Florencia, el Corredor de Vasari reabrirá en breve. Los retratos serán retirados y sólo podrán visitarse con cita previa


Todo está listo para la reapertura del Corredor de Vasari en Florencia. Año y medio de obras que han costado 10 millones de euros.

Todo está listo en Florencia para la reapertura del Corredor de Vasari. Cerrado a las visitas desde 2016 por motivos de seguridad, se reabrirá al público en general de forma ordinaria, totalmente reformado, con un recorrido y una entrada especiales. Los visitantes de todo el mundo podrán así disfrutar de un paseo panorámico único, con vistas al corazón de Florencia, que, partiendo de una entrada ad hoc en la planta baja de la Galleria delle Statue e delle Pitture, pasará por encima del Ponte Vecchio, para llegar al otro lado del río Arno a los Jardines de Boboli de los Médicis y al palacio del Gran Ducado de Palazzo Pitti.

El proyecto ejecutivo de la reapertura, realizado por los Uffizi y la Soprintendenza dei beni architettonici con la dirección de las obras del arquitecto Mauro Linari (el único responsable del procedimiento es el arquitecto Francesco Fortino), tras 18 meses de estudios, búsquedas e investigaciones en las que han participado decenas de especialistas (más de mil páginas de programa, 201 metros cuadrados de planos, 23 informes especializados, 2.435 fotografías, decenas de pruebas y ensayos sobre materiales) está por fin listo. El coste total de la obra, cuya duración se estima en torno a un año y medio, asciende a unos 10 millones de euros (ya financiados) y será licitada en los próximos meses por la agencia de desarrollo del Ministerio de Economía, Invitalia. El nuevo trazado del Corredor Vasari garantizará la total accesibilidad de las personas discapacitadas, con un sistema integrado de rampas, plataformas y ascensores que facilitará salvar cualquier desnivel a lo largo del recorrido y estará dotado de aseos; por primera vez, contará con un sistema de aire acondicionado y calefacción que regulará la temperatura de los interiores en todo momento (también formarán parte del sistema sondas geotérmicas colocadas bajo tierra en el patio de los Hunts, en los Jardines de Boboli, para reducir el impacto medioambiental); contará con iluminación LED de bajo consumo y estará totalmente videovigilado. Entre las principales obras previstas por el proyecto figura la construcción de nuevas salidas de emergencia: entre ellas, un total de cinco, una se construirá en el interior de un muelle de posguerra después del Ponte Vecchio, en la zona de Oltrarno, en Via de’ Bardi, y otra en el Cortile delle Cacce, en los Jardines de Boboli, donde se reabrirán dos de los arcos tapados del Corredor para crear la conexión.

El programa también incluye obras de consolidación estructural (en el marco del plan de prevención de terremotos) y la restauración de los interiores, que no han sido objeto de obras de renovación desde hace varias décadas: en particular, las yeserías, los alicatados y el suelo, que se desmontará por completo y se volverá a montar en terracota antigua. No está prevista ninguna obra en el exterior del Corredor, ya que no es necesaria, sólo algunos trabajos en el patio de las Cacerías de Boboli.

Al nuevo recorrido del Corredor de Vasari se accederá desde la planta baja, ala oeste, desde la sala contigua alauditorio de Vasari, que se habilitará con una taquilla y un detector de metales. Un ascensor llevará a los visitantes hasta la primera planta, donde tendrá lugar la entrada propiamente dicha al Corredor. Sólo será transitable en una dirección, es decir, desde los Uffizi (entrada) hasta el Palazzo Pitti (salida), y actualmente está previsto que en su interior quepan un máximo de 125 personas al mismo tiempo, de acuerdo con las normas de seguridad. Al final del itinerario, los visitantes podrán elegir entre salir a los Jardines de Boboli o continuar en el interior del Palacio Pitti, cerca de la Galería Palatina.

En cuanto al equipamiento, los más de 700 cuadros, entre ellos un gran núcleo de autorretratos, que colgaban de las paredes del Vasariano en las últimas décadas ya no formarán parte del itinerario. Retirados en los últimos meses, los autorretratos se expondrán en una serie de salas que se abrirán próximamente en la primera planta de la Galleria delle Statue e delle Pitture. A la luz de su nueva función de pasarela panorámica sobre Florencia, las 73 ventanas situadas a lo largo de la pasarela (muchas de las cuales estaban anteriormente oscurecidas para proteger las pinturas) se “abrirán” para permitir a los visitantes admirar al máximo la belleza del centro histórico observada desde la vista única y evocadora de la pasarela. El Vasariano seguirá decorado con una treintena de esculturas antiguas y una colección de inscripciones griegas y romanas (actualmente almacenadas desde los años 1880). También habrá un espacio dedicado a los frescos del siglo XVI, creados a instancias del propio Giorgio Vasari, que antaño decoraban el exterior de las bóvedas del Corredor del Ponte Vecchio: desprendidos de su emplazamiento a finales del siglo XIX, fueron restaurados en los años sesenta y luego expuestos en el marco de exposiciones temporales antes de volver a almacenarse, donde siguen hoy.

Pero además del aspecto panorámico, el recorrido tiene también una vocación histórica. Por este motivo, dos puntos del paseo albergarán monumentos conmemorativos: el primero, en correspondencia con Via Georgofili, desde donde es posible ver el lugar donde estalló la bomba que provocó la masacre de 1993, albergará hinchables metálicos con reproducciones fotográficas de aquellos dramáticos momentos y de los cuadros de los Uffizi dañados por la explosión de la bomba (entre ellos los recientemente restaurados ’Jugadores de cartas’ de Bartolomeo Manfredi y la ’Natividadde Gherardo delle Notti); el segundo estará situado justo después del Ponte Vecchio, y estará dedicado al tema de la devastación del centro histórico de Florencia por las tropas nazis (en particular en la Noche de los Puentes, el 4 de agosto de 1944), también en este caso rememorada a través de ampliaciones metálicas de fotografías de la época.

El Corredor estará abierto previa cita. La idea es garantizar su accesibilidad todos los días de apertura de los Uffizi (es decir, de martes a domingo), añadiendo los dos lunes al mes en que también abren los Jardines de Boboli. El número de visitantes se estima en unos 500.000 al año. Se necesitará una entrada especial para acceder: el coste será de 45 euros en temporada alta, 20 en temporada baja. Los grupos escolares entrarán gratis. También se está estudiando la idea de un billete integrado “XXL”, que permitirá visitar el Palazzo Vecchio, los Uffizi, el Corredor de Vasari, el Palazzo Pitti, los Jardines de Boboli, el Forte Belvedere y el Giardino Bardini (en total, más de 10 km de museos y espacios culturales florentinos).

Al igual que los Uffizi, el Corredor de Vasari fue diseñado por el arquitecto Giorgio Vasari a instancias de Cosme I de Médicis. La obra fue encargada y realizada en 1565, con motivo del matrimonio entre el hijo del Gran Duque, Francesco I, y Giovanna de Austria. Su función era permitir a los grandes duques desplazarse rápidamente desde su palacio, en el Palacio Pitti, a los palacios de la administración (Uffizi) y del gobierno (Palazzo Vecchio, conectado con la Galería a través del llamado “Passetto”). Fue recorrido por Adolf Hitler y Benito Mussolini con ocasión de la visita del Führer a Florencia en 1938; parcialmente destruido por los nazis durante la Guerra, en 1944, sus partes centrales fueron utilizadas por la Resistencia como punto de conexión entre las dos orillas del Arno, como también documenta la película “Paisà” de Roberto Rossellini. Ordinariamente cerrado desde principios del siglo XX, el Corredor ha sido en las últimas décadas ocasionalmente accesible para visitas institucionales o, puntualmente, mediante reserva para grupos organizados, hasta su cierre total en 2016 por motivos de seguridad. La hipótesis de reabrirlo de forma ordinaria al gran público comenzó a barajarse en 1964; en 1995, el entonces ministro de Bienes Culturales Antonio Paolucci creó una comisión para estudiar la posibilidad de ampliar los Uffizi, y durante los trabajos del organismo, por primera vez, se exploró concretamente esta posibilidad.

“Por fin está todo listo para garantizar la apertura democrática del mundialmente famoso Corredor de Vasari a los visitantes de todos los rincones del mundo”, afirma el director de las Galerías de los Uffizi, Eike Schmidt. “En 2021, medio millón de personas al año podrán visitarlo libremente. Hemos querido que este bien cultural excepcional sea realmente accesible a todos, con total seguridad, para poder ofrecer a quien lo desee un paseo por el corazón del arte, la historia y la memoria de Florencia”. La ocasión de su reapertura será una medida clave para el turismo de Florencia y de Italia: será un oxígeno para todo el sector y contribuirá a crear nuevos puestos de trabajo en el sector y sus industrias afines".

"Este proyecto -añade el Superintendente Andrea Pessina- es el resultado de un trabajo de equipo al que ha contribuido con la máxima profesionalidad todo el personal del Mibac, asistido por estudiosos y especialistas de diversos sectores. Creo que hay que destacar con gran satisfacción la capacidad de nuestras oficinas para activar colaboraciones institucionales al más alto nivel".

En la foto: renderizado del tramo del Corredor de Vasari que discurre a lo largo del Ponte Vecchio.

Florencia, el Corredor de Vasari reabrirá en breve. Los retratos serán retirados y sólo podrán visitarse con cita previa
Florencia, el Corredor de Vasari reabrirá en breve. Los retratos serán retirados y sólo podrán visitarse con cita previa


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