Schmidt: "Los museos estatales pueden producir mil millones al año: hay que hacerlos más emprendedores

Según el director de los Uffizi, Eike Schmidt, los museos estatales italianos podrían generar mil millones de euros al año sólo con sus estructuras actuales, simplemente “haciéndolos más ágiles y emprendedores”: lo ha dicho hoy durante una entrevista con Sky TG 24 sobre el tema de laeconomía de la cultura. Schmidt comenzó refiriéndose al informe BCG encargado el año pasado por el Ministerio de Cultura y Turismo: se trataba de un estudio sobre la relevancia de los museos estatales para la economía y la sociedad italianas, que demostraba que los museos italianos tienen un gran potencial sin explotar. De hecho, BCG estimaba que los ingresos de los museos italianos podrían alcanzar cifras de entre 800 millones y mil millones de euros (frente a los 242 millones que generaron en 2019, lo que supone un récord histórico).

Schmidt, en los micrófonos de la emisora, opinó sobre cómo podría generarse esta cantidad. “Ya estamos en el buen camino”, dijo el director de los Uffizi. “Aparte de la venta de entradas, de hecho, todavía hay muchas áreas rentables, como es el caso en otros países, incluso en Europa: estoy pensando en el comercio electrónico, licencias, merchandising, que hasta ahora sólo existe en formas más modestas aquí. Estos servicios, por otra parte, no están cubiertos por nuestra reglamentación en la materia, que en definitiva se remonta a 1992, cuando a lo sumo se vendían guías y postales en los museos, y no existía la venta en línea”.

Según Schmidt, “la territorialización de las responsabilidades” es importante, y cita el modelo de los museos de Umbría, que bajo la dirección de Marco Pierini, responsable de la Galería Nacional de Umbría y de la Dirección Regional de Museos, están logrando excelentes resultados: “los museos estatales de Umbría”, dijo Schmidt, “son un modelo muy virtuoso, porque están organizados como un único gran museo difuso. También sería un modelo muy útil para las demás regiones de Italia, porque favorece una explotación global de las colecciones, simplificando la redistribución del patrimonio artístico (y de los recursos) en las regiones”.

“A partir de la Segunda Guerra Mundial”, explicó Schmidt para concluir, “los territorios se empobrecieron de muchas obras de arte, para trasladarlas a los centros y a menudo a almacenes donde nadie puede verlas: esto sigue la lógica de la última fase de la sociedad industrial; pero ahora, en nuestra sociedad digital, los pequeños pueblos pueden convertirse en polos de atracción de un turismo virtuoso y verde, por lo que ha llegado el momento de devolver las riquezas artísticas a sus lugares de origen”.

Schmidt: "Los museos estatales pueden producir mil millones al año: hay que hacerlos más emprendedores

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