Borracho en un museo, rompió una estatua y provocó un incidente diplomático entre EEUU y China: se declarará culpable

Un joven de Filadelfia que se emborrachó durante un evento nocturno en el Instituto Franklin en 2017 y rompió un dedo a una estatua de un caballero del ejército de terracota prestada por China al museo estadounidense tendrá que pagar un alto precio. El joven, que tenía 24 años en el momento de los hechos, ha aceptado un acuerdo con la fiscalía, por lo que se espera que el 17 de abril se declare culpable de los delitos que se le atribuyen: se enfrenta a un máximo de dos años de prisión y una multa de 20.000 dólares.

Los hechos, como se ha dicho, se remontan a hace seis años: el Instituto Franklin había organizado una exposición sobre guerreros de terracota con el Pacific Science Center de Seattle, en la que se exhibían diez estatuas. El 21 de diciembre de 2017, el joven asistió a una fiesta en el museo: se emborrachó y empezó a deambular por las salas del museo (que estaban abiertas), se hizo un selfie delante de una de las obras y luego, según se observó en los vídeos del sistema de vigilancia del museo, mientras se alejaba se rompió un dedo de la mano izquierda y se lo metió en el bolsillo. El museo no se dio cuenta hasta el 8 de enero. Sin embargo, fue fácil localizar al autor de la maniobra combinando las imágenes con los datos de las tarjetas de crédito de quienes habían comprado entradas para el evento. Al final resultó que la imagen del dedo roto se había compartido incluso en Snapchat. Así que, cuando un agente del FBI se presentó en casa del joven, este confesó inmediatamente su delito y devolvió el dedo, que había escondido en el cajón del escritorio de su habitación.

El director del Centro de Promoción Cultural de Shaanxi (el museo que prestó las esculturas para la exposición), Wu Haiyun, protestó enérgicamente y exigió que Estados Unidos castigara severamente al culpable, y la ciudad de Filadelfia tuvo que aprobar una resolución para pedir disculpas oficiales a China. Posteriormente se anuló un primer juicio por error judicial, pero durante el interrogatorio el joven admitió que no sabía por qué había robado el dedo de la estatua. Y el debate se centró entonces en una cuestión: ¿puede compararse a un vándalo improvisado que rompe un dedo y lo roba porque está borracho con un ladrón de obras de arte y ser castigado de la misma manera? Veremos qué decide el tribunal la semana que viene.

En la foto, la estatua dañada.

Borracho en un museo, rompió una estatua y provocó un incidente diplomático entre EEUU y China: se declarará culpable

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