Ayer por la noche, martes 12 de marzo, arrancó el programa Meraviglie - La penisola dei tesori (Maravillas - La península de los tesor os), presentado por Alberto Angela, cuyo objetivo es contar la historia de los lugares italianos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, acompañada de imágenes extraordinarias.
En la primera noche de un total de cuatro, los telespectadores pudieron descubrir las bellezas de la ciudad de Mantua, en particular la famosa Cámara Nupcial del Castillo de San Giorgio y los interiores y exteriores del Palacio Te, la Plaza Navona de Roma con la Fuente de los Ríos de Gian Lorenzo Bernini y, por último, la Costa Amalfitana, deteniéndose en la Catedral de Sant’Andrea y el Claustro del Paraíso de Amalfi y el Parque Arqueológico Subacuático de Baia.
El viaje por las maravillas de Italia fue introducido por Alberto Angela de la siguiente manera: “Estamos a punto de iniciar un gran viaje por las maravillas de Italia. Son muchas, esparcidas un poco por todas partes en nuestro territorio: pueden ser pueblos, torres, campanarios, paisajes, pequeñas callejuelas con atmósferas que nos hacen soñar. De hecho, podríamos comparar este patrimonio nuestro casi con un prado, con un bosque que hay que recorrer con sus olores, sus atmósferas, sus colores, o quizás también podríamos comparar este patrimonio nuestro con un gran fresco, con una gran pintura creada por cada generación a lo largo de los siglos. Cada generación, casi como si fuera un gran artista, ha querido crear algo: un rostro, un castillo, un pueblo, el cielo, un paisaje, y el conjunto, aunque haya sido creado con pinceladas diferentes, colores diferentes, consigue unirse en una armonía increíble. Una armonía que se ha conseguido cada vez con el mayor orgullo para representar lo mejor posible el concepto de belleza de aquella época, pero el conjunto representa nuestra identidad, nuestra forma de pensar, de reír, de llorar, de vivir. Por supuesto, conocemos las dificultades de nuestro país, conocemos también los defectos de este cuadro que hay que reparar, pero el conjunto representa un patrimonio extraordinario que tenemos el deber de salvaguardar, proteger, valorizar y, finalmente, entregar a las generaciones futuras para que puedan maravillarse de él como nosotros”.
Alberto Angela "Nuestro patrimonio es extraordinario y tenemos el deber de protegerlo y valorizarlo". |
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