Adiós a Carolee Schneemann, la pionera de la performance y el arte corporal que rompió todos los tabúes


La artista estadounidense Carolee Schneemann, pionera de la performance y el arte corporal, ha fallecido a los 79 años.

La artista estadounidense Carolee Schneemann, pionera del arte corporal y de la performance, que había roto con sus atrevidas obras varios tabúes sobre el sexo, el género y el uso del cuerpo como obra de arte, falleció el 6 de marzo a los 79 años. Nacida en Fox Chase (Pensilvania) en 1939, Schneemann comenzó su carrera como pintora en la década de 1950 bajo el estandarte del arte neodada. Tras licenciarse en la Universidad de Illinois en 1962, Schneemann decidió dar a su arte una fuerte identidad y, junto con artistas como Mary Beth Edelson y Judy Chicago, puede contarse entre las primeras artistas feministas que infundieron a sus obras fuertes mensajes políticos en la era de la protesta.

Su primera obra importante es Eye Body de 1963, un entorno creado con los objetos más dispares y en el que la artista también se había insertado a sí misma, para formar parte de la oepra, cubriéndose con distintos materiales (como grasa, yeso, plástico). La performance fue entonces documentada con 36 “acciones transformadoras”, fotografías de la artista islandesa Erró, que la retrataban en el ambiente y que también causaron mucha discusión porque en una de estas imágenes, Carolee Schneemann mostraba sin censura su propio clítoris. Fue una obra que ejerció una gran influencia en el arte de la performance. La producción de Schneemann continuó en 1964 con una performance titulada Meat Joy, que reunía a ocho personas que bailaban y jugaban con objetos y sustancias, evocando antiguos cultos dionisíacos. Ese mismo año se produjo un cortometraje, Fuses, una película de dieciocho minutos en la que la artista se filmaba a sí misma y a su novio de entonces, James Tenney, mientras ambos mantenían relaciones sexuales observados por su gato: De nuevo, se trataba de una obra que causó revuelo y que Schneemann consideraba importante, ya que estaba impulsada por el deseo de comprender si la autorrepresentación del sexo por parte de una mujer difería de las representaciones propuestas por el arte tradicional o la pornografía (en las que, como es bien sabido, prevalece el punto de vista masculino).



Entre 1973 y 1976, Schneemann protagonizó la acción Hasta sus límites, durante la cual la artista se hacía colgar, desnuda, del techo de una habitación vacía, y con el movimiento de su cuerpo trazaba líneas en las paredes y el suelo: era una especie de crítica al expresionismo abstracto, dominado entonces exclusivamente por figuras masculinas, y a los límites que el mundo del arte imponía a las mujeres. Pero su obra más famosa probablemente siga siendo Interior scroll (Pergamino interior) de 1975: la artista, que entonces tenía 36 años, en plena acción desenrolló un libro contenido en el interior de su vagina y luego empezó a leer sus frases, en una performance llena de referencias simbólicas al arte clásico, al ciclo de la vida y a la ritualidad de los antiguos.

A partir de los años 80, sus apariciones se hicieron más esporádicas: una de sus obras recientes más significativas fue Terminal Velocity, una respuesta a los atentados del 11 de septiembre (en ese caso, el artista había recogido y reunido algunas fotografías de personas que se habían arrojado desde las Torres Gemelas durante el ataque). Ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera: el más prestigioso fue el León de Oro a la Trayectoria, recibido en la Bienal de Venecia de 2017. Su arte ha tenido una amplia influencia: muchas artistas femeninas de todos los ámbitos están en deuda con ella de alguna manera, desde Marina Abramović a Yoko Ono, desde Lady Gaga a Cindy Sherman.

En la imagen: Carolee Schneemann en la acción Interior scroll (1975)

Adiós a Carolee Schneemann, la pionera de la performance y el arte corporal que rompió todos los tabúes
Adiós a Carolee Schneemann, la pionera de la performance y el arte corporal que rompió todos los tabúes


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