Brasil, un incendio arrasa el Museo Nacional de Río de Janeiro. 200 años de historia se esfuman

Un desastroso incendio ha devastado el Museo Nacional de Brasil en Río de Janeiro: ocurrió en la tarde del domingo 2 de septiembre, hacia las 19:30 hora local, cuando eran las 00:30 en Italia. Por el momento no hay noticias de víctimas (el incendio se declaró durante la hora de cierre), pero sí de la gravísima pérdida de las colecciones y archivos: las llamas devoraron por completo el Paço de São Cristóvão (’Palacio de San Cristóbal’), el histórico edificio neoclásico, construido entre 1808 y 1821, que fue residencia de los emperadores de Brasil y se convirtió en sede del museo en 1892 (el museo, sin embargo, existe desde 1818, hasta el punto de que este año ha celebrado su 200 aniversario: antes de trasladarse al edificio destruido, las colecciones se albergaban en un edificio del Campo de Santana). Las colecciones parecen no haber tenido ninguna oportunidad. Todos los archivos históricos", dijo el director del museo, Luiz Fernando Dias Duarte, “fueron completamente destruidos. Doscientos años de historia han desaparecido”. Al mismo tiempo, Dias Duarte acusó a las autoridades brasileñas de “falta de atención”, señalando que el edificio no recibía un mantenimiento eficaz: de hecho, el museo había sufrido recortes recientemente. El origen del incendio sigue sin estar claro.

Por el momento, no hay una estimación precisa de los daños, ni se sabe exactamente cuántos objetos se perdieron: los bomberos trabajan para recuperar lo que se salvó de las llamas. El Museo Nacional de Brasil es un museo de ciencias naturales, antropología y arqueología que alberga una colección de veinte millones de piezas, entre antigüedades egipcias, etruscas, griegas y romanas, fósiles y objetos de arqueología precolombina y brasileña. Entre los principales hallazgos figura la “Pedra do Bendegó”, el mayor meteorito jamás encontrado en Brasil (mide más de dos metros de largo y uno y medio de largo). (mide más de dos metros de largo y uno y medio de ancho), cuatro frescos de Pompeya del siglo I d.C., una colección de cerámicas etruscas y griegas, una colección de momias andinas, una colección de cerámicas de las antiguas civilizaciones de Brasil y el esqueleto más antiguo hallado en América Latina (de hace unos 12.000 años).000 años: se trata de una mujer de entre 20 y 25 años a la que se dio el nombre de “Luzia”).

“La tragedia podría haberse evitado”, ha subrayado el ministro brasileño de Cultura, Sérgio Sá Leitão, quien ha asegurado que los problemas de mantenimiento del Museo Nacional se habían acumulado con el tiempo. La pérdida es irreparable. Ahora es esencial reconstruir el Museo Nacional, revisando su modelo de gestión e invirtiendo para que sucesos como éste no vuelvan a ocurrir. Que esta tragedia sirva de lección". El Primer Ministro, Michel Temer, también lamentó la grave pérdida, calificando el incidente de “tragedia para la cultura” y afirmando que “hoy es un día triste para todos los brasileños. Se han perdido doscientos años de trabajo, investigación y conocimiento”.

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