Perugia, la Galería Nacional de Umbría reabre con un nuevo diseño y muchas novedades


Tras un año de obras, la Galleria Nazionale dell'Umbria reabre sus puertas en Perugia: nueva distribución y muchas novedades en el recorrido, entre ellas nuevas obras, salas monográficas, un eficaz sistema de iluminación, una guía infantil con Pimpa y, por primera vez, "900 y contem

La Galleria Nazionale dell’Umbria de Perugia, uno de los museos más importantes de Italia, reabre sus puertas tras un año de obras y con nuevos trazados y espacios. El 1 de julio, el público podrá admirar el nuevo itiner ario diseñado para llevar a los visitantes a descubrir las obras maestras de la galería, institución que, además, conserva el mayor número de obras de Perugino del mundo. El nuevo itinerario se ha concebido bajo el signo de la tradición y la innovación: la Galleria Nazionale dell’Umbria se replantea a sí misma con una disposición ligera, moderna, vanguardista y rica en ideas, con una disposición renovada de las obras, interesantes aparatos multimedia y un enfoque interdisciplinar y orientado a la investigación. La obra, que ha costado 5 millones de euros, está firmada por los arquitectos Daria Ripa di Meana y Bruno Salvatici y financiada por el Fondo de Desarrollo y Cohesión.

La Galleria Nazionale dell’Umbria alberga principalmente pinturas de tema sacro que datan de los siglos XIII al XVIII, por lo que la disposición sigue un itinerario estrictamente cronológico, aunque con importantes innovaciones respecto al pasado (véase la sección dedicada). Además, en la nueva disposición las artes aplicadas (orfebrería, medallas, marfiles, textiles) dialogan con la pintura y la escultura, para representar la evolución de los lenguajes figurativos y la interacción entre las distintas técnicas a lo largo de los siglos.

Las nuevas exposiciones también tienen en cuenta el medio ambiente. El sistema de iluminación de alta tecnología está equipado con detectores de presencia que permiten ajustar automáticamente la intensidad de la luz; en ausencia de visitantes, las luces se atenúan al mínimo, lo que permite un considerable ahorro de energía. También hay novedades desde el punto de vista editorial: con motivo de la remodelación, Silvana Editoriale ha publicado una nueva guía histórico-artística editada por el director Marco Pierini, con un ensayo sobre el Palazzo dei Priori y la historia de la Galería a cargo de Marina Bon Valsassina. Gnu y Franco Cosimo Panini Editore han realizado una guía infantil protagonizada por Pimpa: la perrita de puntos rojos dibujada por Altan acompañará a los más pequeños en su visita al museo perugino. A lo largo del recorrido, descubrirán numerosas curiosidades sobre las obras maestras y participarán en divertidas actividades para realizar durante su estancia en el museo o a su regreso a casa, como refuerzo de los contenidos aprendidos. En el libro no faltan los recursos lúdicos: pegatinas, plantillas para despegar y una historia en cómic sobre Perugino.

La web oficial de la Galería(www.gallerianazionaledellumbria.it) también ha sido rediseñada y funciona como contenedor y herramienta para las visitas presenciales, por tanto también como aplicación web. El sitio, más intuitivo, dinámico y versátil que su predecesor, se ha desarrollado para ser accesible, con pistas de audio de las descripciones de las obras de la exposición (en italiano e inglés), vídeos LIS, contenidos multimedia y en profundidad, recorridos temáticos, como el recorrido musical, y mucho más. Por último, las nuevas páginas dedicadas a la colección ofrecen la extraordinaria posibilidad de penetrar en las profundidades de la superficie y percibir hasta el más mínimo detalle de las obras gracias a los escaneados gigapíxel realizados en el marco de un vasto proyecto de colaboración con Haltadefinizione que concilia las necesidades de fruición con las de conservación. El nuevo sitio está flanqueado por el proyecto de Galería Digital, una sistematización de unos 100.000 documentos de libre acceso que permite a los visitantes recorrer el archivo histórico, el archivo de restauración y la gran cantidad de material fotográfico.

Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
La nueva distribución de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría

Las nuevas instalaciones

Entre las primeras novedades expuestas se encuentran varias obras recientemente adquiridas o sacadas del almacén. Entre ellas, laImago Pietatis de Giovanni Baronzio (hacia 1330), el Salvator Mundi de Melozzo da Forlì (1476-1485), la Presentación de Jesús al Templo de Giovambattista Naldini (1535-1591), adquirida en 2018, un boceto de la obra en la Galería, la Virgen con el Niño y Santa Gertrudis de Giuseppe Maria Crespi (1665-1747), Santa Ana, San Joaquín y la Niña María de Francesco Mancini (1679-1758).

También se han creado salas monográficas para narrar la trayectoria de los principales artistas de la colección. Las más llamativas son las dos dedicadas al más importante maestro umbro, Pietro di Cristoforo Vannucci, conocido como el Perugino (que se convierte así en el gran protagonista de la nueva disposición), una en la tercera planta para las obras de su juventud y primera madurez, la otra, en la planta inferior, para su producción tardía, con las obras más significativas de sus últimos veinte años de actividad, en una disposición muy evocadora, que reúne obras maestras antes distribuidas en siete salas diferentes. Además, en 2023, con motivo del quinto centenario de su muerte, se celebrará a Perugino a través de una serie de actividades de investigación, didácticas, editoriales y expositivas, así como mediante la organización de eventos culturales, que tendrán su fulcro en la Galería Nacional de Umbría.

En comparación con el pasado, la nueva Galería también presenta una selección más seca de la colección, que ha sido diseñada para representar en profundidad la amplitud y riqueza de la colección, al tiempo que hace que la visita sea más fluida y agradable. La creación de una caja de exposición para pequeñas exposiciones temporales permitirá valorizar adecuadamente las obras almacenadas, gracias a eventos específicos.También son nuevas las innovadoras bases bajo algunas obras importantes en madera, una solución original concebida por el personal de la Galleria Nazionale dell’Umbria y desarrollada por la empresa Arguzia de Benevento: estas bases están equipadas con puertas que pueden abrirse de par en par y permiten, gracias a un brazo mecánico conectado, desplazar la obra hacia delante, con total seguridad dada la presencia de amortiguadores que eliminan las tensiones y de paneles de aluminio en la parte posterior de las obras para evitar golpes. Por una parte, esta tecnología permite ahorrar costes de manipulación y, por otra, las obras sufren menos, ya que ya no sólo están fijadas a las paredes, sino que descargan su peso sobre la base.

Además, por primera vez, la Galería Nacional de Umbría se abre alarte contemporáneo. En la pared del fondo de la Capilla de los Priores, Vittorio Corsini ha reinterpretado, con la misma técnica que antes, las vidrieras destruidas y ha moldeado el altar de madera para convertirlo en la nueva pieza central sagrada del Palacio de los Priores. La sala 20 acoge la intervención de Roberto Paci Dalò en acuarela grafito y tinta china Ductus. Se trata de imágenes y palabras que reconsideran algunas de las cuencas hidrográficas de la historia y el arte de Umbría, ofreciendo al visitante sugerencias, elementos de reflexión, remodelaciones formales capaces de activar mecanismos de conocimiento directo e intuitivo. Además, la nueva disposición de la Galleria Nazionale dell’Umbria dedica la Sala 39 a artistas de Umbría o que han trabajado en la región durante mucho tiempo, como Gerardo Dottori, Alberto Burri, Piero Dorazio y Adalberto Mecarelli, quienes, con su presencia y profundidad cultural, han participado como protagonistas en el debate sobre el arte contemporáneo en Italia, influyendo profundamente en él.Entre las obras que el público podrá contemplar se encuentran Atardecer lunar, de Gerardo Dottori, un lírico paisaje futurista fechado en 1930, y C2 en blanco y negro, de Alberto Burri, de 1971, que al igual que la obra de Dottori pertenece a la colección del museo, además de una brea del mismo maestro procedente de Todi(Nero) y un lienzo del artista romano Piero Dorazio(Andi(i)Rivieni, 1970), ambos procedentes de colecciones privadas en préstamo. La sala se completa con una obra realizada a principios del tercer milenio en la India, Bissau Hotel à Jaipur, del artista de Terni Adalberto Mecarelli.

Como complemento a la visita, el proyecto multimedia desarrollado y realizado por Magister Art ofrece perspectivas y nuevos ángulos sobre una selección del patrimonio expuesto. Entre las intervenciones, un innovador aparato multimedia, para el que se ha acuñado la definición de subtítulos animados: un espacio no físico donde las piezas perdidas de algunas obras, hoy desmembradas y dispersas por el mundo, se reúnen en un itinerario cognitivo no didáctico que rompe las fronteras físicas y geográficas. Algunas novedades ya pueden verse en el atrio del Palazzo dei Priori, con la librería ampliada tanto en tamaño como en servicios, y con una iluminación que realza la arquitectura, las bóvedas, los nervios y las ventanas ojivales, testimonios inequívocos del origen medieval del edificio.

Las obras han permitido crear un taller de restauración y un aula didáctica totalmente accesible, dotada de mobiliario y materiales e instrumentos, incluidos los electrónicos, para permitir la realización de iniciativas como talleres, actividades de realidad aumentada, etc. Además, una de las novedades más significativas es la apertura de una biblioteca de Historia del Arte, con casi 30.000 volúmenes, instalada en la Sala del Grifo e del Leone (Sala del Grifo y del León), que ha sido posible gracias a la concesión por parte del Ayuntamiento de Perugia de este prestigioso espacio, a partir de ahora a disposición de estudiantes y estudiosos.

Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
La nueva disposición de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli

Declaraciones

“Hoy es un día especial para Perugia, para Umbría, para Italia”, afirma el profesor Massimo Osanna, Director General de Museos. “Tras un año de trabajo, un lugar de excelencia, guardián del patrimonio artístico y cultural italiano, vuelve a ser accesible al público. Una tradición que tuvo una de sus cumbres absolutas en Pietro di Cristoforo Vannucci, conocido como Perugino, de quien en 2023 se conmemorará el quinto centenario de su muerte; un aniversario que ve al Ministerio de Cultura en el papel de promotor de iniciativas a él dedicadas”.

“La reapertura de la Galería Nacional de Umbría”, afirma Andrea Romizi, Alcalde de Perugia, “parte integrante de nuestro Palazzo dei Priori, es motivo de gran satisfacción y orgullo por el regreso a la ciudad de uno de los cofres de obras de arte más preciados de Italia”. La renovación, a partir de la nueva disposición, ha recordado a una obra renacentista, afectando a diversos espacios del palacio municipal, como la antigua Sala del Grifo y del León, que albergará la biblioteca de la Galería. A partir de hoy, la oferta cultural de la ciudad y de la región se relanza con un impulso significativo para un turismo cada vez más concienciado en la búsqueda de importantes yacimientos y complejos culturales. El mérito es del Ministerio de Cultura, que ha asignado importantes fondos, pero sobre todo del Director Pierini por su determinación en devolvernos el Palazzo dei Priori en su forma original, y una Galería rendida a la altura de los más grandes museos internacionales".

“Repensar el museo desde el principio”, explica Marco Pierini, director de la Galería Nacional de Umbría, “ha significado, ante todo, saber mantener la mirada fija en la historia y la tradición, para crecer, desarrollarse y mejorar sabiendo ’quiénes somos’ y ’en qué queremos convertirnos’. La apuesta que queríamos hacer era transformar un museo accesible en un museo acogedor. En primer lugar, para las obras, para cuya conservación y disfrute se ha tenido especial cuidado; en segundo lugar, para el visitante que puede recorrer las salas eligiendo disfrutar de la vista de las obras, profundizar en su conocimiento a través de los aparatos textuales o digitales, o descansar las piernas y los ojos mientras admira desde las ventanas la ciudad de cuyos monumentos proceden la mayoría de los testimonios artísticos”.

Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría. Foto de Marco Giugliarelli
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría
Las nuevas instalaciones de la Galería Nacional de Umbría

El itinerario de la nueva exposición explicado en detalle

El recorrido comienza con una visión de gran impacto en la Sala I, El arte del siglo XIII en Umbría. El visitante se encuentra inmediatamente en presencia de la gran cruz pintada por el Maestro de San Francisco. La lectura de la obra se verá facilitada por un vídeo en el que se combinan el rigor filológico y el impacto visual: el primer paso de un rico itinerario multimedia, que enriquece notablemente la experiencia para todos los públicos. La sala reúne numerosas pinturas, esculturas y piezas de orfebrería que narran la historia de la Umbría del siglo XIII. Una tierra inflamada por los movimientos penitenciales y la espiritualidad de Francisco y Clara de Asís, donde el arte responde a las necesidades de la fe y es protagonista de procesiones y representaciones sagradas.

A continuación pasamos a la sala 2, Las fuentes de Perusa, que alberga los elementos de la Fontana Maggiore de Nicola y Giovanni Pisano que se han depositado en el museo por motivos de conservación y los fragmentos que se conservan de la “Fuente de los sedientos” de Arnolfo di Cambio. Los mármoles y bronces están iluminados por luz natural, lo que realza sus características materiales y juegos de volumen. De aquí se pasa a la Capilla de los Priores, rediseñada, como ya se ha dicho, por Vittorio Corsini, que ha reinterpretado en clave contemporánea las vidrieras destruidas, realizadas según un diseño de Benedetto Bonfigli, y ha moldeado el altar de madera (diseñado tomando como modelo las montañas de Giotto) como el nuevo fulcro sagrado del Palacio de los Priores. La sala 4, Duccio di Boninsegna y su legado en Perusa, reconstruye el espacio físico de la primitiva Cappella dei Priori, erigida en el siglo XIV, dando un nuevo significado a los testimonios materiales que se conservan, gracias también a la presencia en las paredes de la espléndidaVirgen con el Niño de Duccio di Boninsegna.

Las obras expuestas en la sala 5, Principios del siglo XIV, entre influencias florentinas y sienesas, documentan la primacía de los polos de Florencia y Siena, con obras representativas de todas las técnicas: pinturas de seguidores de Giotto como Marino di Elemosina y Puccio Capanna, esculturas en piedra y madera del Maestro (¿tal vez sienés?) de la Virgen de San Agustín, y trabajos de orfebrería que atestiguan la supremacía absoluta de Siena en esta producción. La sala 6(La torre de Benvenuto di Cola dei Servitori: la dimensión doméstica) alberga obras de la primera mitad del siglo XIV relacionadas con el uso privado y devocional. En particular, objetos utilitarios realizados en marfil por los fabricantes franceses de la primera mitad del siglo XIV. El pequeño tabernáculo, la cenefa de caja de espejos y el medallón decorado con escenas cortesanas remiten a estancias privadas, regalos preciosos en bodas o compromisos, oraciones susurradas en espacios íntimos y acogedores. Continuando, la sala 7(El siglo XIV maduro entre Umbría y Siena) acoge una revisión del arte del siglo XIV en Umbría, cuando las obras de la basílica de San Francisco y de la catedral de Orvieto se confirmaron como centros de referencia para las innovaciones en el campo figurativo. En este espacio tendrá cabida el políptico de San Francesco al Prato de Taddeo di Bartolo, que se reconstruirá por sus dos caras, tal y como se colocó originalmente en el altar mayor de la iglesia peruana. La sala 8(Gentile daFabriano y el gótico tardío en Perusa) relata la refinada civilización tardogótica, colocando junto a la Virgen con el Niño de Santo Domingo, obra maestra de Gentile da Fabriano, las medallas de Pisanello, expuestas por primera vez en el recorrido museístico. La tabla de Gentile es la protagonista de otra de las novedades de la Galería: el proyecto “Angeli musicanti”, dedicado a obras que representan instrumentos o incluso partituras musicales, encuentra su lugar en las salas gracias a campanas direccionales, que permitirán escuchar el sonido “producido por las obras”, con efectos muy sugestivos. A continuación pasamos a la sala 9, El otoño de la Edad Media en Perusa, donde se representa la refinada cultura figurativa del gótico extremo, para llegar a la sala 10(La primavera del Renacimiento: Beato Angelico y Benozzo Gozzoli), que narra las novedades del Renacimiento en la ciudad con obras como el políptico Guidalotti de Beato Angelico y la Pala della Sapienza Nuova de Benozzo Gozzoli.

La espléndida logia que da al Corso Vannucci (Sala 11, Un espacio redescubierto: la logia de Alessi y las esculturas de Agostino di Duccio) es uno de los resultados más significativos de la remodelación de la planta principal del Palacio de los Priores, diseñado a mediados del siglo XVI por el perugino Galeazzo Alessi. Anteriormente, esta sala estaba “fragmentada” por paneles móviles, que no permitían una visión de conjunto. La eliminación de estos diafragmas ha recuperado la unidad del espacio arquitectónico, revelado por la luz natural y plenamente disfrutable, gracias a la presencia de cómodos asientos. Sin embargo, la logia no ha perdido su función expositiva, permitiendo continuar la historia de la colección gracias a la presencia de las esculturas de Agostino di Duccio.

Luego está la sala 12, Giovanni Boccati y la cultura figurativa del siglo XV entre Umbría y Las Marcas, donde se exponen algunas de las numerosas obras de Giovanni Boccati da Camerino conservadas en la Galería. En parte gracias a sus contactos con Florencia y Padua, este artista de las Marcas desarrolló una interpretación original de las innovaciones del Renacimiento temprano, donde el interés por la antigüedad y la representación científica del espacio adquieren rasgos extraños e inquietos. En la sala 13, El políptico de San Antoniode Piero della Francesca, se profundiza en el gran artista de la región del Borgo, con su obra maestra, el Políptico de San Antonio. Continuamos en las salas 14 y 15(El camino de Perusa hacia el Renacimiento: Benedetto Bonfigli), dedicadas a Benedetto Bonfigli, pintor oficial de las instituciones de Perusa en el tercer cuarto del siglo XV. Su producción se caracteriza por una uniformidad subyacente en la que se plasma la bionomía “calidad e industria”, típica de muchos artistas-artesanos del primer Renacimiento. La selección de obras ha buscado ante todo la calidad, representando los logros más elevados de este maestro tan importante para la ciudad de Umbría. La sala 16(Perugino: la edad de oro) es la primera de las dedicadas al que Agostino Chigi llamó “el mejor maestro de Italia”. El camino que llevó al pintor de Città della Pieve a ser pretendido por los principales mecenas de la época y a dar vida a un verdadero “lenguaje nacional” se resume en esta sala, gracias a las obras que marcaron sus inicios y sus primeros éxitos rotundos: los famosos Miracoli di San Bernardino, la Pietà del Farneto, laAdorazione dei Magi, la cimasa del Pala dei Decemviri, los gonfaloni della Giustizia e della Consolazione y la lírica Annunciazione Ranieri.

En la sala 17, Fiorenzo di Lorenzo, se traza de forma exhaustiva la carrera de este pintor, que encarna efectivamente la dualidad “calidad e industria” del arte renacentista. Quizá también por este motivo, su trayectoria crítica ha estado marcada por atribuciones erróneas que han llevado primero a exaltar, luego a disminuir su perfil, para desembocar finalmente en un reconocimiento más equilibrado del importante papel que desempeñó entre los siglos XV y XVI en el contexto de Perusa. La sala 18(El arte en Perusa en la segunda mitad del siglo XV: Bartolomeo Caporali) está dedicada a otro protagonista de la segunda mitad del siglo XV: antes de lashazañas de Pietro Vannucci, el protagonista de la vida artística de Perusa en la segunda mitad del siglo XV junto con Benedetto Bonfigli fue de hecho Bartolomeo Caporali. Bartolomeo Caporali, junto con su hermano miniaturista Giapeco, dirigía un taller dedicado a una pluralidad de técnicas pictóricas, por el que pasaron como alumnos o colaboradores los principales artistas de Perusa de la época. Las obras reunidas en esta sala recorren la compleja evolución estilística de Caporali: desde sus comienzos bajo la égida de Benozzo Gozzoli, atestiguados por la Virgen y el Niño con ángeles de Monteluce, hasta la fase más verroquiana representada por el Tríptico de la Justicia. La Sala 19(Perugia y Pablo III: la Sala Farnesiana), o Sala de la Congregación Gubernamental “para el Estado”, se reordena, sin la presencia de obras, para garantizar su identidad histórica, convirtiéndola en un lugar de descanso donde refrescarse, gracias a la presencia de cómodos asientos. A continuación, se entra en la Sala 20( Ductus. Roberto Paci Dal ò), donde Roberto Paci Dalò ha creado Ductus en acuarela grafito y tinta china: imágenes y palabras que reconsideran algunas de las cuencas de la historia y el arte en Umbría, ofreciendo al visitante contemporáneo sugerencias, elementos de reflexión, remodelaciones formales capaces de activar mecanismos de conocimiento directo e intuitivo.

Sala 21 (Testimonios de la vida cotidiana), dos vitrinas contienen objetos estrechamente relacionados con el ejercicio de las funciones gubernamentales que tenían lugar en el Palazzo dei Priori, y manteles de Perugia. La sala 22(Grandi maestri nell’Umbria minore: Piero di Cosimo e Luca Signorelli) muestra cómo en la Umbría renacentista hasta los centros más periféricos se enriquecieron con obras de grandes maestros, como la espléndida Piedad de Piero di Cosimo y el Retablo de Paciano de Luca Signorelli, procedentes respectivamente de la iglesia parroquial de San Martino en Abeto di Preci, cerca de Norcia, y del pueblo del mismo nombre junto al lago Trasimeno. Luego viene la segunda sala dedicada a Perugino, la sala 23(Perugino: su madurez y su actividad tardía), donde se exponen obras de la producción tardía del artista, que en el pasado ha sido estigmatizada por la uniformidad de las invenciones iconográficas y la repetición de los modelos compositivos, debido entre otras cosas a la reutilización de los mismos cartones. Sin embargo, las obras expuestas en esta sala muestran cómo, incluso en sus últimos años, el pintor demostró su talla experimentando con técnicas que le permiten lograr efectos cromáticos muy modernos. A continuación entramos en la sala 24(Pinturicchio y el Retablo de Santa Maria dei Fossi), dedicada a la gran obra maestra de Pinturicchio, aquí expuesta junto con una instalación multimedia de gran impacto que permite apreciar los infinitos detalles de la obra en una visión caleidoscópica, de otro modo imposible de captar. La sala 25, Rafael y Perugia, recuerda cómo hasta principios del siglo XVII se conservaban en Perugia al menos seis obras de Rafael, vinculado a Umbría por su estrecha relación de trabajo con Perugino desde muy joven, y recorre las huellas de la presencia del pintor en la ciudad, recogidas en esta sala para testimoniar la incidencia fundamental de sus obras maestras en el desarrollo del panorama artístico local. Luego está la sala 26(Un encargo atormentado: el Retablo de Monteluce): el espacio íntimo de una antigua casa torre incorporada al Palacio de los Priores narra el turbulento asunto del retablo con laCoronación de la Virgen encargado a Rafael por las Clarisas de Monteluce. Los paneles de la predela de Berto di Giovanni, que forman parte de la colección, estarán flanqueados por una extraordinaria obra nueva: el tondo con el profeta David que decoraba la capsa del retablo, cedido al museo por su propietario privado.

Se habla más de Perugino en la sala 27 (El legado de Perugino): el taller de Perugino de Pietro Vannucci nutrió los notables talentos de Berto di Giovanni, Giovan Battista Caporali, Eusebio da San Giorgio, Ludovico d’Angelo Mattioli y Giannicola di Paolo, representados aquí por algunas de las mejores obras de su producción. La sala 28(Más allá de Perugino: Bernardino di Mariotto y el pintor anónimo del palacioPontani) aborda la Perugia de los años treinta, en la que trabajaron Bernardino di Mariotto y el pintor anónimo de los frescos del palacio Pontanti, que, aunque no alcanzaron grandes cotas cualitativas, fueron intérpretes de las heterogéneas tendencias que impregnaban el panorama de una ciudad en aquellos años todavía muy ligada al recuerdo de Pietro Vannucci. De la sala 29(Domenico e Orazio Alfani: da Raffaello alla Maniera), dedicada a la dinastía Alfani, pasamos a la sala 30(Il secondo Cinquecento tra estetismo e devozione), que explora las dos tendencias artísticas opuestas pero complementarias de este periodo histórico. La primera, más rigurosamente respetuosa con lo establecido en el Concilio de Trento en materia de imágenes sagradas, inspira pinturas caracterizadas por la claridad y la sencillez compositiva y pretende implicar emocionalmente a los fieles, acercándolos a la profunda espiritualidad que emana de los personajes representados, como es el caso de Santa Catalina de Alejandría en terracota y de la Santa Catalina de Siena / de’ Ricci, atribuida recientemente a Sor Plautilla Nelli. La otra tendencia es la de un esteticismo que, respetando los principios de la Contrarreforma, se caracteriza por la elegancia, la riqueza del color y el refinamiento de la composición, como es evidente en la Presentación de Jesús en el Templo de Giovambattista Naldini y en laAnunciación y los Profetas de Ferraù Fenzoni.En la sala 31(Dos ejemplos de caravaggismo en Umbría), las obras maestras de Orazio Gentileschi (Santa Cecilia tocando la espineta) y Valentin de Boulogne (el Noli me tangere y Cristo y la Samaritana) dan testimonio de la difusión del lenguaje de Caravaggio en Umbría en la primera mitad del siglo XVII. Las salas 32 y 33(La colección Martinelli y el Barroco romano) están dedicadas al Barroco romano y a sus protagonistas: Destacan varias obras de Gian Lorenzo Bernini, entre ellas uno de sus raros cuadros, el Retrato de caballero, un boceto autógrafo para un Christo ’ligato’, los dos crucifijos del tipo Cristo Vivo y Cristo Muerto realizados para los altares de la Basílica Vaticana, así como dos obras de Pietro Bernini, en las que también puede reconocerse la mano de un jovencísimo Gian Lorenzo. Todas proceden de la colección de Valentino Martinelli, historiador del arte y coleccionista, buen conocedor del periodo en cuestión, que legó su colección de arte (más de cien obras) al Ayuntamiento de Perugia en 1997.

La sala 34(Aldo Capitini) está vinculada a la memoria de Aldo Capitini (1899-1968), que vivió, junto con su familia (su padre, como él mismo cuenta, era el “guardián del campanario”), en un pequeño piso que incluía habitaciones en el último piso del Palazzo dei Priori, recientemente recuperadas y restauradas. En estas habitaciones Capitini trabajó duro, tejiendo extensas relaciones internacionales y escribiendo ensayos filosóficos, pedagógicos y políticos sobre la no violencia, la democracia directa, la experiencia religiosa, el vegetarianismo y la objeción de conciencia. A continuación llegamos a la sala 35(Pietro daCortona), dedicada a las obras del tercer gran protagonista del Barroco, además de Bernini y Borromini, es decir, Pietro da Cortona. Se exponen el gran retablo con la Natividad de la Virgen, en el que el episodio sagrado se transforma en una escena cotidiana de intimidad doméstica, y dos de las numerosas obras dedicadas por el artista a Santa Martina, por la que sentía una veneración especial, tras haber encontrado el cuerpo de la santa mártir durante la reconstrucción de la iglesia de San Lucas y Santa Martina en Roma: el modelo en terracota de laAparición de la Virgen a Santa Martina, de la colección Martinelli, y la bella pintura sobre tabla de la Virgen y el Niño con Santa Martina.

Nos dirigimos hacia la conclusión en las salas 36 y 37( clasicismo del siglo XVII) con algunas obras destacadas como la Sagrada Familia con los santos Ana y Juan Bautista de Gian Domenico Cerrini, conocido como Perugino Caballero, donde son evidentes las influencias del clasicismo emilianense, pero también la peculiar firma estilística del artista, caracterizada por la armonía de las elecciones delartista, caracterizada por la armonía de las elecciones cromáticas y compositivas, y la Purificación de María de Andrea Sacchi donde la escena, aunque abarrotada, está rigurosamente construida y animada por el uso del color y las soluciones lumínicas, utilizadas para resaltar los elementos fundamentales de la composición. La sala 38(Del Barroco tardío a principios del siglo XIX), antaño utilizada como refectorio de los Priori, alberga una serie de obras que documentan la evolución del gusto entre la segunda mitad del siglo XVII y principios del XIX. El siglo XVIII está representado en sus diferentes almas, desde el estilo rococó escenográfico de los cielos y la luminosidad de Corrado Giaquinto, pasando por la sensibilidad arcádica de los lienzos de Sebastiano Conca inspirados en la Gerusalemme liberata de Tasso, hasta el clasicismo casi “purista” de Pierre Subleyras que parece anticipar la búsqueda de simplificación formal del Neoclasicismo. Exponente de esta última corriente, el pintor francés Jean-Baptiste Wicar dejó Perugia en el siglo XIX con una serie de obras de gran formato y algunos retratos, ejecutados a la perfección como los dos de la sala, procedentes de la colección Carattoli. Por último, cerramos en la sala 39(El siglo XX) con las citadas obras de Gerardo Dottori, Alberto Burri, Piero Dorazio y Adalberto Mecarelli.

Perugia, la Galería Nacional de Umbría reabre con un nuevo diseño y muchas novedades
Perugia, la Galería Nacional de Umbría reabre con un nuevo diseño y muchas novedades


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