La destrucción del molde de escayola de Antonio Canova de Lamatanza de Príamo, que se hizo añicos a principios de agosto durante los preparativos de la exposición de Canova en Asís del 10 de agosto al 31 de enero1, sigue suscitando polémicas sobre la conveniencia de ciertas exposiciones, que parecen organizadas sólo con fines comerciales y no culturales (las batallas de Tomaso Montanari son ejemplares en este sentido) y la seguridad de las obras de arte. Sin embargo, el yeso de Canova no es la única obra destruida o dañada durante una exposición. En este artículo hemos enumerado, por orden cronológico, los diez casos más llamativos de obras dañadas o perdidas irremediablemente en los últimos años (como laMatanza de Príamo, declarada "artísticamente irrecuperable"2): una triste panorámica, sin embargo, útil para que todo el mundo tome conciencia de los problemas de una exposición y de las numerosas tensiones a las que se ven sometidas las obras durante los traslados, y para dejar claro que una exposición nunca es una operación fácil. ¡Recordémoslo cada vez que visitemos una exposición!
1. Artista francés del siglo XIV, San Bernardo
El historiador del arte Roger Marijnissen relata en uno de sus artículos el caso de esta escultura francesa del siglo XIV, procedente de la abadía de Val-Dieu, que resultó grave y gravemente dañada en 1981 durante el montaje de la exposición Benedictus Pater Europae: la obra, realizada en madera, se cayó durante los preparativos con el resultado de la pérdida irrecuperable de la mitad de la cabeza del santo3.
2. Henri Matisse, La danse
En 1993, el cuadro La danse de Henri Matisse sufrió daños irreparables durante un traslado: la obra formaba parte de una gira mundial de obras de la Fundación Barnes de Filadelfia (Estados Unidos). La obra sufrió un llamativo desprendimiento de su superficie4.
3. Antonio Canova, Las Tres Gracias
De nuevo el desafortunado Antonio Canova es protagonista de un episodio relacionado con una versión de sus Tres Gracias creada para la abadía de Woburn, una antigua abadía que más tarde se convirtió en la residencia del duque de Bedford. En 1994, la obra fue adquirida conjuntamente por el Victoria and Albert Museum de Londres y las National Galleries of Scotland de Edimburgo, con el resultado de que la obra, además de ser sacada del lugar para el que fue concebida (causando polémica por ello), se vio obligada a viajar de un museo a otro. Este deambular habría sometido a la obra a tensiones que podrían ser responsables de una grieta que se formó en su superficie 5.
4. Miniatura irlandesa del siglo IX, Libro de Kells
El Libro de Kells, un valiosísimo manuscrito irlandés iluminado del siglo IX d.C., una de las mayores obras de arte de su época y entre las más importantes del arte irlandés, resultó dañado en 2000 durante su transporte a Canberra ( Australia ) para una exposición. Las tensiones sufridas durante el larguísimo vuelo habrían provocado la alteración de parte de la pigmentación del manuscrito. Afortunadamente, la Biblioteca del Trinity College de Dublín, donde se conservaba el libro, se enteró de que los daños eran menores 6.
5. William Turner, El barco de los esclavos
El cuadro del pintor romántico inglés, El barco de los esclavos (conocido en inglés como Slavers throwing overboard the dead and dying - Typhoon coming on), sufrió daños en su viaje de vuelta del Museo de Bellas Artes de Boston a la Tate Gallery de Londres en 2003, tras el final de una exposición 7.
6. Caravaggio, Virgen de los Peregrinos
La obra maestra de Caravaggio, que aún se conserva en su emplazamiento original (la iglesia de Sant’Agostino de Roma), partió hacia Milán en 2006, donde se expuso en una muestra titulada Caravaggio y Europa. A su regreso, se observó que la obra había sufrido pequeños desperfectos durante la exposición, consistentes en el levantamiento de aproximadamente un centímetro cuadrado de la superficie pictórica 8.
7. Domenico Beccafumi, Marzia
En 2008, una Marzia de Domenico Beccafumi, propiedad de la National Gallery de Londres, resultó gravemente dañada durante las operaciones de desmontaje de la exposición Renaissance Siena: art for a city celebrada en la National Gallery. La obra, una pintura sobre madera, se partió en dos partes, aproximadamente por la mitad. Afortunadamente, el cuadro pudo restaurarse en poco tiempo9.
8. Martin Kippenberger, Cuando empieza a gotear del techo
El incidente más extraño e incluso “divertido” le ocurrió a la obra del artista contemporáneo Martin Kippenberger en 2011: la instalación, cedida al Museo Ostwall de Dortmund (Alemania) para una exposición, se estropeó por culpa de un limpiador demasiado entusiasta que pensó que la obra estaba sucia debido a una capa de pintura utilizada por el artista para simular el agua de lluvia, que fue retirada por error10.
9. Joan Miró, Pintura sobre fondo blanco para la celda de un solitario
También en 2011, la obra del artista español, prestada a la Tate Gallery de Londres por la Fundació Joan Miró de Barcelona para una exposición, resultó gravemente dañada: un hombre cayó sobre el cuadro mientras se apoyaba en él con ambas manos y causó daños en la pintura por un valor estimado de 203.000 libras11.
10. Luciano Fabro, Pie de imprenta
El último daño en orden cronológico, y uno de los más graves, es el de la escultura de vidrio Impronta, de Luciano Fabro. Durante una exposición en Lugano, el 8 de septiembre de 2013, un periodista radiofónico suizo chocó involuntariamente con la obra del artista italiano, provocando su caída y, por tanto, su destrucción. La obra, creada entre 1962 y 1964, es irrecuperable12.
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