El PAFF se convierte en museo internacional del cómic y abre su colección permanente

PAFF! se convierte en el Museo Internacional del Cómic, un museo internacional dedicado al noveno arte. Bajo el patrocinio del Ministerio de Cultura, el 10 de marzo de 2023 el Palazzo Arti Fumetto Friuli de Pordenone inaugurará la exposiciónpermanente, enriquecida con una bibliomediateca y, a finales de año, con un archivo con almacén climatizado. La exposición permanente, cuyo comisariado ha sido confiado por el director artístico Giulio De Vita a Luca Raffaelli, experto e historiador del cómic, pretende ofrecer al público, a través de un montaje multimedia e interactivo, la oportunidad de admirar unas doscientas láminas originales de los más famosos dibujantes de cómics de todos los tiempos. famosos dibujantes de cómics de todos los tiempos y más de quinientos bocetos, hojas de guiones, publicaciones históricas y raras, trajes de escena utilizados en películas basadas en cómics, escenografías y películas de todo el mundo mediante compras, préstamos y donaciones.

Ubicada en un espacio expositivo de 2.200 metros cuadrados, la colección permanente estará repartida en una de las plantas del museo en nueve secciones diferentes. La colección incluye planchas originales de maestros y dibujantes como Carl Barks, Milton Caniff, Giorgio Cavazzano, Will Eisner, Floyd Gottfredson, Chester Gould, Benito Jacovitti, Magnus, Milo Manara, George McManus, Andrea Pazienza, Hugo Pratt, Alex Raymond, Charles M. Schulz y Art Spiegelman. También se expondrá una escultura de Ivan Tranquilli, mientras que para el museo Davide Toffolo ha creado el panel introductorio sobre protocómics, es decir, aquellas historias ilustradas (que adornaban la Columna de Trajano o se publicaban como dibujos en publicaciones periódicas del siglo XIX), que anticiparon el nacimiento de la industria del cómic y su éxito.

Luca Raffaelli ha dado una clave original a la narración de la exposición: la de los diferentes formatos en los que se ha leído y amado el cómic en todo el mundo en sus más de cien años de existencia. En América, primero llegaron los tebeos dominicales en los suplementos en color de los periódicos estadounidenses, luego las tiras y los cómics. En Italia encontramos en cambio el formato periódico (el del primer Corriere dei Piccoli) y las tiras Tex, llevadas más tarde al éxito por el formato que lleva su nombre; en Francia los volúmenes llamados albùm en Japón los tankobons, cuadernillos donde se publican mangas de éxito.

PAFF! se define así como el único museo del mundo dedicado al cómic que se centra en la comparación entre planchas originales y reproducciones, periódicos, álbumes y libros en los que se publican cómics.

De este modo, se ponen de relieve las declinaciones en las que se han publicado algunas planchas, mostrando las interacciones que el cómic ha tenido con otras disciplinas (cine, pintura, moda, diseño, vanguardia, teatro, literatura) y sectores (educativo y entretenimiento). La mayoría de los cómics se crean con un propósito editorial específico, que dicta el espacio y el tiempo de la narración. Luego, la historia y el éxito pueden cambiarlo todo: un ejemplo de ello es el dominical de Flash Gordon, grande y en color, reducido a un formato de bolsillo en blanco y negro. O L’eternauta, un cómic de ciencia ficción nacido en el formato horizontal argentino en los años 50 que se convirtió en un éxito italiano en el formato vertical de Lanciostory veinte años después. O Maus, de Spiegelman, nacido como encarte en una revista underground que vendió unos pocos miles de ejemplares y se convirtió en una de las novelas de cómic más conocidas del mundo, ganadora de un Premio Pulitzer en 1992.

En la exposición permanente, el cómic original se muestra a lo largo de toda su trayectoria editorial, subrayando la relación entre el cómic y la industria de la comunicación, que ha permitido a públicos diferentes en cuanto a cultura, edad y procedencia abrir una nueva mirada a este arte también en diálogo con otras disciplinas artísticas y sus lenguajes.

Por último, el componente multimedia del museo es especialmente rico y cuidado, e incluye 56 pantallas táctiles, conexión wi-fi con un servidor dedicado para los monitores interactivos, correas para el cuello y tabletas de última generación para permitir a los visitantes disfrutar de una experiencia interactiva única sobre el arte del cómic.

A finales de 2023, el Museo Internacional del Cómic también se enriquecerá con un archivo con almacenamiento climatizado para los tableros, dibujos y publicaciones que forman parte de la colección del museo. El depósito contará con una planta de precisión energéticamente eficiente para mantener las salas a una temperatura constante de 18 grados y una humedad relativa no superior al 45%.

El PAFF se convierte en museo internacional del cómic y abre su colección permanente

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