Un grupo de 125 profesionales de la cultura (fotógrafos, artistas, editores fotográficos, profesionales de la imagen, conservadores, periodistas) escribieron una carta al Ministro de Bienes Culturales , Dario Franceschini, para subrayar su preocupación por la convocatoria de fotografías Refocus lanzada por el Ministerio de Bienes Culturales y Turismo para recopilar obras de jóvenes fotógrafos que trabajaran sobre el tema de las medidas restrictivas en las ciudades italianas durante la epidemia del coronavirus Covid-19. El proyecto no preveía ninguna remuneración por parte del MiBACT, sino una publicación en línea de las obras seleccionadas para “valorizar” la producción fotográfica de los artistas “dando también visibilidad institucional a la creatividad y a la calidad de su trabajo, que, en un momento tan extraordinario de dificultad y aislamiento social, ven bruscamente reducidas sus oportunidades de valorización”.
La convocatoria, que finaliza a las 12.00 horas del 18 de mayo, está abierta a personas con una “trayectoria acreditada en el campo de la fotografía” y con edades comprendidas entre los 18 y los 40 años. Los ganadores, seleccionados por una comisión de cinco miembros acreditados, verán sus obras utilizadas por la Dirección General de Creatividad Contemporánea del MiBACT en el ámbito de sus competencias y actividades institucionales, utilizándolas sin ánimo de lucro. Además, los fotógrafos premiados deberán especificar que la obra ha sido seleccionada en el marco del proyecto Refocus cada vez que se publique, y se comprometerán contractualmente a indemnizar y mantener indemne a la DGCC de cualquier reclamación que pudiera serles formulada por terceros en relación con los lugares fotografiados".
Los promotores de la carta(publicada también en internet con recogida de firmas adjunta: de momento ya se han recogido más de mil, con adhesiones de diversas asociaciones culturales y galerías especializadas) escriben que “los trabajadores de latrabajadores de la imagen deberían tener el mismo valor, respeto y reconocimiento como categorías profesionales por parte de las instituciones”, y aunque reconocen lo que MiBACT ha hecho hasta ahora por los artistas visuales y los fotógrafos, consideran su deber expresar su postura sobre la iniciativa Refocus, pidiendo que se reformule la convocatoria de propuestas para incluir un presupuesto que incluya los honorarios del artista y la identificación explícita de un equipo curatorial y/o editorial durante las distintas fases del proyecto. En caso de falta de fondos, los promotores piden la anulación de la convocatoria a la espera de los recursos necesarios.
Los peticionarios piden también garantías “que demuestren que el Ministerio está en condiciones de ayudar a los seleccionados en caso de necesidad de desplazarse por el territorio, mediante la redacción de una serie de documentos y autorizaciones exigidos por el fotógrafo, necesarios debido a las restricciones logísticas provocadas por Covid-19”, así como la adopción de “buenas prácticas en la redacción de las convocatorias promovidas por el MiBACT en el ámbito de las artes visuales, empezando por normas de obligado cumplimiento” (por ejemplo “declaración explícita y completa del destino de las imágenes recogidas; transparencia y publicidad de la comisión de evaluación (o jurado) antes o al mismo tiempo que la publicación de la iniciativa; presencia de una forma de compensación, directa o indirecta, y en cualquier caso cuantificable y adecuada para garantizar la dignidad profesional). Por último, pide que se adopte ”una plataforma que establezca directrices orientadas a la claridad, la transparencia y la equidad, que puedan representar requisitos indispensables para todos los festivales, organismos, institutos y fundaciones y promotores culturales, a fin de garantizar una verdadera valorización profesional y artística de los actores que intervienen en el ámbito de las artes visuales".
“Nos parece deplorable que, especialmente en el difícil momento histórico que atravesamos”, reza la carta, "un Ministerio proponga ofrecer visibilidad a cambio de un trabajo que se pide que sea ’profesional’. No es la gratuidad como forma en sí misma lo que impugnamos, piénsese por ejemplo en las numerosas colecciones de fotografías con fines benéficos durante esta crisis pandémica. La emergencia de Covid-19 llevó a mínimos históricos la posibilidad de trabajo en este sector, que ya atravesaba una profunda crisis desde hacía tiempo, y habríamos esperado más apoyo por parte del Ministerio a través de iniciativas destinadas a apoyar la fotografía contemporánea. En cambio, la Convocatoria Refocus desvirtúa no sólo el sentido de nuestra profesión, sino también la propia institución del MiBACT, cuyo objetivo debería ser la elevación técnica, artística y económica de los jóvenes profesionales (los sujetos a los que se dirige la Convocatoria), distinguiéndola de las iniciativas amateurs. La exigencia de imágenes a cambio de visibilidad y su gratuidad resulta una ofensa a la profesionalidad y dignidad de todos los que hacemos de la fotografía nuestro trabajo. La convocatoria Refocus oscurece no sólo los sacrificios que hacemos cada día, sino también los días difíciles que estamos viviendo debido a la actual “emergencia sanitaria”.
125 profesionales de la cultura escriben a Franceschini: "MiBACT no debe pagarnos en visibilidad |
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