El Palacio Real de Caserta se prepara para un 2025 de desafíos

El año 2024 marcó un año de transformación para la Reggia di Caserta, el célebre complejo vanviteliano, símbolo del patrimonio cultural italiano y sitio de la UNESCO: el instituto hace saber ahora que 2025 se abre con perspectivas renovadas, bajo la bandera de la continuación del plan estructural ya puesto en marcha y que pretende mejorar la calidad de los servicios, la acogida de los visitantes y la oferta museística. Un ejemplo tangible y ya realizado de este compromiso es la devolución al público de espacios de extraordinario valor como elala oeste del palacio real y los Invernaderos Graefer, primer ejemplo en Italia de colaboración público-privada aplicada a un jardín histórico.

El año 2024 comenzó con un acontecimiento histórico: la visita del Presidente de la República Sergio Mattarella para inaugurar la Gran Galería, un momento que emocionó a todo el personal del Museo. A partir de aquí, una serie de iniciativas marcaron el año, empezando por exposiciones como “Visiones”, “En el jardín del Rey” de Danilo Ambrosino, “La pietra il sol rivegga” de Marco Bagnoli, y “Metawork - Michelangelo Pistoletto en el Palacio Real de Caserta”.

Al mismo tiempo, se iniciaron obras fundamentales para la conservación y revitalización del complejo, como la renovación de las fachadas y cubiertas, la restauración de las Salas de Marte, Astrea y del Trono, y la apertura de un nuevo acceso en Corso Giannone. El Parque Real también se benefició de estudios sobre el patrimonio vegetal y de la repavimentación de las avenidas de la vía navegable.

Retos y cuestiones críticas: gestionar los recursos al límite

A pesar de sus éxitos, el Palacio Real ha tenido que hacer frente a graves criticidades, en primer lugar la escasez de personal. Esto ha hecho necesaria una gestión prudente, con restricciones de acceso durante los días libres y una vigilancia constante para no perder importantes fondos y garantizar la apertura regular de los espacios del museo.

A pesar de las dificultades, el museo registró un crecimiento significativo del número de abonados y de visitantes escolares, más de 106.000 y 116.000 respectivamente. Además, se establecieron valiosas colaboraciones, como las de la “Mermelada de las Reinas”, el vino “OroRe”, el licor “Amarè” y el proyecto “Maestros en la Reggia”.

Mirando al futuro

El Palacio Real de Caserta se prepara así para un 2025 lleno de retos, pero también de oportunidades. Entre los proyectos en curso destacan la rehabilitación del Complejo de la Pasionaria con “Reggia in arte e design” y el refuerzo de las relaciones internacionales, como demuestra la Reunión Técnica de Residencias Reales Europeas celebrada este año.

Con más de 990.000 entradas en 2024, el complejo se confirma como un hito cultural y turístico. Detrás de cada meta alcanzada está el trabajo incansable de un equipo entregado, con el objetivo común de honrar la visión de Luigi Vanvitelli. Un camino que, en esencia, quiere diseñar un futuro de crecimiento e innovación para un lugar que es símbolo del patrimonio italiano.

El Palacio Real de Caserta se prepara para un 2025 de desafíos

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