En la parte más alta de los Jardines de Boboli, en el Giardino del Cavaliere, la Fuente de los Monos ha vuelto a manar después de más de treinta años. Tras un año de obras, divididas en dos fases, que han restablecido el funcionamiento del sistema de abastecimiento y drenaje de agua y restaurado las partes de mármol y bronce de la pila octogonal, cuyas paredes se han limpiado e impermeabilizado, a partir de hoy el putto pescador y los tres monitos vuelven a hacer brotar agua: de las manos del putto sobre la pila y de la boca de uno de los tres monos, obra del escultor de Vicenza Camillo Mariani (Vicenza, 1567 - Roma, 1611).
La fuente fue realizada hacia 1830, ensamblando elementos realizados por varios escultores en diferentes épocas. Los monos de bronce de la base fueron realizados para Francesco Maria II della Rovere, duque de Urbino, a cuyo servicio había entrado Camillo Mariani en 1595, y destinados a una fuente de Villa Miralfiore en Pesaro. Vittoria della Rovere las trasladó de aquí a Florencia, a la villa de Poggio Imperiale, tras su matrimonio con Ferdinando II de Médicis. En el programa decorativo de la villa de Pesaro, considerada por el duque de Urbino como un lugar de retiro de la vida pública, la presencia de los monos no pretende ser tanto una referencia al vicio, al desenfreno o a la imitación insensata de sonidos y gestos, sino una maravilla exótica y una celebración de la relación armoniosa con la naturaleza y sus curiosidades.
“Con la restauración de la Fuente de los Monos, tras los trabajos ya realizados en la situada frente al Kaffeehaus, y en la Fuente de la Alcachofa sobre el patio del Palacio Pitti”, comentó el director de las Galerías de los Uffizi, Eike Schmidt, “continuamos los trabajos en el sistema hídrico de Boboli y recuperamos gradualmente la voz de las fuentes, que se cuentan entre los elementos fundamentales de la identidad del Jardín”.
La Fuente de los Monos de los Jardines de Boboli ha sido restaurada: después de más de 30 años, vuelve a funcionar |
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