A partir del 15 de noviembre de 2023, tras una importante restauración, reabrirá al público la Sala Superior del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología Leonardo da Vinci de Milán. Se trata delantiguo refectorio del complejo monumental del monasterio olivetano de San Vittore, del siglo XVI, donde se encuentra el Museo desde 1953; la sala se construyó entre 1709 y 1712, cuando se amplió el monasterio.
Gracias a los trabajos realizados en los frescos y estucos, es posible admirar de nuevo, en su belleza original, uno de los pocos ejemplos que quedan en Milán del estilo barroco lombardo en el ámbito religioso: la pared del fondo alberga el gran fresco de las Bodas de Caná, de Pietro Gilardi, mientras que la bóveda rebajada y las paredes laterales presentan una serie de cuadraturas arquitectónicas articuladas, con flores, frutas y festones, y escenas bíblicas monocromas del Antiguo Testamento.
La restauración ha sido posible gracias a la generosa contribución de Fimesa y la familia Sordi, en memoria de Roberto y Silvio Preti. Mediante una intervención de consolidación, limpieza e integración pictórica, se ha recuperado así la rica decoración de uno de los lugares más evocadores del museo, devolviendo a la luz los colores y dorados que el tiempo y los acontecimientos históricos habían alterado. Los trabajos de restauración han sido también una oportunidad para explotar e integrar los datos de la anterior campaña de investigación diagnóstica promovida por la Superintendencia, con el fin de extraer nueva información sobre los procesos de degradación y los materiales constitutivos originales, y analizar históricamente los resultados de la intervención realizada en 1952, cuando el conjunto monumental fue readaptado para albergar el Museo.
A los testimonios surgidos durante los trabajos de restauración se suma la investigación sobre la historia artística y arquitectónica de la Sala, emprendida en esta ocasión por primera vez de forma sistemática a partir de fuentes archivísticas y documentales gracias a la colaboración con el historiador del arte Stefano Bruzzese. Esto abre la posibilidad de una atribución más precisa de las obras de Pietro Gilardi y Castellino, una clarificación del singular programa iconográfico y una mejor contextualización del antiguo refectorio en el fermento cultural que animaba la ciudad y Lombardía a principios del siglo XVIII.
Con la restauración, también se creó con Erco un nuevo sistema de iluminación para realzar la belleza de los frescos y adaptarse a los diferentes usos de la sala, desde conferencias a conciertos y visitas guiadas.
“La fascinante y amplia sala del antiguo Refectorio del Monasterio Olivetano de San Vittore vuelve a utilizarse dentro del circuito del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología gracias a las recientes y exigentes obras de restauración que han afectado a sus superficies interiores decoradas”, ha declarado Emanuela Carpani, Superintendente de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de la Ciudad Metropolitana de Milán. “La restauración, que debemos a una operación de mecenazgo, a la pericia de los restauradores implicados dirigidos por Vanda Franceschetti y Matteo Pelucchi, así como a la escrupulosa atención del personal técnico del Museo, ha devuelto toda su legibilidad a los frescos de principios del siglo XVIII de Pietro Gilardi, pintor milanés a quien se debe, en particular, la grandiosa escena de las Bodas de Caná en la pared del fondo, y de Giuseppe Antonio Castelli conocido como il Castellino, autor de las cuadraturas que interpretan y renuevan la arquitectura interior de la sala. Este solemne y aireado espacio conventual, único en el Milán de la época, había sufrido usos impropios desde principios del siglo XIX, lo que inevitablemente afectó a la conservación de los frescos. Las pinturas estaban comprometidas por lagunas, infiltraciones de agua, depósitos de partículas atmosféricas y materiales inadecuados o ahora alterados por restauraciones anteriores. Ahora, la mirada del visitante vuelve por fin a leer en las superficies la gama de colores claros y brillantes, la originalidad de la iconografía de la composición del gran muro, así como las escenas ”menores“ enmarcadas en las partes superiores de la gran sala”.
Así pues, la sala volverá a formar parte de la visita gratuita del Museo con un horario de 9.30 a 17.00 horas de martes a viernes y de 9.30 a 18.30 horas los sábados, domingos y festivos, salvo que el espacio esté cerrado por actos internos.
Foto ©Fasani
Milán, reabre la Sala del Cenáculo del Museo Scienza, testimonio del barroco lombardo en el ámbito religioso |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.