En la base del cierre de cines y teatros podría haber razones decididamente más políticas que científicas: las salas, de hecho, se consideran lugares seguros, y hasta ahora sólo se ha registrado un caso de positivo entre los miles de espectadores que han abarrotado cines y teatros desde junio, y todo el mundo cree que no había razones válidas para ordenar el cierre general. Sin embargo, un comunicado de Adnkronos de las 23.41 horas de ayer podría ayudar a esclarecer las razones del cierre, que al parecer tuvo su origen en una discusión entre el Ministro de Patrimonio Cultural, Dario Franceschini, del PD, y el Ministro de Deportes, Vincenzo Spadafora, del Movimiento 5 Estrellas.
Así lo contaba anoche la agencia: “Según ha podido saber Adnkronos, por la mañana se escenificó un agrio enfrentamiento entre el ministro de Deportes, Vincenzo Spadafora, y el ministro de Cultura, Franceschini. Fuentes gubernamentales describen a un Spadafora furioso, por la decisión (puesta en blanco y negro en el dpcm que ahora parece destinado a permanecer) de cerrar gimnasios y piscinas. Spadafora habría hecho mucho hincapié en los gastos en que han incurrido los empresarios del sector para cumplir la normativa anti-Covid, así como en los cientos de controles realizados por el Nas con cero sanciones en su haber. La ministra también habría remarcado la ausencia de brotes en estas instalaciones ”desde mayo hasta la fecha".
Las presiones para cerrar los gimnasios habrían venido del ala “rigorista” del Gobierno, la que quería las medidas más estrictas, y que tiene en Franceschini y Roberto Speranza, ministro de Sanidad, a sus principales exponentes. Ya la semana pasada, el Corriere della Sera hablaba de una “furiosa disputa” entre Speranza y Spadafora sobre los gimnasios: Speranza quería cerrarlos, mientras que Spadafora se oponía firmemente.
Así, Adnkronos cuenta que anoche hubo “un agrio enfrentamiento con Franceschini, en el que el responsable de Deportes clamaba por la igualdad de trato ante la evidencia de la igualdad de riesgos. En resumen: si cerramos gimnasios y piscinas, también bajarán las persianas de cines y teatros. Al final se tomó la decisión de cerrar todo el ”paquete“, es decir, piscinas, gimnasios, cines y teatros”. Incluso durante la rueda de prensa de hoy del presidente Giuseppe Conte, el periodista Marco Conti, de Il Messaggero, señaló que “hemos registrado los enfrentamientos del ministro Franceschini con el ministro Spadafora sobre el deporte y el cierre de los cines”, con el resultado de que el primer ministro tuvo que esforzarse por “encontrar una síntesis en el seno de la mayoría y del Gobierno”.
En definitiva, esto explica por qué un cierre, el de cines y teatros, parecía a la mayoría tener poco sentido, y explica también por qué se cierran las salas mientras se siguen celebrando misas, como muchos se han preguntado en las últimas horas y como ya se señaló en estas columnas ayer por la tarde. Probablemente porque el cierre de las salas se habría impuesto a cambio del cierre de gimnasios y piscinas.
¿Cierre de cines y teatros? Quizás nacido del enfrentamiento entre Franceschini y Spadafora |
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