Turín, nace el Fondo Ezio Bosso. Difundirá la música y el pensamiento del gran maestro

Nace en Turín el Fondo Ezio Bosso, que encuentra un hogar en el Polo del ’900 del Istituto Piemontese Gramsci: el archivo dedicado a Ezio Bosso (Turín, 1971 - Bolonia, 2020) comienza oficialmente hoy, con el objetivo de difundir la música y el pensamiento del gran maestro, especialmente entre los jóvenes. Tras su muerte en 2020, la familia Bosso inició un trabajo de investigación y catalogación de lo que Ezio dejó en sus principales casas de Londres, Bolonia y Turín, creando así el Fondo “Ezio Bosso”. Debido al “nomadismo musical” de Ezio, no era obvio elegir un hogar para este extraordinario archivo, pero al final la elección recayó en Turín, su ciudad natal, donde a los cuatro años Ezio Bosso comenzó la relación con la música que le acompañó durante toda su vida. Concretamente, por testamento de la familia, el Fondo fue confiado al centro cultural Polo del ’900 y depositado en el Istituto Piemontese Antonio Gramsci, experto en la valorización de las personalidades más importantes del siglo XX y de la actualidad. En Turín se iniciará un viaje para dar a conocer la música y el pensamiento del maestro a un público lo más amplio posible: con actos y actividades a partir de mayo, en el aniversario de su muerte. Para garantizar el máximo aprovechamiento por parte del público, también está en marcha la digitalización del Fondo en el portal 9centRo, centro neurálgico de los archivos del Polo.

“Como Polo del ’900”, explica el director saliente , Alessandro Bollo, “sólo podemos sentirnos honrados de albergar el legado artístico y cultural de Ezio Bosso, físicamente en el Istituto Gramsci y en línea en 9CenTro. Un doble espacio para dar voz e inspirarse en las enseñanzas, el talento, la música y la trayectoria intelectual y civil que Ezio nos ha legado. Mientras tanto, con la digitalización del Fondo, 9centRo sigue creciendo, confirmándose cada vez más como un punto de libre acceso a la historia de los grandes protagonistas de nuestro tiempo”.

El Fondo Ezio Bosso se compone de materiales y objetos que reconstruyen las etapas más importantes de la vida de Ezio, a partir de su adolescencia: desde fotografías en Turín con su primer instrumento, el contrabajo, hasta las batutas que utilizó para dirigir las orquestas internacionales más prestigiosas. Muchas fotos, carteles y películas le muestran en concierto con su querido Steinway, el piano apodado “el hermano mayor”. También hay partituras con anotaciones de Ezio y material de estudio, como la Segunda Sinfonía Bajo las voces del árbol, por la que se le dedicó un árbol dentro del Bosco che Suona, un honor que se concede a músicos destacados en la escena mundial (2011), y la Cuarta Sinfonía para la Magna Charta de las Universidades Europeas, el primer himno oficial de esta institución (2015). Un núcleo importante está dedicado a The 12th Room, su primer disco en solitario, que le dio el Disco D’oro y el éxito entre el gran público, también vinculado a la emocionante actuación, además de la lección humana, en Sanremo 2016. También hay cuadernos de poemas y reflexiones sobre su música, como Split, Postales desde muy lejos (el salón de té), un himno a la esperanza inspirado en los recuerdos de un veterano de guerra. También hay testimonios de sucompromiso civil y social durante su estancia en la Opera Pia di Barolo de Turín, durante el G7 Medio Ambiente de Bolonia, con la Asociación Mozart14, Unicef y la Asociación Italiana de Investigación contra el Cáncer. No le faltan premios y honores: Disco D’oro (2016), Green Room Award en Australia (hasta ahora el único no australiano premiado, 2011), Nettuno d’Oro de la ciudad de Bolonia (2015) y la placa otorgada por la ciudad de Turín (2015). De todo ello se desprende su extraordinaria carrera, que atraviesa: las instituciones operísticas más importantes del mundo como Wiener Stadtoper, Royal Opera House, Sidney Dance Company, New York City Ballet; coreógrafos de prestigio como Christopher Wheeldon, Edwaard Lliang y Rafael Bonchela; directores de ópera de renombre como James Thierrée o directores de cine como Gabriele Salvatores, para quien compuso las bandas sonoras de Io Non ho Paura (2003), Quo Vadis Baby? (2005) e Il Ragazzo Invisibile (2014). También se encuentran en el archivo homenajes o dedicatorias de amigos y artistas, entre ellos una obra de David Tremlett con la dedicatoria “Nunca, nunca olvidaré tu actuación” y una escultura en bronce de sus manos. Entre el material conservado por Ezio e incluido en el Fondo figuran también un álbum de dibujos realizados por unos niños para un proyecto escolar basado en la escucha de sus canciones; el certificado de adopción de un wombat en Sydney con fotos adjuntas que confirman su amor por los animales, una autocaricatura que recuerda su ironía y documentos que certifican tres asteroides dedicados a Ezio.

La decisión de depositar este gran legado en el Istituto Piemontese Antonio Gramsci, ya implicado en el fondo de la Asociación Cultural Arturo Toscanini (ARCI Torino), responde a la necesidad de la familia Bosso de dar rigor científico al material depositado y la mayor difusión posible. La Fundación Compagnia di San Paolo interviene también en este frente apoyando proyectos específicos destinados a difundir el conocimiento del Maestro Bosso y de su obra entre las nuevas generaciones. “Es un verdadero honor para nosotros poder acoger el archivo de Ezio Bosso en nuestro Instituto”, afirma el director Matteo D’Ambrosio. “Consideramos que se trata de un importante reconocimiento a la atención que el Gramsci ha prestado a la valorización de los archivos desde su creación, pero aún más de una oportunidad para desarrollar proyectos de participación e inclusión, dirigidos sobre todo a los jóvenes. En este sentido, la experiencia de Ezio Bosso en el mundo encuentra mucha correspondencia con la de Antonio Gramsci, partiendo del concepto de cultura como herramienta de emancipación y crecimiento para las clases más débiles”.

Los materiales que componen el Fondo no agotan la experiencia artística de Ezio Bosso. De ahí el deseo de activar colaboraciones y proyectos con experiencias nacionales y de otros países que han compartido camino con Ezio. A este respecto, la familia Bosso afirma: “Será necesario investigar y establecer vínculos con colecciones satélite, que nos permitan entrar en relación con el mundo cultural italiano e internacional, al que Ezio perteneció”. Colecciones satélite es un término para definir la documentación referente a una persona concreta que se encuentra en otros archivos o vitrinas. Por eso nos gustaría invitar a todas aquellas realidades y personas que han compartido un camino con Ezio a lo largo de los años a pensar en esta “Casa” como un sistema solar al que ellos mismos pertenecen".

“Estamos trabajando a diario”, añade la familia, “en lo que consideramos uno de los proyectos más fundamentales para nosotros, como es la publicación de sus partituras, tanto publicadas como inéditas, que no tendrá lugar hasta 2021, un proceso necesario para que su música pueda ser estudiada por las nuevas generaciones e interpretada por las grandes orquestas”. Buxus Edizioni fue sólo el primer paso hacia ese proyecto más articulado sobre Ezio en el proceso de valorización artística y humana de una persona reconocida por todos como músico, director de orquesta o divulgador, sin olvidar nunca que para nosotros el Maestro Ezio Bosso seguirá siendo siempre hijo, hermano y tío. De ahí la idea de buscar un “Hogar” para su pensamiento artístico y poético. Pero, ¿cuál sería el lugar más apropiado para ubicar este “Hogar”? ¿Cuáles serían las colaboraciones más adecuadas capaces de mantener vivo su legado musical e intelectual para las generaciones futuras? Es bien sabido que la búsqueda de un “Hogar” nunca es fácil, entre otras cosas porque el Maestro Ezio Bosso, a diferencia de sus otros ilustres predecesores, nunca ha tenido un verdadero hogar familiar; ha vivido en múltiples lugares, cada uno de los cuales ha contribuido a la formación y desarrollo de su pensamiento artístico. Nuestra búsqueda en Turín de un “Hogar” para el Maestro Ezio Bosso nos ha llevado a identificar el Polo del ’900 como la institución más adecuada para construir un proyecto cultural, educativo y de impacto social capaz de acoger y dar continuidad a su pensamiento musical. Y entre las instituciones aquí presentes, hemos decidido confiar a la Fundación Gramsci, ya implicada en el fondo de la Asociación Cultural Arturo Toscanini, este archivo nuestro para contribuir a la ampliación de un patrimonio archivístico dedicado también a la música dentro del amplio camino emprendido por el Polo del ’900 para conectar la memoria histórica con los grandes temas de la contemporaneidad. Casualmente, la zona donde se encuentra el Polo del ’900 está muy cerca de lugares pertenecientes a la historia de Ezio: no solo la Piazza Statuto, donde solía pasar el rato de niño con los Mods, el teatro Juvarra de sus primeros experimentos con el teatro y la danza, sino que no muy lejos de aquí está el Palazzo Barolo, donde tenía su residencia artística permanente desde 2013. Nuestro trabajo de inventario sobre lo que Ezio dejó atrás aún está en curso, y los materiales que se están encontrando de sus principales residencias en Turín, Bolonia y Londres solo cuentan parcialmente su historia. También será necesario llevar a cabo trabajos de investigación y establecer vínculos con colecciones satélite, lo que permitiría relacionarlo con el mundo cultural italiano e internacional, al que perteneció".

Turín y el Polo del ’900 quieren, por tanto, ser el punto de partida para que Ezio Bosso siga inspirando a las generaciones futuras. Con esta idea, en mayo, en el aniversario de su muerte, se pondrá en marcha una serie de iniciativas dedicadas al Maestro, entre las que se incluye una exposición sin precedentes en el Polo del ’900 de parte del material del Fondo. Con la Orquesta Filarmónica de la TRT, en cambio, el Maestro Michele Gamba dirigirá la orquesta en un concierto conmemorativo en el Teatro Regio de Turín con composiciones de Ezio Bosso y también obras que el Maestro amaba acercar al público en su gran compromiso con la difusión de la música clásica (16 de mayo). “Para que Ezio Bosso siga hablando a la gente”, explica Emiliano Paoletti, futuro director del Polo del ’900, “hemos pensado en acoger en el Polo una exposición sin precedentes de algunas piezas significativas del Fondo. El eje central será ’La habitación 12’, una de las imágenes más fascinantes que nos legó Ezio Bosso”. Durante esos días en el Polo también habrá actividades para los jóvenes complementadas con las historias de quienes conocieron a Ezio".

Turín, nace el Fondo Ezio Bosso. Difundirá la música y el pensamiento del gran maestro

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