El Sommoportico y los Propileos del Vittoriano de Roma reabren al público

A partir de mañana, viernes 26 de julio de 2024, el Sommoportico y los Propileos del Vittoriano, en Roma, reabrirán al público. Tras una intervención para restablecer las condiciones de seguridad y el mantenimiento de los mármoles, el Sommoportico, de más de setenta metros de largo y jalonado por dieciséis columnas monumentales de quince metros de altura, junto con los Propileos adyacentes, volverán a estar abiertos al público tras largos años cerrados. La iniciativa pretende poner en valor el monumento más importante dedicado al primer rey de Italia Vittorio Emanuele II (Turín, 1820 - Roma, 1878) al periodo del Risorgimento, y el proyecto de Giuseppe Sacconi que eligió el Renacimiento de Donato Bramante, con la recuperación del clasicismo y sus valores, como lenguaje artístico del nuevo Estado italiano.

Los espacios restituyen también el papel del Vittoriano en el debate político de finales del siglo XIX y principios del XX. Los Propileos llevan el nombre de los dos valores rectores de Víctor Manuel II y de todo el proceso del Risorgimento, a saber, la Unidad de la Patria y la Libertad de los Ciudadanos. Las dieciséis columnas del Sommoportico recuerdan el número de regiones de Italia en aquella época, cuando muchas zonas del noreste aún no formaban parte del territorio nacional. Cada columna termina con un capitel adornado con una cabeza femenina con una corona torreada, alegoría de Italia. De nuevo, las dieciséis regiones remiten a las personificaciones áticas. Los visitantes también pueden visitar las decoraciones del Sommoportico: el techo y el suelo de mármol diseñados en 1907 por Gaetano Koch, los 17 lacunarios de estuco dorado de Giuseppe Tonnini, y las pinturas de la pared del fondo, de Primo Panciroli, Silvio Galimberti y Carlo La Spina, con las fechas del Risorgimento: desde 1848, en recuerdo de los levantamientos revolucionarios, hasta 1870, cuando Roma se convirtió en capital. Se pueden observar las cuatro columnas de la escalera de acceso, coronadas cada una por una Victoria alada de bronce dorado, y las decoraciones de los Propileos, es decir, en el exterior los relieves que representan la Unidad y la Libertad, realizados entre 1908 y 1910 por Enrico Butti y Emilio Gallori respectivamente.

“Tras años cerrados, estos lugares vuelven a ser accesibles al público, lo que permite a ciudadanos y turistas redescubrir y apreciar uno de los monumentos más significativos de Italia y símbolo de la identidad nacional. Visitar este lugar permite a los ciudadanos italianos redescubrir las razones de ser un pueblo nacional y una comunidad nacional”. Desde hace tiempo, el MiC se ha comprometido a cuidar y valorizar los nuevos espacios", afirma el Ministro de Cultura , Gennaro Sangiuliano.

“La reapertura del Sommoportico y de los Propileos del Vittoriano es un resultado de las políticas de valorización de los museos italianos, llevadas a cabo bajo la bandera de la seguridad y la conservación, pero al mismo tiempo de la máxima apertura al uso público. La apertura de estos espacios, que al mismo tiempo permite apreciar y comprender mejor el monumento y disfrutar de espléndidas vistas de Roma desde diversos ángulos, es uno de los objetivos del Sistema Nacional de Museos, coordinado por la Dirección General de Museos, con vistas a una oferta cultural cada vez más amplia e integrada en el tejido urbano”, afirma el Director General de Museos, Massimo Osanna.

“La apertura del Sommoportico y los Propileos”, afirma la directora del Vittoriano, Edith Gabrielli, "representa un nuevo e importante resultado de una operación más amplia, profunda y articulada de recuperación crítica. Cuidadosamente estudiada y planificada, la operación tuvo un momento crucial el año pasado con la restauración de la zona central del Vittoriano, donde se encuentra el largo y en cierto modo extraordinario friso de Angelo Zanelli que adorna el Altar de la Patria. Esta nueva fase pretende realzar el proyecto del arquitecto Sacconi. Cuando ganó el concurso en 1884, Sacconi tenía sólo 30 años y propuso a la joven nación un lenguaje muy innovador, enraizado en el clasicismo y más aún en la recuperación del Renacimiento maduro de Donato Bramante en el Cortile del Belvedere. La de Sacconi fue una acción importante, en cierto modo decisiva, que puede verse en su máxima expresión en el Sommoportico y el Propilei.

El Sommoportico y los Propileos del Vittoriano de Roma reabren al público

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