La Fundación Orestiadi de Gibellina (Trapani) reabre sus puertas el 27 de junio, y lo hace con la exposición Museo a cielo aperto, un homenaje ideal a Ludovico Corrao (Alcamo, 1927 - Gibellina, 2011), fundador del evento cultural que da nombre a la fundación, hoy una importante colección de arte contemporáneo. La exposición, que se inaugura en el aniversario del nacimiento del senador, figura simbólica en la reconstrucción de la región de Belice tras el terremoto de 1968, se prolongará hasta el 8 de agosto y es una muestra totalmente al aire libre por los lugares que han hecho de Gibellina uno de los sitios más evocadores de toda Sicilia.
Con Museo a cielo aperto la Fundación presenta las nuevas adquisiciones de la colección de arte contemporáneo y, como se ha dicho, rinde homenaje a Corrao que concretó la utopía de la ciudad de los artistas, convocando en la refundada Gibellina a nuevos artistas como Burri, Consagra, Accardi, IsgròPomodoro, Paladino, Nunzio, Schifano, Quaroni, Venezia, Mendini, Purini, Levi, Beuys, Robert Wilson, Philip Glass, Thierry Salmon, Boetti, Scialoja, Turcato, Necrosius, Kusturica, Cage, Pennisi, Kokkos, Giovanna Marini, Zavattini, por citar sólo algunos, haciendo de los Orestiadi, en los años ochenta y noventa, uno de los talleres creativos más interesantes e innovadores de Europa.
El itinerario expositivo propuesto para la ocasión recorre las obras diseminadas por los inmensos espacios exteriores del Baglio di Stefano, entre ellas, en el patio principal, la célebre Montagna di Sale (Montaña de sal ) de Mimmo Paladino (realizada para los Orestiadi en 1990, una de las grandes obras del maestro de la Transvanguardia). grandes obras del maestro de la Transvanguardia), la escultura de dos caras de Pietro Consagra, el Hombre cargado de lunas de Enzo Cucchi, colocado en el jardín entre palmeras centenarias, la instalación de mármol y obsidiana del artista inglés Peter Briggs, la “Iglesia Madre” de la pareja Ben Jacober y Yannick Vu las suaves parábolas de bronce de Siderale, de Michele Cossyro, instaladas en las cortinas del granero, y los azulejos de cerámica vidriada de Croce Taravella, cuyos vivos colores y alto relieve matérico crean un diálogo entre los mercados de Palermo y los de Túnez.
El itinerario también incluye vistas de algunos de los interiores, de la casa baronial, hoy sede del Museo de Texturas Mediterráneas (durante años bajo la dirección de Achille Bonito Oliva), y de los talleres con obras de Milena Altini, Francesco Impellizzeri y Emilio Angelini. En uno de los ateliers se podrá ver también la “Alfombra mediterránea” de Jonida Xherri, artista albanesa que ha cosido historias, hilos y perlas en un proyecto colectivo realizado junto con emigrantes de los primeros centros de acogida de los municipios limítrofes con Gibellina, en un tejido de culturas simbólicamente unidas en el signo del arte.
La exposición, como se ha dicho, será también la ocasión de presentar al público las nuevas adquisiciones de la Fundación. Entre ellas, la instalación de Mustafa Sabbagh titulada MKUltra: somos infinitos y eternos, creada por el artista italo-jordano para la edición 2019 del festival internacional de fotografía Gibellina Photoroad. De tiempos más recientes hablan las obras de Giacomo Rizzo y Costanza Ferrini, que se presentan al público por primera vez, pasando a formar parte de la colección de arte contemporáneo. Giacomo Rizzo, artista que ha hecho del contacto directo con la naturaleza y la tierra el hilo conductor de su poética, presenta ¿Dónde está tu naturaleza?, la última obra realizada durante una residencia artística en Nueva York. La escultura, colocada en el suelo sobre el patio de la capilla del Baglio, representa la naturaleza orgánica de la materia envolviendo las geometrías de la ciudad, a raíz de lo ocurrido en los últimos meses con el encierro y la posibilidad de que la naturaleza tome posesión de nuevos espacios. Costanza Ferrini también reflexiona sobre los últimos acontecimientos, relatando en su Alfabeto degli occhi (2020), un vídeo creado en una terraza romana en la época de la cuarentena, la cotidianidad de un momento que nos hizo familiares objetos, gestos y nuevos hábitos habitualmente ignorados.
Puede visitar la exposición todos los días (excepto el lunes, día de cierre) de 9:00 a 13:00 y de 15:00 a 18:00 (última entrada a las 17:00). La entrada es gratuita. Para más información, visite la página web de la Fundación Orestiadi.
Imagen: La montaña de sal de Mimmo Paladino. Foto Crédito Lusa Savattiere
Un museo al aire libre. La Fundación Orestiadi de Gibellina reabre y presenta nuevas adquisiciones. |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.