¿Florencia quiere relanzar sus museos con Chiara Ferragni? Y... ¿es bueno?


Se habla de la visita de Chiara Ferragni a Florencia, esta vez mucho más institucional: fue recibida con todos los honores por el alcalde y el concejal de Cultura y también visitó museos menos conocidos. En resumen, ¿funcionan los influencers para promocionar la cultura?

A estas alturas ya es de dominio público: Chiara Ferragni visitó Florencia una vez más y posó con el director de los Uffizi, Eike Schmidt, pero esta vez en el Palacio Pitti, donde no faltaron los selfies de rigor, los posados en las estancias más ’fotogénicas’ del antiguo palacio de los Medici y todo el aparataje que la rubia influencer de Cremona suele lucir en sus cuentas sociales, empezando por Instagram.

Sin embargo, la novedad radica en que, en esta ocasión, la visita tuvo un carácter decididamente más institucional que la (mucho más discutida y comentada: pero seguía siendo una primicia) que Ferragni realizó a los Uffizi en julio de 2020. En aquel momento, el motivo fue una sesión fotográfica de Michal Pudelka para la revista Vogue Hong Kong, que pagó a los Uffizi los honorarios necesarios por la ocupación de las salas (que no han sido revelados): la ocasión sirvió, sin embargo, para lanzar un debate sobre la posible importancia de los influencers en la promoción de nuestro patrimonio cultural (se ha discutido largo y tendido también en estas páginas). Un debate que se saldó con un claro contraste: por un lado los que consideran el enfoque excesivamente trivializador (los “puzzalnasistas”, como los llamó Schmidt en plena oleada de críticas) y por otro los que piensan que los nuevos emprendedores digitales pueden ayudar realmente a la causa.

Sin embargo, la visita de Chiara Ferragni a finales de mayo no estuvo motivada por razones laborales, y en esta ocasión el alcalde de Florencia, Dario Nardella, también hizo acto de presencia, recibiendo a la influencer con todos los honores del caso (e incluso no faltó una foto con la empresaria), junto al concejal de cultura Tommaso Sacchi. De hecho, Ferragni no se limitó a visitar el Palacio Pitti: su recorrido florentino fue esta vez más largo y tocó algunos monumentos conocidos (como el Baptisterio, el Duomo, el Ponte Vecchio) y también algunas joyas ocultas, como el Museo Bardini, cuyo nombre, durante unos días, saltó a los titulares. Por ello, los entusiastas se apresuran a señalar que probablemente ahora hay mucha más gente que conoce el Museo Bardini, que se ha beneficiado de la resonancia mediática y social del nombre de Chiara Ferragni.

Tanto más en este periodo de pandemia, con museos que llevan mucho tiempo cerrados y, por tanto, muy necesitados de un relanzamiento, entre otras cosas porque las cifras, a pesar de las reaperturas, distan mucho de las anteriores a Covid. Y no deja de ser curioso que, entre la miríada de comentarios de usuarios de Instagram alabando la belleza de Chiara Ferragni, y en algunos casos la de Florencia, haya también uno del Museo Benozzo Gozzoli de Castelfiorentino, que escribe: “Qué bonito sería que tú también vinieras a vernos”.

Por supuesto, muchos critican también la frivolidad de los mensajes que acompañan a las fotografías, ya que Ferragni no comenta los monumentos que propone a su público. Y lo mismo ocurre con lo que escribió en las redes sociales Dario Nardella, que se limitó a escribir en su página de Facebook: “Hoy Chiara Ferragni ha venido a visitarnos y juntos hemos visitado el Museo Bardini y el Palazzo Pitti. Como manda la tradición, hemos acariciado el hocico del Cerdito como señal de buen augurio para el futuro. Gracias, Chiara, esperamos verte de nuevo con tu familia”.

El alcalde, por tanto, no dio al principio las razones de la visita de Chiara Ferragni, pero luego, abrumado también por las críticas, tuvo que defenderse ante los ciudadanos: “Me parecen injustas las críticas sobre la visita de Chiara Ferragni a Florencia”, comentó. “Personalmente, no entiendo por qué una persona tan conocida no puede venir a nuestra ciudad y contarlo en sus canales sociales. Me gustaría dar las gracias a Chiara por promocionar Florencia y por elegir visitar uno de nuestros museos menos conocidos, como el Museo Bardini. Especialmente en un momento como este, las redes sociales son una eficaz herramienta de promoción de la cultura, sobre todo para los jóvenes. El auge de visitantes de los Uffizi, el Palazzo Pitti y los museos cívicos son una clara prueba de ello. Ser una ciudad histórica no puede ser sólo sinónimo de defender los cánones tradicionales de la narración, sino que debe representar un punto de partida para cuestionar los métodos y el lenguaje con los que se narra la belleza. Florencia ha sido grande siempre que ha sido contemporánea, incluso en la comunicación”.

En resumen, ¿lainfluencer tira? El tema sigue dando mucho que hablar, y los influencers siguen visitando museos: incluso la hermana de Chiara Ferragni, Valentina, fue filmada la semana pasada delante del Castillo de Brescia, por lo que la Fundación Musei de Brescia le agradeció su visita. ¿Están destinadas a multiplicarse estas rápidas incursiones? ¿Oiremos hablar más a menudo de nuestros monumentos y museos gracias a los influencers? ¿Funcionan los influencers para promover el patrimonio?

¿Florencia quiere relanzar sus museos con Chiara Ferragni? Y... ¿es bueno?
¿Florencia quiere relanzar sus museos con Chiara Ferragni? Y... ¿es bueno?


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