Mantua, nueva exposición en el Palacio Ducal: un recorrido por las maravillas del Renacimiento mantuano

El Palacio Ducal de Mantua abrió ayer al público la nueva exposición permanente de la colección de pintura y escultura renacentista del Castillo de San Giorgio, que forma parte del recorrido del Palacio, quedando unida a él. Esta sección, comisariada gracias a una colaboración con el Ayuntamiento de Mantua y realizada por la empresa trevisana Mimec, pone de relieve obras y ambientes que testimonian el fervor artístico de la ciudad durante el Renacimiento, en un recorrido que abarca más de cuatro siglos de historia.

La exposición se encuentra en la planta baja del Castillo de San Giorgio, donde una minuciosa restauración ha sacado a la luz decoraciones y frescos que se remontan a la época de los marqueses de Mantua. En particular, los visitantes podrán admirar las habitaciones en las que residió Francesco II Gonzaga, sobre el piso de su consorte Isabella d’Este, estancias ricas en decoraciones renacentistas, entre las que destacan frisos “all’antica” y refinados trabajos “a la morisca”."Estos detalles arquitectónicos y artísticos, datados entre los siglos XV y XVI, contribuyen a recrear el ambiente de la corte de los Gonzaga, que hizo de Mantua uno de los centros culturales más vibrantes de la Italia renacentista.

"Esta nueva exposición, explica su director, Stefano L’Occaso, me llena de orgullo. Nace de un proyecto que yo había lanzado en 2022, pero mis colegas aceptaron el reto y lo transformaron, con enorme habilidad y destreza, en algo que va mucho más allá de mis expectativas. Les doy las gracias; por fin hemos rendido homenaje a una época que hizo famosa a Mantua en todo el mundo: el Renacimiento".

El Renacimiento mantuano: una temporada dorada con Andrea Mantegna

El corazón de la nueva exposición son las obras de los grandes protagonistas de la época: entre ellos se encuentra Andrea Mantegna, el maestro que, a partir de la segunda mitad del siglo XV, marcó profundamente el panorama artístico mantuano y consolidó el lenguaje renacentista en la ciudad. Junto a sus obras, la exposición también rinde homenaje a Donatello, Luca Fancelli y Pier Jacopo Alari Bonacolsi, conocido como l’Antico.

La exposición se centra en algunos de los temas artísticos más emblemáticos de la época, explorando el diálogo entre pintura y escultura y destacando la influencia de la cultura clásica. El público podrá apreciar cómo estas influencias moldearon la estética de la corte de los Gonzaga, ilustrando cómo Mantua fue capaz de mezclar tradición e innovación, gracias también a la contribución de artistas externos.

Las obras expuestas: obras maestras restauradas y nuevas adquisiciones

La exposición, que recorre salas con frescos, frisos antiguos y decoraciones “moriscas”, presenta más de setenta obras, entre pinturas al temple, óleos, frescos desgarrados, esculturas, terracotas, relieves en yeso y grabados. La mayoría de estas piezas proceden de colecciones estatales y cívicas, accesibles al público gracias al reciente acuerdo entre el Palacio Ducal y el Ayuntamiento de Mantua.

Tampoco faltan las novedades: algunas de las obras expuestas han sido restauradas especialmente para esta ocasión, un trabajo supervisado por los restauradores del Palacio Ducal y otros especialistas. Entre las obras, también hay algunas pinturas de reciente adquisición que, nunca antes expuestas, enriquecen el ya vasto patrimonio artístico del museo, representando un paso más hacia la valorización y el redescubrimiento del arte renacentista mantuano.

Además de celebrar a los maestros de mediados del siglo XV, la exposición explora también la evolución de la tradición figurativa mantuana bajo el reinado de Francesco II Gonzaga e Isabella d’Este. Entre los artistas más queridos por los marqueses de Mantua figuran Domenico Morone (suyo es el famoso cuadro que representa La expulsión de los Bonacolsi) yFrancesco Bonsignori, mientras que destaca la influencia del llamado Maestro di San Vincenzo Martire, probablemente identificado como Bartolomeo Fancelli, que reinterpreta el arte renacentista en clave local. La exposición también aborda desarrollos posteriores que anticipan lo “moderno” influenciados por Correggio y presenta figuras como Gian Francesco Tura, testigos de la transición hacia nuevas tendencias artísticas.

La apertura de la nueva sección del Renacimiento representa, pues, un paso importante en la restauración y valorización del patrimonio del Palacio Ducal. Además de las salas de exposición, el itinerario incluye también los pórticos del Castillo de San Giorgio, recientemente restaurados, así como el lapidario renacentista, cuya selección de mármoles representa un enriquecimiento adicional para el recorrido de los visitantes.

Con la nueva exposición permanente, Mantua se confirma así como centro de excelencia para el arte y la apreciación del patrimonio renacentista, sentando las bases de un diálogo renovado con el pasado, gracias a una mirada contemporánea y a un compromiso constante con el futuro de la cultura.

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