Camareros y basureros con 110 cum laude: son ingenieros, abogados, historiadores del arte. ¿Cuánto cuesta graduarse?

¿Cuánto vale un título universitario en el mercado laboral? De esta pregunta parte el nuevo Informe Universidad 2020 elaborado por el Observatorio del Precio del Trabajo en colaboración con Spring Professional: se trata de una encuesta que se publica anualmente con el objetivo de comprobar qué caminos toman los licenciados una vez finalizados sus estudios y el “valor” de la formación en el mercado laboral italiano.

Mientras tanto, hay que decir que Italia es un país con pocos licenciados, a pesar de la creencia popular de lo contrario: en nuestro país, solo el 19,3% de la población tiene una titulación académica, frente al 36,9% de los países de la OCDE (los datos están tomados del estudio Education at Glance de la OCDE y se refieren a 2019). Cifras despiadadas incluso si nos fijamos solo en los jóvenes de entre 25 y 34 años: el 27,7% de ellos tiene un título universitario, frente al 44,5% de los países de la OCDE (para hacernos una idea: en primer lugar está Corea del Sur con el 69,6%, luego viene Canadá con el 61,8%, mientras que entre nuestros vecinos tenemos a Suiza con el 51,2%, Francia con el 46,9%, Grecia con el 42,8%, Eslovenia con el 40,7%, Austria con el 40,5%, Alemania con el 32,3%, Hungría con el 30,6%: peor que nosotros sólo México con el 23,4%). En consecuencia, según la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, los jóvenes italianos necesitan incentivos para matricularse en la universidad y licenciarse, entre otras cosas porque los licenciados universitarios en nuestro país ganan un 39% más que los que sólo han terminado el bachillerato.

Pero hay más: Italia gasta menos que otros países en educación (el 3,6% del PIB frente al 5% de media de la OCDE) y tiene una tasa de abandono escolar muy superior a la media de la OCDE (el 14,5% frente al 10,6%). Y somos los peor parados si nos fijamos en el número de NEET, es decir, jóvenes de entre 20 y 34 años que ni estudian ni trabajan: el 28,9% frente al 16,5% de media europea. Tener un título universitario, sin embargo, según el ISTAT, sale a cuenta: entre los titulados universitarios la tasa de paro es del 4,6%, frente al 8,9% de los diplomados, el 12,7% de los que tienen un título de enseñanza media y el 17,5% de los que sólo tienen un certificado de estudios primarios. La situación, sin embargo, es más grave para los jóvenes de entre 25 y 34 años, donde la tasa de paro es del 11,9% para los titulados universitarios, del 13,6% para los bachilleres, del 20,9% para los que sólo tienen el título de octavo de primaria y del 27% para los que tienen el título de primaria.

Sin embargo, tener un título no siempre es garantía de encontrar el trabajo para el que se ha estudiado. En Italia, el 42,1% de los jóvenes trabaja en un empleo para el que un nivel de estudios inferior al que se posee podría ser suficiente. “En Italia”, se lee en el Informe de la Universidad, “el fenómeno de la sobreeducación se combina con un bajo porcentaje de titulados universitarios, un alto nivel de desempleo juvenil, pero también con la evidencia de la ’prima’ que la educación terciaria, especialmente en disciplinas científicas, representa en términos de empleo y también, como veremos más adelante, en términos de desarrollo de carrera y salario”. De esta situación se derivan, por tanto, dos problemas: unaoferta educativa a nivel universitario que no se alinea adecuadamente con la demanda de competencias por parte de las empresas, y una escasa capacidad para orientar a los jóvenes hacia la formación y las profesiones más demandadas.

Según el último informe Almalaurea (2019), que cada año elabora las listas de los grupos de materias con mayor o menor dificultad para encontrar empleo, lo tienen más fácil para encontrar trabajo los que estudian una ingeniería, los graduados en materias científicas o los que obtienen un título en medicina o en el ámbito químico-farmacéutico, mientras que los tres últimos puestos de la lista los ocupan las titulaciones en psicología (según Almalaurea, el peor grupo para encontrar empleo), las del ámbito jurídico y las del ámbito humanístico-literario. Siempre según este informe, el 15% de los licenciados italianos de cualquier nivel están en paro un año después de graduarse.

“La sobreeducación, según estos datos”, se lee en el Informe de la Universidad, "puede explicarse en gran parte como el efecto del desfase entre el tipo de preparación de los licenciados y la demanda real del mercado, que lleva primero a una dificultad de inserción en el mundo laboral y después a una revisión a la baja de las expectativas para evitar el desempleo. No es infrecuente leer historias (la última, relanzada anteayer por Repubblica en las redes sociales, se refería a un ingeniero licenciado con matrícula de honor que optó por trabajar como basurero para tener un empleo digno) de jóvenes que, habiéndose licenciado con matrícula de honor en materias como patrimonio cultural, literatura, psicología, ciencias de la comunicación, pero también química, matemáticas, ingeniería o medicina, se ven obligados a aceptar trabajos como camareros en restaurantes de comida rápida o como teleoperadores en centros de llamadas para no quedarse en paro.

Sin embargo, lo cierto es que los titulados universitarios ganan más de media que los no titulados (39.787 euros de media al año frente a los 27.662 de los diplomados: una cifra que se eleva a 41.833 para los titulados de máster y a 47.298 para los de máster de segundo nivel). Por tanto, es evidente que “la finalización de una carrera universitaria, al menos con la obtención de un máster de primer nivel o un máster, es un factor decisivo en términos de remuneración”. En resumen, estudiar compensa, a pesar de todo: los salarios crecen a medida que aumenta la titulación, y un titulado tiene de media un sueldo un 40% superior al de un no titulado. Y eso a pesar de que los salarios de entrada son hoy mucho más bajos que hace diez años, aunque la tendencia es positiva desde 2013 (en 2007 el primer sueldo de un titulado de máster era de 1.318 euros al mes de media, hoy es de 1.224 euros: al cabo de cinco años el salario aumenta unos 150 euros de media).

Una vez más, el informe subraya que “la formación es un factor decisivo para acceder a los puestos más importantes y escalar en la jerarquía organizativa”: de hecho, los datos muestran que el porcentaje de ejecutivos y mandos intermedios es mucho mayor entre los licenciados, y que un ejecutivo o mando intermedio licenciado gana más (unos cinco mil euros al año de media) que un ejecutivo o mando intermedio no licenciado.

Por último, ¿qué titulaciones y universidades son las más remuneradoras? El ranking lo lideran los ingenieros de gestión (remuneración media anual de 32.665 euros en 2019 para titulados de entre 25 y 34 años), después los ingenieros químicos (32.063), los licenciados en ciencias estadísticas (31.962), los ingenieros mecánicos, navales, aeronáuticos y aeroespaciales (31.887), los licenciados en económicas (31.574) y los ingenieros informáticos (30.618). Los peor pagados son los licenciados en lenguas y literaturas extranjeras (26.086), seguidos de los especialistas en ciencias de la tierra (26.734), los licenciados en historia o filosofía (27.261), los licenciados en ciencias de la antigüedad o filológico-literarias o histórico-artísticas (27.266), los pedagogos y los psicólogos (27.406). Los historiadores del arte tienen la expectativa de crecimiento salarial más baja: entre los 25-34 y los 45-54 años, el salario de los licenciados en ciencias de la antigüedad o materias filológico-literarias o histórico-artísticas crece sólo un 26%. Es mejor para los médicos (33%), los licenciados en historia y filosofía (34%), los matemáticos e informáticos (40%) y los licenciados en lenguas extranjeras y literatura (42%). Los mayores aumentos son para los ingenieros químicos (87%), los ingenieros de gestión (86%), los ingenieros mecánicos, navales, aeronáuticos y aeroespaciales (83%), los químicos (75%) y los licenciados en economía (64%).

De media, ganan más que los titulados de una universidad privada (44.195 euros, frente a 42.903 de las politécnicas y 39.311 de las estatales). También hay una importante brecha geográfica: 41.275 euros es el salario medio anual de los titulados en el norte, frente a 40.122 en el centro y 37.798 en el sur y las islas. También hay una gran disparidad en cuanto al lugar de trabajo: los titulados en el norte trabajan en el 94% de los casos, en el centro en el 5% y en las islas en el 1%. Los que se licencian en el centro permanecen allí en el 71% de los casos, mientras que el 26% se traslada al norte y sólo el 3% acaba en el sur. La situación de los titulados del sur es diferente: el 44% emigra al norte, el 21% al centro y el 35% permanece en el sur.

Las mejores universidades en cuanto a ingresos medios son la Bocconi de Milán (35.081 es el salario medio anual de los titulados de 25 a 34 años), la LUISS (32.980), el Politécnico de Milán (32.796), la Cattolica (32.118), el Politécnico de Turín (31.595) y la Universidad de Brescia (31.581). También superan los 31.000 los de Roma Tor Vergata (31.307), Padua (31.208), Parma (31.112), Siena (31.108) y Pisa (31.103). Los licenciados en Perugia (29.002) son los que menos ganan, seguidos de los de Cagliari (29.233) y Ferrara (29.460). Menos de 30.000 también en Mesina (29.514), Nápoles Partenope (29.538), Verona (29.709) y Bari (29.732).

Camareros y basureros con 110 cum laude: son ingenieros, abogados, historiadores del arte. ¿Cuánto cuesta graduarse?

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