Se construirá un nuevo Museo de la Ciencia en Roma. Science Forest es el proyecto ganador

El Bosque de la Ciencia de Adat Studio es el proyecto ganador del concurso internacional de diseño para el Museo de la Ciencia de Roma, que se construirá en el antiguo cuartel de Via Guido Reni, en el barrio de Flaminio. El ganador se anunció ayer por la mañana en presencia del Alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, el Concejal de Urbanismo, Maurizio Veloccia, el Concejal de Cultura, Miguel Gotor, y la Presidenta del Ayuntamiento de Roma II, Francesca del Bello. Al mismo tiempo, se desvelaron maquetas y renders del proyecto.

El Museo de la Ciencia forma parte del proyecto global de reurbanización del antiguo cuartel comisariado por CDP Real Asset SGR y es uno de los principales proyectos deregeneración urbana emprendidos en Roma para reforzar la identidad cultural de la ciudad y relanzar su papel nacional e internacional. El nuevo centro cultural se construirá en la zona del antiguo Establecimiento Militar, en Via Guido Reni, barrio Flaminio, y completará un sistema urbano que ya incluye, entre otros, el Ponte della Musica, el Auditorium y el MAXXI con su proyecto de ampliación. La identificación de la propuesta ganadora inicia así el proyecto global que se desarrollará en paralelo a la intervención privada, que también incluye la construcción de un Polo Cívico. Parte de los recursos financieros necesarios para la construcción procederán de la contribución urbanística extraordinaria que CDP/parte ejecutora pagará por su intervención.

El concurso convocado el pasado mes de noviembre por el Departamento de Urbanismo de Roma Capitale, en el marco del proceso de transformación urbana de la antigua Fábrica Militar de Materiales Electrónicos y de Precisión de Via Guido Reni, se dividió en dos fases: la primera, destinada a la adquisición de propuestas ideacionales, finalizó el pasado mes de enero con la presentación de setenta propuestas de diseño, de entre las cuales el Comité de Selección presidido por el arquitecto de renombre internacional Daniel Libeskind seleccionó a los cinco finalistas admitidos a la segunda fase; la segunda, para la adquisición de los cinco proyectos de viabilidad técnica y económica seleccionados, de entre los cuales el Comité eligió al ganador.

La inversión prevista para la realización de las obras asciende a unos 75 millones de euros.

Una vez finalizados los controles administrativos, el proyecto ganador será aprobado por el Consejo de Roma Capitale en otoño. El objetivo es encargar a Adat Studio el diseño definitivo a finales de año para poder convocar la conferencia de servicios en el verano de 2024 y, al final, proceder a la adjudicación del proyecto ejecutivo y a la licitación. Si se cumplen todos los plazos, las obras podrán comenzar en 2025.

El proyecto presentado por Adat Studio experimenta con la posibilidad de combinar las actividades del Museo de las Ciencias con la vida de la ciudad, negando dicotomías tradicionales como natural - artificial, interior - exterior, público - privado y pasado - futuro. Superando estas oposiciones, el proyecto concibe el edificio como un marco importante pero no definitivo de la historia de este lugar, dejando el solar abierto a futuras posibilidades de reformulación y considerándolo una prolongación de la ciudad existente y de la ciudad futura que recoge los aspectos estratégicos del Proyecto Urbano Flaminio, del Plan de Intervención Integrada y de las nuevas operaciones del MAXXI - MAXXI Verde y MAXXI hub.

El proyecto integra el paisaje interior con el exterior proponiendo un parque público dentro de sus muros y busca un nuevo confort colectivo a través del contacto con el entorno: el corazón del proyecto se concibe como un gran parque abierto pero cubierto en el que se puede descubrir y recorrer un paisaje mixto.

La solución de diseño adoptada para el Museo de la Ciencia de Roma da prioridad a dos aspectos clave: minimizar el impacto medioambiental y garantizar la flexibilidad del edificio. Algunos de los elementos del edificio existente se conservan y reutilizan con intervenciones puntuales, como la conservación de la fachada de mampostería existente, mientras que las estructuras internas de hormigón se demolerán y reciclarán.

Las funciones contenidas en la planta baja son públicas y accesibles a todos los ciudadanos, haciendo del museo un centro de recreo, estudio, debate y encuentro centrado en la ciencia. El podio del edificio existente contiene el parque abierto a la ciudad, el vestíbulo de doble altura, la cafetería, la librería y el restaurante de Via Guido Reni, el punto de información y la galería de exposiciones para muestras especiales. El entresuelo ofrece espacio para la investigación y la gestión del museo.

Los espacios expositivos se caracterizan por configuraciones y características muy diferentes para permitir la máxima libertad museográfica y expositiva: en la planta baja, la sección sur está dedicada a la galería a la carta con luz cenital y espacios de diferentes proporciones y alturas; al este, “la stecca” permite exposiciones flexibles e inmersivas con posibilidad de diálogo con el espacio exterior; por encima de la altura de la estructura se encuentra la nueva terraza para exposiciones al aire libre.

En la última planta, numerosas cápsulas de diferentes geometrías y tamaños están suspendidas sobre el parque, sostenidas por el bosque de árboles artificiales y conectadas por pasillos acristalados. El edificio está coronado por un templete semitransparente abierto para permitir la ventilación cruzada y un efecto chimenea; el tejado, así como el frente sur de la fachada, están completamente revestidos de células fotovoltaicas que proporcionan al edificio una importante producción de electricidad.

"El Jurado ha apreciado especialmente la claridad del concepto del proyecto que, a nivel urbano, establece una interesante relación con el MAXXI a través de un calibrado equilibrio de escala y lenguaje arquitectónico, y que, a nivel del edificio, genera una atmósfera atractiva y fuertemente reconocible del espacio museístico. La experiencia que vivirán los visitantes en el gran invernadero caracteriza al museo en todas sus partes, lo hace reconocible y les invita a visitar el Museo de la Ciencia también con fines no estrictamente relacionados con la visita a las exposiciones. El proyecto realza el entorno urbano y el edificio sobre el que interviene, añadiendo nuevas cualidades al edificio existente y a la plaza del nuevo barrio.

El museo propone un gran espacio abierto al público, que es a la vez una plaza cubierta y un espacio doméstico que se puede frecuentar incluso en horas de cierre.

Elencuentro entre naturaleza y ciencia es explícito y está bien interpretado: en el espacio principal del invernadero, esta relación se basa en una mezcla fructífera: a primera vista, la división entre las dos realidades no es inmediatamente reconocible, y esta ambigüedad contribuye al interesante espacio interior del Museo de la Ciencia. La amplia diversificación de tipos y tamaños de los espacios de exposición contribuye a la flexibilidad de uso del museo y a su capacidad para adaptarse con el tiempo a nuevas y diferentes necesidades expositivas. Las cápsulas suspendidas podrán alojar fácilmente dispositivos de divulgación científica y tecnologías de exposición digitales y de inmersión".

Imagen: Render del Bosque de la Ciencia, el parque urbano del nuevo patio del edificio.

Se construirá un nuevo Museo de la Ciencia en Roma. Science Forest es el proyecto ganador

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