Winterthur, corazón de la fotografía suiza, entre pasado, contemporaneidad y experimentación

Hay una ciudad en Suiza que se ha dedicado a la fotografía: se trata de Winterthur, una localidad de poco más de cien mil habitantes en el cantón de Zúrich, donde dos instituciones independientes gestionan conjuntamente un único centro, aunque con fines diferentes. Una parte de lazona industrial de Schleife (unos 1.300 metros cuadrados en total) fue remodelada entre 2002 y 2003 para albergar la Fotostiftung Schweiz y el Fotomuseum Winterthur, que juntos conforman el Fotozentrum Winterthur. Ambos tienen como objetivo ofrecer a aficionados y expertos una visión en profundidad de las múltiples facetas de la fotografía. Sin embargo, la Fotostiftung Schweiz se dedica al patrimonio fotográfico y el Fotomuseum Winterthur se centra en la fotografía contemporánea internacional y en los maestros de la historia de la fotografía. Además, todo el edificio alberga colecciones permanentes y exposiciones temporales, así como espacios para el estudio y el ocio, como almacenes para fotografías en blanco y negro y en color, una biblioteca especializada, salas de conferencias y seminarios, una tienda, una gran sala de recepción y un café-bistró.

La Fotostiftung Schweiz (Fundación Suiza de Fotografía) es el centro más importante de la fotografía suiza. Se fundó en 1971 y su objetivo es conservar, mejorar y difundir imágenes fotográficas. En la actualidad, la colección y el archivo contienen más de cincuenta legados y unas cincuenta mil impresiones originales de reconocidos artistas fotográficos. La Fundación organiza cada año de tres a cuatro exposiciones en sus locales, publica obras sobre fotografía suiza y apoya la fotografía suiza mediante adquisiciones. Los préstamos permanentes de la Confederación Helvética y de los Amigos de la Fotostiftung Schweiz también enriquecen la colección.

Activa a escala nacional e internacional y accesible a todos, la Fundación Suiza para la Fotografía se centra principalmente en la historia de la fotografía y su importancia actual; en particular, en la producción fotográfica suiza desde sus inicios hasta nuestros días. En cooperación con museos y archivos, transmite y preserva el patrimonio fotográfico suizo.

Para la Fundación, la fotografía tiene dos aspectos: es un documento histórico y un medio de expresión. Por lo tanto, es esencial preservar su integridad para poder apreciarlas tanto desde un punto de vista documental como desde un punto de vista más puramente artístico. Por ello, la Fundación estudia y documenta las fotografías que ingresan en las colecciones, contextualizando su origen y uso. Las obras fotográficas contemporáneas son útiles para comprender la evolución del medio fotográfico.

Como ya se ha mencionado, la Fotostiftung Schweiz colecciona en particular fotografías estrechamente relacionadas con Suiza, centrándose en artistas que han contribuido significativamente al desarrollo y la renovación de los modos de expresión, es decir, la fotografía artística, pero también obras de importancia nacional e internacional.

Por lo tanto, forman parte de la colección archivos enteros, compuestos por negativos, positivos y documentos, donados por fotógrafos, obras individuales o grupos. Con ello se cumple el objetivo de abarcar el mayor número posible de las diversas formas históricas en que ha aparecido la fotografía a lo largo del tiempo (que se amplía continuamente mediante donaciones, adquisiciones y préstamos permanentes), así como el deseo de transmitir el patrimonio fotográfico suizo a las generaciones futuras. La colección de la Fundación también es parcialmente accesible al público a través de una base de datos electrónica que se actualiza continuamente y muestra la descripción y los detalles técnicos y materiales de las obras. Las imágenes en formato digital están entonces disponibles para su difusión y reproducción, sin sustituir por supuesto al original. No obstante, algunas impresiones de fotografías (libros y revistas) son verdaderas obras de arte. La Fundación comprende la Colección Fotográfica de la Confederación Suiza, la Colección de los Amigos de la Fundación Suiza de Fotografía, la Colección de la Schweizerischer Werkbund SWB, la Colección Fotográfica Interartes, la Meistersammlung des Schweizerischen Photographenverbandes SPHV, la Colección Martin Lehner y la Colección Bernhard Rickenbach.

El Fotozentrum de Winterthur

El Winterthur Fotozentrum

El Winterthur Fotozentrum

Los archivos y legados incluyen los de Hans Baumgartner, Gotthard Schuh, Kurt Blum, Emil Brunner, Gertrude Fehr, Anita Niesz, Otto Pfenniger, Hans Staub, Heiri Steiner y muchos otros. La colección de los Amigos de la Fotostiftung Schweiz reúne unas 1.500 fotografías adquiridas a lo largo de un periodo de más de 30 años. Se centra en la nueva fotografía de los años 20, la fotografía de la FSA - Farm Security Administration de Estados Unidos, la fotografía subjetiva de los años 50 y los retratos de artistas y grupos de obras de Brasil y Japón. Entre los fotógrafos de la colección se encuentran Niels Ackermann, Rudy Burckhardt, Christian Lutz, Christian Vogt, Berenice Abbott, Brassaï, Mario Cravo Neto, Robert Doisneau, Elliott Erwitt, Jacques-Henri Lartigue, El Lissitzky, Man Ray, Sebastiao Salgado. La Colección Fotográfica de la Confederación Helvética, que forma parte de la Fundación desde los años ochenta, comprende más de dos mil obras fotográficas, entre fotoperiodismo, fotografía conceptual, documentales y fotografía artística pura, y constituye un amplio panorama de la fotografía suiza de los últimos treinta años. Entre los artistas de esta colección figuran Werner Bischof, Robert Frank, Kurt Blum, Henriette Grindat, Peter Knapp, Hans Danuser y Ernst Scheidegger.

El Fotomuseum Winterthur se fundó en 1993 y está dedicado a la fotografía contemporánea internacional y a los maestros de la historia de la fotografía. Así, la obra fotográfica se analiza en toda su variedad contextualizándola, a través de nombres conocidos y jóvenes talentos, en un diálogo entre pasado, presente y futuro. El centro del museo es el intercambio y el diálogo: trabaja localmente y se desarrolla internacionalmente, a través de una red interdisciplinar de expertos que contribuyen a estimular y abrir nuevos ámbitos de experiencia, todo ello de forma dinámica y abierta. Las técnicas y procesos fotográficos se sitúan en un amplio contexto social y político para conducir a la reflexión.

La fotografía ha experimentado un rápido cambio: ha surgido un nuevo tipo de imagen, ya que en muchos casos los fotógrafos no se limitan a hacer una foto, sino que copian, modifican, remezclan y recontextualizan el material existente. Y el propio público ya no es sólo consumidor de imágenes, sino también productor e incluso distribuidor, a través de la publicación en redes sociales, el envío a través de servicios de mensajería instantánea o el almacenamiento en la nube. Todos estos cambios se abordan en el Fotomuseum Winter thur con apertura y voluntad de experimentar.

Fotozentrum Winterthur

Fotomuseo de Winterthur

El Fotomuseo de Winterthur

Además de las colecciones permanentes, el Fotozentrum, en el edificio Fotostiftung Schweiz, acoge hasta el 10 de enero de 2021 la exposición Robert Frank. Recuerdos, dedicada a uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX, fallecido en septiembre de 2019. Su libro The Americans, publicado en París en 1958 y en Estados Unidos al año siguiente (con introducción de Jack Kerouac), está considerado el álbum fotográfico más significativo del siglo XX, ya que perfila la sociedad estadounidense de la época como una especie de road movie, oscilando entre la documentación y la expresión subjetiva. Sin embargo, ya se podían percibir los temas de The Americans en sus primeras obras. La Fundación posee en sus colecciones algunas de sus obras poco conocidas a través de las cuales es posible rastrear el estilo subjetivo de Robert Frank; éstas proceden en parte de la colección de Werner Zryd, viejo amigo del fotógrafo. En el centro de la exposición Memorias está el poder narrativo del lenguaje fotográfico del artista, que se desarrolló contra toda convención y fue reconocido internacionalmente cuando Frank había abandonado la fotografía para dedicarse al cine. Además de ensayos suizos y europeos, la colección incluye obras de Estados Unidos de principios de los años 50 que nunca se publicaron por motivos editoriales. La exposición irá acompañada de los libros que el editor Gerhard Steil creó con Frank a lo largo de más de quince años.

Nacido en Zúrich en 1924, Frank amplió los límites de la fotografía, explorando como nadie su aspecto narrativo. A mediados de la década de 1950 recorrió cientos de kilómetros entre las costas este y oeste, llegando a producir unas 700 películas. Una selección de ochenta y tres imágenes en blanco y negro se incluyó en la road movie fotográfica The Americans.

Las primeras obras son el resultado de un aventurado viaje a Nueva York a bordo de un carguero. El joven y ambicioso fotógrafo había llegado a América desde la excesivamente opresiva Suiza con la esperanza de encontrar la libertad de las limitaciones sociales y familiares. Frank trajo consigo una Rolleiflex 6x6 y cuarenta fotografías tomadas durante su aprendizaje entre 1941 y 1946. Este portafolio incluía paisajes, retratos, trabajos fotoperiodísticos y bodegones que ya revelaban el talento del joven fotógrafo veinteañero. Tras ver sus instantáneas, eldirector artístico de la revista Harper’s Bazaar , Alexey Brodovitch, le contrató como asistente. Sin embargo, sólo unos meses después, cansado de fotografiar accesorios y productos de moda, dejó este trabajo, deseoso de ser libre, sin limitaciones, en su arte. Al año siguiente viajó a Perú y Bolivia y utilizó a menudo su Leica de 35 mm. En la primavera de 1949 regresó a Europa y fotografió la asamblea cantonal anual suiza deAppenzell Ausserrhoden, durante la cual los ciudadanos (exclusivamente varones) votaban a mano alzada. En aquellas instantáneas ya se vislumbraba la mirada crítica y penetrante (más centrada en las manos alzadas que en el boato de los funcionarios) con la que más tarde inmortalizaría el paisaje social y político estadounidense.

Robert Frank, White Tower (Nueva York, 1948) © Andrea Frank Foundation; cortesía de Pace/MacGill Gallery, Nueva York

Robert Frank, Landsgemeinde (Hundwil, 1949) © Andrea Frank Foundation; por cortesía de Pace/MacGill Gallery, Nueva York

Robert Frank, Parade (Hoboken, Nueva Jersey, 1955) © Andrea Frank Foundation; por cortesía de Pace/MacGill Gallery, Nueva York

Robert Frank, Trolley (Nueva Orleans, 1955) © Andrea Frank Foundation; por cortesía de Pace/MacGill Gallery, Nueva York

En cambio, el Fotomuseum Winterthur acoge la exposiciónStreet. Vida. Photography. Setenta años de fotografía de calle: se exponen unas 220 obras de treinta y seis fotógrafos internacionales, tomadas precisamente a lo largo de un periodo de setenta años, que presentan una variedad de perspectivas distintas sobre la vida urbana y la capacidad de hacer fotografías en la calle y en la ciudad. La fotografía de calle muestra concretamente la diversidad de los espacios urbanos y de las personas que los habitan: encuentros fugaces en las calles de metrópolis internacionales, tranquilas escenas suburbanas, peculiares escenas cotidianas, calles abarrotadas de gente.

La exposición se divide en cinco secciones caleidoscópicas con diferentes enfoques temáticos: Vida en la calle, Enfrentamientos, Transporte público, Anonimato y Alienación. La calle puede verse como un escenario, el espacio urbano como telón de fondo y las personas que aparecen como protagonistas de una especie de teatro.

Los artistas participantes son Natan Dvir , que se mueve por las calles de Nueva York; Melanie Einzig, que capta momentos fugaces de la vida cotidiana neoyorquina en pequeñas imágenes individuales; William Klein, que capta el movimiento inexorable de las masas y los rostros esquivos en sus fotografías; Lisette Model, cuyas fotografías tomadas en Nueva York, San Francisco y Niza muestran detalles de las expresiones faciales y los gestos de la gente; Loredana Nemes , con sus instantáneas tomadas en los metros y subterráneos de Moscú, Nueva York, París, Londres y Bucarest (retratos caracterizados por una extraña sensación de intemporalidad); Martin Parr, que critica la sociedad de consumo y sus múltiples excesos a través de sus instantáneas; Stephen Shore , que explora la percepción de los espacios urbanos, las líneas y los signos desde diversos ángulos callejeros combinándolos en unidades constructivistas.

La calle. La vida. Photography. Setenta años de fotografía de calle

La comparación de estas obras fotográficas permite a los visitantes comprender la evolución técnica, conceptual y estética, así como las distintas interpretaciones de la fotografía de calle.

El Centro de Fotografía de Winterthur combina así los grandes maestros de la fotografía del pasado con experimentos contemporáneos, con la intención de mantenerse al día en este campo en el que la ciudad está considerada como el centro suizo más importante.

Winterthur, corazón de la fotografía suiza, entre pasado, contemporaneidad y experimentación

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