Pompeya, la Casa de la Gran Fuente, la Casa del Ancla y el Templo de Isis reabren tras su restauración

En Pompeya, los trabajos de restauración de la Casa de la Gran Fuente, de la Casa del Ancla y del Templo de Isis han finalizado y, a partir del viernes 21 de diciembre de 2018, se reabrirán al público, con la reproposición de los trazados históricos, el paisajismo y las investigaciones.

En la Casa de la Gran Fuente, una vez finalizadas las obras de restauración, se vuelve a proponer la disposición histórica de la zona de la fuente, en línea con el proyecto del Museo Diffuso ya experimentado en varias domus pompeyanas, y con la reubicación in situ de la copia de la estatua de un querubín con delfín. El trazado original de la Casa de la Gran Fuente se remonta a la primera mitad del siglo II a.C., pero no fue hasta el siglo I d.C. cuando se construyó contra la pared del fondo la gran fuente con ábside, cubierta de mosaicos y conchas y adornada con dos máscaras teatrales de mármol, que hoy da nombre a la casa. En el centro de la fuente hay una base cilíndrica con un agujero central, que en el momento de su descubrimiento, entre 1826 y 1827, carecía de elementos decorativos. Entre los siglos XIX y XX, la mencionada copia de un quer ubín con delfín descubierta en 1880 en el jardín de la Casa de los Arcos se colocó sobre la base del centro de la fuente: esta disposición, concebida quizás por analogía con la vecina Casa de la Fuente Pequeña, en cuyo centro se encuentra una estatuilla de un querubín con una oca, se mantuvo posteriormente durante varias décadas a lo largo del siglo XX. La exposición presentada hoy repropone, pues, esta disposición histórica y restituye así la imagen consolidada de la domus a lo largo del siglo pasado.

La Casa dell’Ancora, con su disposición original en dos niveles, mostrará el jardín de la planta inferior, que ha sido restaurado y cuya vegetación se ha mantenido siguiendo un diseño no impactante y un criterio histórico-botánico en la elección de las esencias. La Casa toma su nombre delancla representada en el mosaico de la entrada, símbolo de la tranquilidad y seguridad que la vivienda ofrecía a sus habitantes. Presenta una disposición absolutamente original en el panorama pompeyano. En efecto, la parte trasera se organiza en dos niveles situados a diferentes alturas: la planta superior se centra en torno a una gran terraza a la que daban tres amplios salones de recepción, con suelos decorados con mosaicos de los que en uno de los casos se conserva el diseño preparatorio, mientras que la planta inferior está ocupada por un jardín, alrededor del cual discurre un pórtico cubierto con pilares. La vivienda fue objeto de trabajos de restauración de sus decoraciones en 2015, en el marco del Proyecto Gran Pompeya.

Por último, el Templo de Isis, además de los trabajos generales de mantenimiento y restauración del aparato decorativo, fue objeto de nuevas investigaciones arqueológicas en el marco del proyecto “excavaciones e investigación” promovido por el Parque. En particular, en el marco de uno de los ensayos, aparecieron huellas de un sacrificio con ofrendas tanto vegetales como animales, que aportan importantes datos sobre los rituales practicados en el santuario. El templo de Isis estaba dedicado al antiquísimo culto (de tipo mistérico, es decir, reservado únicamente a los iniciados) de la diosa egipcia, que se difundió por todo el Mediterráneo a partir del siglo III a.C. por su mensaje de esperanza en una vida más allá de la muerte. Según el mito, en efecto, Isis recuperó las partes de su marido Osiris, asesinado y descuartizado por Seth, lo volvió a ensamblar y le devolvió la vida. En el centro de un patio porticado se alza el templo sobre un alto podio; en el espacio que queda frente a él se encuentran el altar, el foso de ofrendas y un pequeño edificio(purgatorium) en cuyo interior una escalera conduce a la pila de la que se extraía el agua, que se decía que procedía directamente del Nilo. Detrás del templo había una gran sala dedicada a las reuniones de los iniciados(ekklesiasterion), mientras que en otra más pequeña(sacrarium) podían verse pinturas que narraban episodios del mito de la diosa. Las decoraciones, esculturas y mobiliario hallados en el santuario se exponen en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, pero es posible revivir en parte el efecto original gracias a la reubicación in situ de algunas copias de frescos y estatuas. Enel ekklesiasterion, los visitantes pueden adquirir información sobre el culto isíaco a través de dispositivos multimedia.

Foto: la Casa de la Gran Fuente

Pompeya, la Casa de la Gran Fuente, la Casa del Ancla y el Templo de Isis reabren tras su restauración

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