Degradación cultural: las noticias de la noche ignoran el fallecimiento de Germano Celant

La noticia de la muerte de Germano Celant, uno de los críticos de arte más importantes de los últimos sesenta años en todo el panorama mundial, fallecido ayer a los 80 años, ha conmocionado al ambiente. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de los medios generalistas, y en particular de las televisiones: ayer, de hecho, la noticia fue totalmente ignorada por los informativos de la noche, con la excepción de la regional lombarda TG3, que le dedicó un breve reportaje de Giorgio Moro que, partiendo de una de sus últimas exposiciones, la retrospectiva sobre Emilio Vedova celebrada entre el 6 de diciembre de 2019 y el 9 de febrero de 2020 en Milán, en el Palazzo Reale, recorrió su trayectoria, identificándolo como un crítico capaz de.... “lanzar nuevos talentos” (la referencia es a los artistas del Arte Povera). En cualquier caso, mejor que la nada de los telediarios nacionales, donde la información está ahora totalmente monopolizada por la pandemia del Covid-19, que en algunos casos ocupa todos los informativos.

En resumen, para los telediarios de la noche, la muerte de Celant no es un hecho interesante, a pesar de que el crítico estaba a la cabeza de un movimiento que sigue influyendo en la producción de muchos artistas contemporáneos, más de cincuenta años después. En TG1, el espacio reservado a la cultura se dedicó al vídeo del último single de Annalisa, House party, con una breve entrevista a la cantante ligur. La TG2, por su parte, prefirió centrarse en “el arte en tiempos de crisis”, con un reportaje sobre nuestra “necesidad de arte que se agudiza en tiempos de crisis” y un paralelismo (!) entre las visitas virtuales de hoy en día (con un plano de Eike Schmidt moviéndose por la sala Miguel Ángel de los Uffizi) y el rescate de obras y monumentos durante la Segunda Guerra Mundial. En la TG3 nacional se habló de cultura con una entrevista en directo a Sandro Veronesi sobre cómo está afectando al sector la crisis del coronavirus. En TG4 sólo hay espacio para el coronavirus, mientras que la página cultural de TG5 está reservada a un reportaje dedicado al cuadragésimo aniversario de la muerte de Alfred Hitchcock y a un reportaje de cierre sobre el último vídeo musical de Cesare Cremonini (un vídeo “lleno de efectos especiales y también de creatividad”, nos informa TG5), Giovane stupida, realizado, nos dice TG5, junto a su novia Martina Maggiore. Studio Aperto, el informativo de Italia 1, dedica su cobertura cultural en profundidad al 50 aniversario de Uma Thurman y a un largo reportaje para informar al público de cómo Gaia Gozzi, la última ganadora de Amici, está “esperando el final de la emergencia en casa”: le sigue una entrevista con la cantante que “cuenta su cuarentena”. Por último, en TG La7, como de costumbre, las noticias se centran exclusivamente en el coronavirus.

Hoy es mejor en los principales periódicos nacionales. El Corriere della Sera dedica una página entera a Germano Celant, con un largo artículo de Pierluigi Panza y un recuerdo de Emilio Isgrò. Lo mismo en Avvenire, donde un artículo de Maurizio Cecchetti recuerda al “Celant antisistema y crítico integrado”. La Stampa publicó un extenso artículo de Manuela Gandini, mientras que Il Giornale confió el recuerdo del crítico genovés a Luca Beatrice, y Repubblica abordó el tema con un largo artículo de Francesco Bonami dedicado al “señor del Arte Povera”.

Entre los diez periódicos nacionales de mayor tirada, La Verità, que ni siquiera da noticia del fallecimiento de Celant, e Il Fatto Quotidiano, que lo recuerda con una reseña de dos líneas (“El fundador del Arte Povera ha fallecido a los 80 años en el San Raffaele de Milán, donde llevaba un mes hospitalizado tras contraer el coronavirus”: eso es todo), mientras que el resto de la página cultural está dedicada a la edición “virtual” del concierto del Primero de Mayo y al 60º aniversario de dos novelas, La ragazza di Bube, de Carlo Cassola, y La noia, de Alberto Moravia, y Libero, que reserva a Celant el mismo espacio que al periódico dirigido por Marco Travaglio y dedica en cambio su tercera página a la masacre de la papelera del Burgo “silenciada para encubrir la culpabilidad de los partisanos”, a una propuesta que sugiere la celebración del 29 de abril (fecha de la exposición del cadáver de Mussolini en Piazzale Loreto) con la institución de un “Día del horror comunista”, y a un estudio en profundidad sobre los Caballeros de Malta tras la muerte ayer del Gran Maestre Giacomo Della Torre. Por último, también se publicó un pequeño artículo en el Sole 24 Ore, que recordaba a Celant como “no sólo un crítico, sino un organizador, teórico, cazatalentos de artistas” y “el padre del Arte Povera”.

Afortunadamente, no faltó el recuerdo institucional. El Ministro de Bienes Culturales , Dario Franceschini, ya declaró ayer: “Hoy el mundo de la cultura y la creatividad llora la muerte de otro de sus grandes exponentes. Germano Celant, crítico de arte y comisario a quien debemos una de las vanguardias creativas italianas más fecundas del siglo XX, deja una Italia empobrecida de su genio y talento”.

Degradación cultural: las noticias de la noche ignoran el fallecimiento de Germano Celant

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