, esperemos que al menos no pueda ser cierto.

En un futuro más o menos próximo, Matteo Renzi podría convertirse en Primer Ministro: ¿deberíamos empezar a preocuparnos?


Notas

1. John Tierney, A High-Tech Hunt for Lost Art, del New York Times, 5 de octubre de 2009.

2. Marco Gasperetti, State-commune of Florence clash over the ownership of Michelangelo’s David, del Corriere della Sera, 14 de agosto de 2010.

3. San Lorenzo con la fachada de Miguel Ángel. Renzi: “¿Referéndum?”, de La Nazione, 25 de julio de 2011.

4. La idea del alcalde Renzi: "Piazza della Signoria pavimentada en terracota", de La Nazione, 27 de febrero de 2012.

5. Gran Uffizi, proyecto paralizado. Renzi arremete contra el Gobierno: “Hay que coger el dinero”, de Firenze Today, 3 de noviembre de 2012.

6. Laura Antonini, Uffizi, galería de moda. Para Ricci, del Corriere della Sera, 15 de mayo de 2012.

7. Pitti, desfile de Ermanno Scervino: el diseñador abrazó a su ciudad y en Twitter dice: “Me siento honrado”, de La Nazione, 10 de enero de 2013.

8. Valentina Bozzetti, Ermanno Scervino, fiesta de glamour en Florencia, de Style.it, 11 de enero de 2013.

9. Alquiló el Ponte Vecchio para una cena: es una polémica, del Corriere Fiorentino, 1 de julio de 2013.

10. Festa della Ferrari a Ponte Vecchio: Renzi: “Lo volvería a hacer, trajo un millón de euros de actividad inducida”, de La Nazione, 1 de julio de 2013.

11. Renzi, del alquiler del Ponte Vecchio recaudó sólo 2500 euros, de International Business Times, 9 de julio de 2013.


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