En los Museos Vaticanos, un recorrido narrativo e interactivo relata cien años de obras de restauración

Inaugurada en los Museos Vaticanos la iniciativa expositiva Más allá de la superficie. La mirada del restaurador, promovida por el museo en el marco de las celebraciones del centenario de la actividad del Laboratorio de Restauración de Pintura y Materiales de Madera de los Museos Vaticanos. Durante más de un año, la visita a las galerías pontificias se verá así enriquecida por un itinerario integrador, interactivo y difuso para descubrir los secretos, curiosidades y anécdotas que se esconden detrás de una obra de arte, para apreciar de cerca aquellos detalles que sólo se revelan bajo el prisma de la restauración. Píldoras narrativas disponibles gracias al código QR y al uso de su smartphone. Basta con acercarse a una de las treinta y siete paletas inteligentes colocadas a lo largo del recorrido museístico (situadas cerca de la obra pictórica y reconocibles por su logotipo distintivo y su grafismo coordinado), escanear el Código QR y acceder a contenidos extra sobre la obra pictórica elegida.

“Un sguardo diverso”, “Entriamo nell’opera”, “Sotto la cornice”, “Inaspettata scoperta”, “Sali con noi”, “Chi c’è l’alto?” son algunos de los títulos que pretenden invitar a los visitantes a detenerse y dedicar unos minutos de su atención a los “entre bastidores” que ofrece, tanto en italiano como en inglés, el restaurador: curiosidades, anécdotas, secretos ocultos, técnicas de ejecución, historias de conservación.

“Este es el taller tradicional más antiguo que tenemos en los Museos”, dijo la directora de los Museos Vaticanos , Barbara Jatta, “y también el más numeroso en cuanto a personas. Se trata de un centenario importante porque nos habla de tantas cosas que se han hecho: desde la ’restauración del siglo’ de la Capilla Sixtina a la de las Estancias de Rafael, o el piso de los Borgia; pero también muchas otras restauraciones: desde la reciente de la Salus Populi Romani al Crucifijo de Sant’Eutizio, que no es una obra de nuestras colecciones, pero testimonia la atención de los Museos del Papa a las obras de devoción presentes en la zona. Una atención que se expresa a través del conocimiento y el bagaje cultural que nuestros restauradores profesionales altamente especializados llevan a cabo desde hace siglos. Manos y corazón que restauran la belleza y la esperanza”.

Imagen: El restaurador Gianluigi Colalucci durante la limpieza de la Bóveda de Miguel Ángel.

En los Museos Vaticanos, un recorrido narrativo e interactivo relata cien años de obras de restauración

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