Las obras de Morandi vuelan a Brasil y España y el museo de Bolonia se renueva

Dos exposiciones dedicadas a Giorgio Morandi se inauguran estos días en Brasil y España: Giorgio Morandi. O legado de Morandi, comisariada por Gianfranco Maraniello y Alberto Salvadori, en el Centro Cultural Banco do Brasil, São Paulo, abierta del 22 de septiembre al 22 de noviembre de 2021 y Morandi. Resonancias infinitas, comisariada por Daniela Ferrari y Beatrice Avanzi, en la Sala de Exposiciones Fundación MAPFRE Recoletos, Madrid, abierta del 24 de septiembre de 2021 al 9 de enero de 2022. Ambas exposiciones tendrán un segundo periodo de exhibición en diferentes sedes, la primera en el Centro Cultural Banco do Brasil, Río de Janeiro, del 7 de diciembre de 2021 al 14 de febrero de 2022 y la segunda en la Fundació Catalunya La Pedrera, Barcelona, del 3 de febrero al 22 de mayo de 2022.

La exposición brasileña se inaugura con motivo dela 34ª Bienal de São Paulo, certamen que concedió a Giorgio Morandi el Gran Premio de pintura en 1957. La presente exposición pretende destacar los rasgos distintivos fundamentales de la obra de Morandi, volviendo a mostrar algunas obras que él mismo había seleccionado para su participación en la Bienal, destacando así los desarrollos temáticos, formales y experimentales en paisajes, naturalezas muertas y flores. Las obras proceden del Museo Morandi de Bolonia, único prestamista de obras del artista, con veinticinco obras pertenecientes a laIstituzione Bologna Musei, entre ellas 16 pinturas, 6 aguafuertes, 2 acuarelas y un dibujo, y de ocho coleccionistas privados cuyas obras han sido prestadas al museo. Entre las obras expuestas, destaca el Bodegón de 1948, que ya se presentó en la Bienal de São Paulo de 1957. También hay una hoja de papel del estudio de via Fondazza, con las gruesas líneas trazadas por Morandi a lápiz para delinear las posiciones exactas de los objetos de sus bodegones, unos paneles que reconstruyen el estudio a través de fotos tomadas por Luigi Ghirri en 1990 y tres obras de Wayne Thiebaud, parte de la donación realizada por el artista estadounidense con motivo de su exposición de 2011 en Bolonia. La exposición pretende analizar la obra del artista en diálogo con algunos protagonistas contemporáneos, como Josef Albers, Lawrence Carroll, Franco Vimercati, Rachel Whiteread y Thiebaud.

La exposición española, por su parte, ofrece al público no sólo una amplia retrospectiva de su obra a través de 109 obras, sino también una comparación con la de otros artistas que se inspiraron en él: entre ellos, Alfredo Alcaín, Juan José Aquerreta, Carlo Benvenuto, Dis Berlin, Bertozzi & Casoni, Lawrence Carroll, Tony Cragg, Tacita Dean, Ada Duker, Andrea Facco, Alexandre Hollan, Joel Meyerowitz, Luigi Ontani, Gerardo Rueda, Alessandro Taiana, Riccardo Taiana, Franco Vimercati, Edmund de Waal, Catherine Wagner y Rachel Whiteread. Una vez más, el Museo Morandi es uno de los principales prestamistas con treinta obras cedidas para la exposición, entre ellas 10 pinturas, una acuarela, 6 dibujos y 13 grabados: entre los más significativos se encuentran el Bodegón de 1941 y el Bodegón de 1942, pertenecientes al patrimonio de la Istituzione Bologna Musei. También llegaron a Madrid, en préstamo desde Bolonia, una obra de Catherine Wagner y el famoso Paisaje erosionado (1999) de Tony Cragg, una imponente instalación formada por cientos de piezas de vidrio arenado, perteneciente a la colección permanente del MAMbo.

Los préstamos concedidos dieron a los comisarios Alessia Masi, Lorenza Selleri y Giusi Vecchi la oportunidad de reflexionar sobre las colecciones y de realizar una rotación para hacer visibles al público obras que llevaban tiempo sin exponerse. Especialmente interesante desde este punto de vista es una nueva sección que muestra una selección de dibujos tempranos realizados por el artista entre 1907 y 1915 procedentes del corpus del propio museo. El público podrá contemplar una serie de retratos y detalles anatómicos: un par de piernas, pero también una figura de espaldas. Se trata de estudios que Morandi realizó entre 1907 y 1910, cuando aún era estudiante y asistía a cursos en la Accademia di Belle Arti de Bolonia. Son láminas, algunas de ellas sobre papel de empolvar, de gran interés por la calidad del signo y la singularidad del corte, hasta el punto de que en junio de 1910, tras un año del Curso Preparatorio y dos del Curso Común, el alumno Morandi fue promocionado con diez en figura de relieve. Durante los dos años siguientes, optó por asistir al Curso Especial de Figura.

En orden cronológico, se exponen a continuación dos dibujos en tinta sobre papel, bocetos realizados en 1915 con un mes de diferencia aproximadamente, en los que se reconocen, por un lado, las hojas palmeadas y la inflorescencia de un ricino y, por otro, un raro ejemplo de composición que puede definirse como futurista.

Otra sección renovada de la exposición actual se centra en las acuarelas de los últimos años de la vida del artista. El sentido de la geometría en las composiciones de Morandi es una constante que se encuentra en todas las técnicas que experimentó. En las acuarelas, que caracterizan la última época de su producción artística, el color líquido y casi monocromo, dispuesto según estudiadas cuadrículas geométricas, realza las formas y los volúmenes a través de diferentes gradaciones tonales, donde incluso el blanco se convierte en color.

A partir de los años cincuenta, su pintura se define por unaalternancia de formaspositivas y negativas, llenas y vacías, armoniosamente sintonizadas según perfectos equilibrios compositivos y mediante una hábil utilización de los colores que determinan la construcción volumétrica de los objetos. Todos los elementos de los bodegones de su madurez se convierten en poco más que sugerencias. Las siluetas se desvanecen unas en otras en una fusión de luz y color, pero el objeto permanece en la memoria del artista y en el lienzo como forma estable y primaria, elemento fundador de una poética que nunca prescinde de la realidad.

Por último, en la sala central del museo, eje del ciclo RECOLECCIÓN, Morandi cuenta. Il segno inciso: tratteggi e chiaroscuri, comisariada por Lorenza Selleri, prorrogada hasta el 28 de noviembre de 2021 y con algunos grabados añadidos a la selección original, mientras que en la última sala de la exposición se exponen las tomas en blanco y negro realizadas en el estudio de Morandi en Bolonia (1979) y en Grizzana (1984) por Jean-Michel Folon y un vídeo sobre la Casa Morandi producido por TRC Bologna para el programa Bologna Racconta.

Para más información: www.mambo-bologna.org

Imagen: Giorgio Morandi, Naturaleza muerta (1941; óleo sobre lienzo; Bolonia, Istituzione Bologna Musei | Museo Morandi)

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