La Anunciación de Ludovico Carracci, prestada por Bolonia a Capodimonte como huésped ilustre

Del 25 de marzo al 15 de junio de 2025, el Museo e Real Bosco di Capodimonte acoge como huésped ilustre laAnunciación de Ludovico Carracci, de 1584, cedida por la Pinacoteca Nazionale di Bologna.

En el cuadro, la Virgen está leyendo un libro de oraciones cuando es sorprendida por el ángel, que le entrega un lirio y le anuncia que Dios se ha encarnado en ella. El reclinatorio de madera, la cesta de mimbre con el bordado y el lecho de la derecha, junto con las líneas de perspectiva del suelo de terracota, confieren al episodio un aura milagrosa, a la vez que lo sitúan en un espacio esencial, que recuerda las humildes viviendas de la Bolonia de la época. A través de la ventana abierta se vislumbran las torres de la ciudad, mientras la paloma del Espíritu Santo irrumpe en la escena. Con una precisa intención didáctica, en plena consonancia con los principios del Concilio de Trento, Ludovico Carracci concibió este retablo en formato horizontal, destinado no a una iglesia, sino a la sede de una compañía religiosa. Tras los elaborados virtuosismos del manierismo, el artista propone una representación clara y devota, destinada a incitar a los fieles a identificarse con ella.

LaAnunciación de Ludovico Carracci dialoga en esta ocasión expositivacon dos obras de las colecciones del Museo e Real Bosco di Capodimonte, de la misma época y que representan el mismo tema iconográfico, una de Scipione Pulzone y la otra de Francesco Curia.

LaAnunciación pintada en 1587 por Scipione Pul zone visible en la sala 6 (primer piso) es un óleo sobre lienzo procedente de la iglesia de Sant’Angelo de Planciano (Gaeta) y firmado por el autor en la cartela del reclinatorio. Aquí la Virgen, interrumpida en su lectura, escucha el mensaje del Arcángel y acepta la voluntad divina. El sencillo decorado, enriquecido con una silla de mimbre y herramientas de costura, se abre a un paisaje que recuerda el golfo de Gaeta, lo que permite al pintor acercar el episodio sagrado a la vida cotidiana del espectador.

Otra interpretación del tema la ofrece Francesco Curia, que pintó su Anunciación para la iglesia de Santa Maria di Monteoliveto en Nápoles entre 1596 y 1597. El artista ambienta la escena bajo el elegante pórtico de una calle de la ciudad, utilizando colores vivos para las vestiduras y prestando gran atención a los detalles, como el veteado del mármol o el brocado que cubre el atril. Su obra revela la influencia de los artistas flamencos, a los que Curia pudo conocer durante sus estancias en Nápoles y en sus viajes.

“Después de Rubens y Baglione, he aquí el tercer invitado muy esperado del mes de marzo, que enriquece aún más la Primavera del Arte en Capodimonte: Ludovico Carracci, a quien dedicamos la Sala 6”, explica el director del Museo de Capodimonte y Bosques Reales, Eike Schmidt. “Los visitantes encontrarán su famosa Anunciación en diálogo con dos obras de Capodimonte de la misma época y sobre el mismo tema iconográfico fundamental, una de Scipione Pulzone y la otra de Francesco Curia. Una fórmula bienvenida la del Invitado que testimonia el diálogo constante con importantes instituciones italianas e internacionales y que se adapta bien, junto con las obras de la Reggia, a la necesidad de exposiciones y comparaciones ágiles y atractivas destinadas a valorizar nuestro patrimonio”.

La Anunciación de Ludovico Carracci, prestada por Bolonia a Capodimonte como huésped ilustre

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