¿Cuánto puede pesar sobre la cultura y el turismo la prolongada emergencia sanitaria provocada por el coronavirus? Varias asociaciones y centros de estudios han intentado hacer estimaciones y cálculos en los últimos días. Podemos empezar por el análisis de Federculture (fechado el 4 de marzo, por tanto antes de que se decretara el bloqueo en todo el país): una estimación que el organismo ha definido como “prudente” habla de una caída de 3.000 millones en el consumo para actividades culturales y recreativas en los próximos seis meses (esto supondría un descenso del -20% en el consumo del sector). Hay que reiterar que la estimación no tenía en cuenta el hecho de que se sancionara un bloqueo total del país, por lo que es probable que la contracción del consumo en los próximos seis meses sea aún más pronunciada.
Una estimación más reciente (11 de marzo) que sí tiene en cuenta el bloqueo total es la del Centro Studi Doc, basada en los informes de la Fundación Symbola que calculan el valor del sector del ocio. En este caso, el Centro ha calculado entretanto que, tras la promulgación de los decretos del Primer Ministro, hay un porcentaje de trabajadores paralizados en el sector de los espectáculos en vivo (ferias, teatros, conciertos, convenciones y similares) que oscila entre el 76% y el 80%, pero alcanza el 90% si se añaden también las actividades deportivas. El 10% corresponde a los trabajadores del sector de la televisión, que a su vez está activando las primeras cancelaciones. Si tenemos en cuenta a los antiguos trabajadores de Enpals censados en Italia, estamos hablando de una cifra de algo menos de 300.000 trabajadores retenidos. En cuanto al impacto económico, teniendo en cuenta que el sector del espectáculo genera, según el último informe de la Fundación Symbola, un total de 96.000 millones de euros en un año (el 6,8% de las actividades económicas del país), una congelación de las actividades hasta el 5 de abril podría acarrear pérdidas de hasta 8.000 millones de euros. Pero es evidente que las cifras podrían aumentar si el bloqueo se prolongara.
En el caso de los museos no existen estudios agregados, pero para hacerse una idea se pueden consultar los datos facilitados por el Ayuntamiento de Milán, según los cuales los museos cívicos (Palazzo Reale, la Galleria d’Arte Moderna, los museos del Castello Sforzesco y otros) pierden 400.000 euros por cada semana de cierre: estas pérdidas, además, recaen en un 30% sobre los concesionarios que gestionan las taquillas, las librerías y las visitas guiadas. Y no es seguro que las pérdidas se cubran cuando se reabran las actividades: es posible que se produzca un escenario chino, con reducción de la capacidad de los museos y restricción de las visitas. Por tanto, la recuperación no será inmediata. En cuanto a los museos estatales, si queremos hacer una comparación con las cifras de 2018, el mes de marzo garantizó una recaudación de entradas de 17 millones de euros brutos (4,2 millones por semana), mientras que el mes de abril 23 millones (5,7 millones por semana): a partir de la fecha del cierre se perdió toda la recaudación, y teniendo en cuenta que la recaudación total de los museos estatales en 2018 fue de 229 millones de euros, es fácil predecir que un cierre de un mes cuando comience la temporada de primavera podría corresponder a una caída de la recaudación del -10%.
En cuanto al turismo, el coronavirus está causando estragos en la facturación de hoteles, restaurantes y guías turísticos. El pasado 11 de marzo, Federalberghi Milano declaró que las pérdidas alcanzaban, sólo en la zona de Milán-Lodi-Monza Brianza, más de 5 millones de euros al día, debido al cierre del 95% de los hoteles. Si se considera, en cambio, todo el sector hotelero italiano (incluidos los restaurantes), se puede tener en cuenta la estimación de Confcommercio, fechada el 16 de marzo: según la asociación, las pérdidas de los hoteles y restaurantes serán del 12,8% con respecto a 2019, es decir, 13.000 millones de euros menos que el año anterior (la estimación se realizó considerando un agravamiento de la crisis sanitaria para marzo y abril, los primeros signos de recuperación para mayo y la vuelta a la normalidad para principios de junio). En cuanto a los guías turísticos, sus ingresos se han esfumado: la CGIL de Florencia estima que cada guía perdió entre 1.000 y 3.000 euros durante el mes del bloqueo, y obviamente las pérdidas son mayores si la emergencia está destinada a prolongarse, ya que se trata de profesionales que no pueden trabajar en caso de bloqueo.
Por último, hay que tener en cuenta el sector del libro, que ya ha registrado fuertes caídas en las ventas (también porque las librerías están cerradas y los libros sólo se pueden comprar por Internet). El 10 de marzo, laAsociación de Editores Italianos informó de caídas de ventas del 25%, con picos del 50% en las tres regiones más afectadas (Lombardía, Emilia-Romaña y Véneto). En cambio, quedan por cuantificar las pérdidas de todo el sector de la producción cultural (es decir, edición, grabación, multimedia, cine, espectáculos audiovisuales, edición audiovisual en soporte digital y en línea, y servicios de valorización del patrimonio cultural): en Italia, el sector garantiza un valor añadido de casi 24 000 millones de euros, lo que corresponde al 1,5% del PIB.
En la foto: Milán, en el interior del Castello Sforzesco. Foto Crédito Federica Gagliardi
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