En vísperas de las elecciones generales del 25 de septiembre, continuamos nuestro recorrido por los programas de los partidos para saber cuánto y cómo hablan de los temas que interesan a los lectores de Finestre sull’Arte. Tras el análisis realizado sobre el tema de la "cultura “, ahora es el turno del ”turismo". Analizaremos los programas de Fratelli d’Italia, Lega, Forza Italia, Noi Moderati, Pd, Alleanza Verdi e Sinistra, Movimento 5 Stelle, Azione-Italia Viva, Unione Popolare.
Empecemos por el centro-derecha, donde Forza Italia, Lega, Fratelli d’Italia y Noi Moderati han compartido y firmado un "Acuerdo Marco de Programa “ que sería la base de un gobierno dirigido por ellos. El programa se divide en quince puntos temáticos argumentados dentro de ellos de forma esquemática con las áreas de intervención previstas. El décimo punto se titula ”Made in Italy, cultura y turismo“, que a su vez se divide en otros diez puntos. El primero que hay que señalar, en nuestra opinión, al haber sido durante años un caballo de batalla de la Lega, Fratelli d’Italia y Forza Italia, es el que reza ”Protección de la náutica y de las empresas balnearias: 8000 km de costa, 300.000 empleados en el sector, un patrimonio que hay que proteger".
La referencia es a la Directiva 2006/123/CE de la Unión Europea, que lleva el nombre de su redactor, Frits Bolkestein, promulgada en 2006 y relativa a los servicios y la competencia en el mercado común, muy contestada en Italia por los titulares de concesiones públicas (como las de propiedad del Estado marítimo utilizadas por los establecimientos balnearios o las de terrenos públicos utilizados por los vendedores ambulantes) precisamente porque impondría que ya no pudieran renovarse tácitamente: al cabo de un determinado número de años deben sacarse de nuevo a concurso público. En los últimos años, los tres grandes partidos de centro-derecha se han distinguido por una batalla casi identitaria sobre esta cuestión al rechazar la lógica de sacar a subasta las concesiones. Un “no” a la aplicación de Bolkestein, que en cualquier caso afecta sobre todo a las playas de Véneto, Romaña, Liguria y Toscana: regiones en las que la densidad de establecimientos de baño se encuentra en un punto de saturación y, por tanto, es imposible que entren nuevos empresarios en el mercado, salvo comprando las concesiones a quienes ya las tienen o haciéndose cargo de la gestión. Desde el Lacio y las Marcas hacia abajo, quienes desean emprender una actividad empresarial en el sector tienen a su disposición amplias zonas de costa libre no concesionadas, por lo que la aplicación de esta directiva se deja sentir mucho menos porque hay sitio para todos, y de hecho la norma europea especifica que la aplicación es para situaciones de “recurso escaso” a conceder.
De los otros nueve puntos, dos hacen hincapié en laorganización de eventos como motor de crecimiento y atracción turística: una opción innovadora que mira al futuro de un país que ha consolidado el turismo relacionado con el arte, convertido ya en un mercado maduro. Dice así: “Apoyo al sector del espectáculo e incentivos para la organización de eventos a nivel nacional” y “Apoyo a la presencia de Italia en los circuitos de grandes eventos internacionales”. Continúa con “Protección y promoción del patrimonio cultural, artístico, arqueológico, material e inmaterial, y valorización de las profesiones culturales que constituyen el motor económico e identitario de Italia”; “Valorización y promoción de una oferta turística diversificada”. sin especificar; “Apoyo a la digitalización de todo el sector turístico y cultural”; y “Lucha contra el ejercicio abusivo de profesiones y actividades en el turismo y la cultura”, un tema muy presente entre quienes trabajan en el sector. Entre los partidos firmantes de este futuro pacto de gobierno, el que más ha caracterizado su acción en materia de turismo en los últimos años es sin duda la Liga: el actual ministro de Turismo , Massimo Garavaglia, es de la Liga, y también lo era Gian Marco Centinaio, que en el gobierno Conte I fue ministro de Políticas Agrarias con competencias delegadas en Turismo, que fueron arrebatadas a Cultura. Un ministerio que incluso en la configuración actual se encuentra sin esta delegación ya que después de tantos años Turismo tiene un ministro dedicado.
Volvamos al PD, el partido que expresa al actual ministro de Cultura, Dario Franceschini, que en el gobierno Conte II también tuvo Turismo, como fue el caso anteriormente durante muchos años aparte del paréntesis de la unificación con el Ministerio de Agricultura bajo Centinaio. Sobre la elección de qué tipo de dignidad dar al Turismo hecha por los distintos gobiernos en los años posteriores al referéndum que votó a favor de la abolición del Dicatero del Turismo (si emparejarlo con Cultura o con la excelencia alimentaria o darle su propio ministerio) hablaremos pronto en un artículo aquí en Finestre sull’Arte.
El programa del Pd consta de muchas más páginas que el Acuerdo Marco del centro-derecha, con 37 páginas del Programa General al que se adjuntan 16 secciones en profundidad. El turismo no tiene un apartado específico en el programa, pero se aborda en una de las secciones de profundización: cinco páginas tituladas “Artesanía, comercio y turismo”. La primera se encuentra en el apartado dedicado a las escuelas, donde se impulsa con fuerza un tipo de turismo vinculado a las ciudades de arte: “...Proponemos la creación de un fondo nacional para viajes escolares, salidas escolares, tiempo libre extraescolar y compra de material deportivo e instrumentos musicales que complemente la financiación regional...”. Los viajes escolares benefician a todas aquellas ciudades que, con sus museos, pueden dar a conocer a los niños lo que han leído en clase en los libros. El turismo también se menciona en la parte de Educación y Cultura del programa. De hecho, se propone una continuación y relanzamiento del Plan Nacional Borghi, un “refuerzo de los Grandes Proyectos de Patrimonio Cultural; promoción internacional de la Capital Italiana de la Cultura”. Esto permitirá enriquecer la oferta de turismo cultural, la promoción de formas de turismo lento en clave sostenible, favoreciendo experiencias de viaje innovadoras, como en el caso de los trenes históricos con altas vistas panorámicas. También forma parte de esta lógica la mejora de la oferta cultural en los suburbios de las ciudades metropolitanas con proyectos de inclusión social, reequilibrio territorial y protección del empleo, y la valorización del patrimonio cultural material e inmaterial a través de las artes escénicas y visuales".
En el estudio en profundidad “Artesanía, comercio y turismo”, se propone un relanzamiento de la Agencia Nacional de Turismo (ENIT), un “importante plan de remodelación de las instalaciones hoteleras mediante lacreación de un fondo de rotación nacional con préstamos a 15 años, y la introducción de incentivos para fomentar la venta de propiedades hoteleras a los gestores para facilitar la inversión en las estructuras”; “el apoyo a los sectores del turismo de montaña, termal y de congresos y la promoción del turismo verde y al aire libre”.
Por otra parte, en lo que se refiere a la aplicación de Bolkestein, el PD piensa lo contrario que el centro-derecha, es decir, que la renovación de las concesiones debería hacerse por concurso público, pero en caso de que un concesionario actual la pierda, habría que pagarle algún tipo de indemnización, aunque sin mencionarlo nunca explícitamente. De hecho, en las páginas del programa Dem se lee: “Previsión, en la renovación de las concesiones de baño, de una valorización adecuada de las empresas de los concesionarios salientes, en cumplimiento de la normativa de la UE”. Matizable es el punto sobre elacceso al crédito, que el PD pretende “garantizar que sea lo más sencillo” posible “para crear las condiciones que permitan a la artesanía, el comercio y el turismo hacer frente a la situación económica actual y desempeñar un papel protagonista en las transiciones económica y digital”. De hecho, creemos que las microempresas y las pequeñas empresas deben ser el motor de un nuevo modelo de desarrollo, extendido por todo el territorio y basado en la sostenibilidad y la apertura a la innovación".
En su programa, el Movimiento 5 Estrellas titula el capítulo “Del lado del turismo: valorizar nuestro patrimonio cultural y artístico”, al que siguen tres puntos programáticos: el primero sería “La creación de una plataforma de adecuación entre las necesidades de los turistas y la oferta del territorio italiano, útil para aumentar la capacidad de venta de productos y servicios también de las PYME agrícolas y artesanales”, una especie de Trivago estatal. En el segundo punto un “plan de contratación pública para superar la grave infradimensión del Ministerio de Bienes Culturales y de sus instituciones periféricas con un freno a la subcontratación y contrastando el uso distorsionado del voluntariado y de los trabajadores culturales”, en el tercero sólo “medidas para proteger y valorizar el patrimonio cultural italiano”.
En el programa Italia Viva - Azione hay muchas referencias al turismo, incluso más allá del capítulo dedicado a él. Es, con diferencia, el programa que más habla de él con análisis y propuestas. Comienza en las primeras páginas con el párrafo titulado “Completar las reformas sobre la competencia”, donde se afirma la necesidad de aplicar la Directiva Bolkestein a todos los sectores en concesión: desde la propiedad estatal marítima a los terrenos públicos para puestos de venta, desde los taxis a Ncc hasta el transporte público no regular. De hecho, dice así: “Cada año deben aprobarse leyes de competencia que gradualmente -y respetando la sostenibilidad social de los cambios- hagan nuestra economía más libre y menos lastrada por barreras de entrada y restricciones a la competencia. El objetivo es fomentar la innovación, el crecimiento y la protección de los consumidores, para que puedan disponer de más bienes y servicios y a precios más bajos. Es necesario implementar la reforma de las concesiones de playa aprobada por el gobierno Draghi - prestando especial atención a los hogares que tienen la concesión como principal fuente de ingresos y han invertido en la estructura; es necesario implementar una liberalización del transporte público no regular, con especial atención a la adaptación de las plataformas tecnológicas a las reglas de los servicios del sector y sus diferentes mercados (Taxi/NCC). El 93% de los servicios públicos locales en funcionamiento hoy en día se han confiado sin competencia. La falta de procedimientos competitivos repercute negativamente en la calidad y el coste de los servicios y, por ende, en el gasto público, la productividad y el crecimiento del país. Los servicios públicos locales al término del contrato de servicios deben ser encomendados preferentemente a través de licitaciones, previendo - para el caso de ejercicio de la facultad de encomienda interna - una evaluación obligatoria y comparativa de la calidad del servicio ofrecido e identificando los costes relativos para los usuarios”. Específicamente para el sur, se indica como prioridad para impulsar el Mezzogiorno: “Aumentar la cuota de turismo no balneario para garantizar una mayor continuidad. El Mezzogiorno atrae menos turistas que el resto del país (18,5% del total) y en comparación con otras zonas ribereñas del Mediterráneo. Lo que acoge es un turismo predominantemente balneario caracterizado por una fuerte estacionalidad y una escasa contribución al valor añadido. Para explotar el potencial turístico del Mezzogiorno es necesario aumentar el gasto per cápita de los municipios del sur en cultura: a día de hoy gastan 8,9 euros, menos de la mitad de la media nacional. También hay que mejorar la capacidad de acogida (el 17,1% de los alojamientos italianos se encuentran en el Sur) y la calidad de los servicios conexos”.
El capítulo sobre Turismo propone en primer lugar volver al año 2000 reasignando la delegación al Estado. En efecto, antes de la reforma del Título V de la Constitución en 2001, las competencias legislativas regionales en materia de turismo se ejercían dentro de los límites de los principios establecidos por las leyes estatales. El marco legislativo actual, en cambio, “deja a cada Región el poder de veto sobre cualquier intento de armonización y fragmenta la oferta turística nacional”. Para dotar al país de las herramientas institucionales necesarias para el desarrollo de una política de sistema, es necesario recentralizar la competencia del turismo". Del lado empresarial, los dos partidos proponen reducir la presión fiscal en el sector conmensurando “la TARI al número de días de apertura de la estructura y al índice de ocupación; apoyar la calidad de las actividades de recepción y hostelería con incentivos a la recalificación de las estructuras, paralelamente a una definición demasiado aplazada de la clasificación nacional de las mismas”. Entre las novedades figura la idea de “Invertir en el turismo ferroviario”. El PNRR prevé el refuerzo de las líneas ferroviarias en Italia: será posible llegar en tren a los territorios del interior y menos conocidos. Para valorizar los territorios implicados, el Ministerio de Turismo deberá promover rutas culturales en colaboración con las empresas de la red ferroviaria: los billetes de tren para las rutas se venderán en paquetes a precios subvencionados". Esta propuesta es un tanto genérica y difícil de aplicar en la realidad. Otra nueva propuesta se refiere a la “gestión de las emergencias”, para la que proponen "establecer medidas para proteger los ingresos de las empresas y los temporeros afectados por los daños; poner en marcha herramientas de comunicación inmediatas destinadas a transmitir información correcta y relanzar la imagen turística de los destinos afectados; definir un acuerdo entre el sistema de protección civil y las organizaciones profesionales para mejorar la organización de la acogida de quienes se queden sin alojamiento".
Renzi y Calenda proponen volver a empezar desde la escuela: de hecho, existe el capítulo “Reforzar la formación turística”, donde parten del hecho de que laactual formación turística en las escuelas secundarias y los institutos técnicos hoteleros “no es adecuada para el posicionamiento turístico de Italia y la oferta de calidad a la que aspira. Por ello proponemos lo siguiente: revisar los programas de los institutos profesionales en función de las necesidades del sector, poniendo, por ejemplo, mayor énfasis en las lenguas extranjeras; crear una escuela especializada con cursos universitarios dedicados a la formación de directores y gestores turísticos”.
El programa de Alleanza Verdi - Sinistra Italiana titula el capítulo 11 “Italia, belleza” y dentro de él prioriza la protección del patrimonio artístico y cultural y propone que se bloquee el artículo 6 del Decreto de Competencia y se revisen lastitulizaciones “que ponen en venta bienes del Estado (incluidos cuarteles, abadías, castillos)”. Se puede deducir que están a favor de la aplicación de Bolkestein y, de hecho, basándose en lo que se ha hecho en años anteriores, están a favor de aumentar los espacios dedicados a playas libres, que escasean en algunas de las zonas más populares.
Hay un apartado dedicado a los “Centros históricos y la preservación de la belleza” donde se dice: “Italia no tiene grandes yacimientos de petróleo, pero su gran recurso cultural y económico reside en su belleza, la belleza de sus extraordinarios paisajes marinos de colinas y montañas (que no siempre se respetan), la belleza de su gran patrimonio de obras de arte, masías, ciudades amuralladas, pueblos antiguos y centros históricos únicos, encerrados incluso en pequeños municipios remotos y, si quisiéramos y supiéramos verlos, en la periferia de las ciudades. Queremos recuperar y salvaguardar los elementos que conforman nuestra identidad, conscientes de que sólo de su preservación puede derivarse una prosperidad duradera para nuestro país”. Sinistra y Verdi, además, piden “promover la movilidad blanda, eléctrica e híbrida privada y pública, las redes de carriles bici deben ampliarse y conectarse con las de cicloturismo”, el cicloturismo en plena naturaleza, por otra parte, ha aumentado exponencialmente en los últimos años. Por último, en el programa de la Unión Popular no se menciona el turismo ni las cuestiones relacionadas con él.
Por tanto, hemos visto cómo el turismo, con sus múltiples caras en diversos ámbitos, es tratado muy poco por unos y mucho por otros. Una visión diferente de cómo concebir este sistema económico que en Italia gira en torno a la belleza artística y cultural y luego se extiende a la riqueza del patrimonio natural y a eseestilo italiano hecho de “buen vivir” con la moda y la comida que, por lo tanto, afecta a la economía de todas las regiones italianas.
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