Despedida de Annamaria Larese, directora del Museo Arqueológico Nacional de Venecia

La arqueóloga Annamaria Larese, directora del Museo Arqueológico Nacional de Venecia, que dirigía desde 2014, falleció en Belluno a los sesenta y dos años. Desde octubre había desarrollado síntomas de un cáncer que le daba pocos meses de vida. Nacida en Roma en el seno de una familia originaria de Belluno y licenciada en Literatura Antigua por la Universidad Ca’ Foscari de Venecia en 1981 (con especialización en Arqueología en Bolonia en 1985), había comenzado su carrera como arqueóloga como funcionaria de la Superintendencia de Padua, y era una gran conocedora de la arqueología véneta, gran estudiosa especialmente de la zona de la Concordia Sagittaria, así como de las antiguas lámparas de aceite de vidrio y terracota. Tenía en su haber una larga lista de publicaciones científicas y también había enseñado en la Universidad Ca’ Foscari de Venecia.

También fue directora del Museo Nazionale Concordiese de Portogruaro-Area Archeologica di Concordia Sagittaria, así como del Museo della Laguna de Lazzaretto Vecchio y del nuevo Museo di Archeologia del Mare de Caorle, inaugurado en 2018 y que Larese había ayudado a fundar: sus colegas la llamaban bromeando “la cuádruple directora”. También fue miembro del Comité Nacional Italiano de la Dirección Regional de Museos del Véneto, una organización internacional para el estudio de la historia del vidrio.

“Era una magnífica arqueóloga”, recuerda Daniele Ferrara, director regional de los Museos del Véneto. “Sabía muy bien que el patrimonio conservado en los museos o en el territorio necesitaba nuevas formas de mediación; que el interlocutor era el público en su conjunto y no sólo los especialistas. Y de hecho, como arqueóloga, es decir, como investigadora para la que el enfoque antropológico del objeto de investigación está más arraigado, era consciente de la necesidad de hacer dialogar las obras antiguas, los artefactos, con la humanidad contemporánea, intentando que la historia y sus testimonios se cruzaran en un terreno experiencial, en aquellos aspectos antropológicos precisamente que permiten a los visitantes contemporáneos reconocerse en los acontecimientos que envolvieron a nuestros antepasados. En este sentido se apoyó en las nuevas tecnologías, ciertamente no como un factor de costumbre que pudiera ”apoderarse de la historia y de sus documentos". De hecho, sus iniciativas para dotar a los museos de herramientas de diálogo con el público y de difusión de contenidos en línea fueron numerosas.

En la actualidad, supervisaba la nueva disposición del Museo Arqueológico de Venecia, que ahora continuará en su nombre.

Despedida de Annamaria Larese, directora del Museo Arqueológico Nacional de Venecia

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