Turín, los archivos de Leone Ginzburg donados al Polo del '900

La Fondazione Polo del ’900 adquiere las cartas, manuscritos y documentosdel archivo de Leone Ginzburg, hasta ahora conservados por la familia. El archivo, que actualmente está siendo reorganizado, regresa así a Turín y desde aquí se pondrán en marcha iniciativas y proyectos vinculados a la memoria de uno de los protagonistas más importantes de la cultura italiana de los años treinta.

Nacido en Odessa en el seno de una familia cosmopolita, Leone recaló en Turín en 1924. En el liceo Massimo D’Azeglio tuvo como compañeros de clase a Sion Segre Amar, Giorgio Agosti y Norberto Bobbio; entre los profesores se encontraban Ugo Cosmo, Zino Zini, Franco Antonicelli y Augusto Monti, con los que se relacionó, consolidando unas relaciones culturales que estaban destinadas a traducirse en acciones políticas. Fundamentales son sus amigos universitarios, entre ellos Cesare Pavese, Massimo Mila, Vittorio Foa, con los que se unió al movimiento clandestino antifascista Giustizia e Libertà. Entre sus amigos se encontraba también Giulio Einaudi, con quien fundó la histórica editorial turinesa de la que fue, de hecho, el primer director editorial. En la misma ciudad, en casa de Carlo Levi, conoció a su futura esposa Natalia Levi. Turín fue también la ciudad de la que Leone se vio obligado a salir varias veces. Detenido por primera vez en 1934, fue liberado en 1936 como vigilante especial y posteriormente enviado al exilio en Pizzoli, en los Abruzos. Liberado en 1943, a la caída del fascismo, fue uno de los animadores de la Resistencia en Roma. De nuevo capturado y encarcelado en Regina Coeli, fue torturado por los alemanes hasta su muerte, con sólo 35 años, tras una corta y extraordinaria vida dedicada a defender la libertad de asociación, de prensa y de pensamiento frente al régimen.

"Desde la primera conversación con Alberto Sinigaglia y Emiliano Paoletti, mi hermana Alessandra y yo no tuvimos ninguna duda sobre la decisión a tomar: los papeles de nuestro padre debían conservarse en Turín, y el Polo del ’900 era la institución ideal para hacerlo. Los profundos vínculos de Leone Ginzburg con esta ciudad son bien conocidos: el apodo que le pusieron sus amigos (’el ruso de Turín’) es elocuente’, afirma el profesor Carlo Ginzburg, hijo de Leone. Muy importante, e insustituible, es la correspondencia entre Leone Ginzburg y Natalia Levi, antes y después de su matrimonio, enviada entre 1934 y 1940. Otras cartas están dirigidas a sus amigos, a personalidades conocidas como Benedetto Croce. Los documentos también incluyen un cuaderno de 1921 y un cuento inédito de 1925 que arrojarán algo de luz sobre la sorprendente precocidad intelectual de Leone Ginzburg", añadió.

“Acogemos el Archivo Leone Ginzburg con afecto y gratitud: es una muestra de confianza de Carlo Ginzburg y su familia para el Polo del ’900 y las veinticinco instituciones que lo integran. Y es un gran regalo para Turín, ciudad de cultura y pensamiento crítico”, concluyó el presidente del Polo , Alberto Sinigaglia.

En la imagen, Leone Ginzburg en 1936.

Turín, los archivos de Leone Ginzburg donados al Polo del '900

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