Urbino, la luneta de Luca della Robbia se restaurará con un acuerdo público-privado

En Urbino se restaurará la Virgen con el Niño y los santos Domingo, Tomás de Aquino, Alberto Magno y Pedro Mártir, de Luca della Robbia, una luneta de terracota vidriada realizada entre 1450 y 1451 y conservada en la Galleria Nazionale delle Marche. Antiguamente, la obra se encontraba en el portal de la iglesia de San Domenico, justo delante del Palacio Ducal de Urbino, donde fue colocada en 1454 (se cree que fue el primer encargo artístico de Federico da Montefeltro. Hoy, en cambio, se expone en la primera sala del piso de Jole, al principio del recorrido expositivo del museo de Urbino, adonde llegó en los años setenta por motivos de conservación, y ha sido restaurada gracias a una colaboración entre el museo y Confindustria Pesaro-Urbino.

Más de cuarenta años después de la última restauración, se hizo necesario intervenir de nuevo en la obra, para detener un proceso de degradación desencadenado por la presencia de sales que habían comenzado a aflorar desde el interior de la terracota, provocando el desprendimiento del delicado vidriado superficial. La operación, de la que se ha hecho cargo la Galleria Nazionale delle Marche, costará unos 30.000 euros que, gracias a la contribución de la Confindustria Pesaro Urbino, se verán considerablemente reducidos. De hecho, el Comité de Cultura de Confindustria, presidido por Gastone Bertozzini, ha decidido contribuir a la restauración del luneto de San Domenico donando una subvención de 10.000 euros a la Galleria Nazionale delle Marche.

La asociación público-privada se estableció con el deseo de favorecer el encuentro entre distintas realidades del territorio, el mundo de la empresa y el de la cultura. Dos realidades que no están demasiado alejadas si, como se ha demostrado (y más aún durante la pandemia), la cultura desempeña un papel importante en el mundo económico, tanto a través de actividades inducidas como aumentando el bienestar social. Y ahora el museo subraya cómo la atención de los agentes económicos activos en la zona hacia su patrimonio no puede sino desencadenar procesos de crecimiento del nivel de vida de indudable beneficio social.

“Estamos satisfechos”, afirma Cavalier Bertozzini, “por haber realizado otra contribución fundamental al arte de la ciudad de Urbino. También nos sentimos honrados por la colaboración con la Galleria Nazionale delle Marche, contenedor de obras extraordinarias”.

“La pertenencia al territorio”, subraya Luigi Gallo, director de la Galleria Nazionale delle Marche, “no es una simple connotación geográfica, sino una presencia activa en el tejido social. La participación del mundo económico, con sus propios medios, en la vida cultural demuestra cómo el crecimiento del territorio se beneficia de esta permeabilidad entre los distintos operadores”.

Urbino, la luneta de Luca della Robbia se restaurará con un acuerdo público-privado

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