Bolonia, un hombre destruye a propósito la obra de Ai Weiwei en la exposición del Palazzo Fava

Durante la inauguración de la exposición de Ai Weiwei en Bolonia, un hombre destruyó a propósito una obra del artista chino, Porcelaine Cube de 2009, un cubo de 120 cm de lado hecho de porcelana. El vándalo es el ciudadano checo Vaclav Pisvejc, ya conocido por acciones similares en el pasado: había atacado a Marina Abramovic rompiéndole un cuadro en la cabeza, había pintarrajeado la obra Big Clay de Urs Fischer, se había cernido peligrosamente sobre la terraza de los Uffizi para reunirse con el director Eike Schmidt, había quemado la cortina negra que colgaba de la copia del David en la Piazza Signoria en 2022 tras el inicio de la guerra en Ucrania (episodio que le costó seis meses de cárcel: el gesto había causado daños a la estatua por valor de 15.000 euros), y más recientemente, hace un año, se había subido desnudo alHércules y Caco de Baccio Bandinelli en la Piazza della Signoria de Florencia.

La obra de Ai Weiwei, situada en el atrio del Palazzo Fava, cerca de la taquilla y la librería, quedó destrozada. El hombre, tras destrozar la escultura, fue detenido inmediatamente por los guardias de seguridad y entregado a la policía acusado de destrucción de bienes culturales, delito tipificado en el artículo 518 del Código Penal, cuyas penas se han endurecido recientemente con la llamada “ley de eco-vándalos”, muy defendida por el ex ministro Sangiuliano: el checo de 58 años se enfrenta ahora a una pena de prisión de dos a cinco años y a una multa de 2.500 a 15.000 euros.

“Desgraciadamente, conozco al autor de este gesto desconsiderado”, declaró al Corriere el comisario de la exposición, Arturo Galansino, “por una serie de episodios de disturbios y daños que han afectado a diversas exposiciones e instituciones de Florencia a lo largo de los años. En esta ocasión, además del grave daño infligido a la obra, es lamentable que este gesto haya perturbado una velada dedicada al arte y la cultura, que debería haberse desarrollado en un clima de convivencia y armonía”. Ai Weiwei acudió al atrio del Palazzo Fava para ver lo ocurrido, pero no comentó el episodio: se limitó a decir que no conocía al hombre y añadió: “Espero que no se haya hecho daño con los trozos de porcelana”. La obra ha sido sustituida por una reproducción fotográfica de la misma.

Imagen: Ai Weiwei, Porcelain Cube (2009; porcelana, 120 x 120 cm). Foto: Ela Bialkowska, OKNO Studio. Cortesía de Ai Weiwei y Continua Gallery

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