El Museo Van Gogh de Ámsterdam adquiere un importante pastel de Edgar Degas

Importante adquisición para el Museo Van Gogh de Ámsterdam, calificada de “excepcional” por la propia institución: se trata de Mujer bañándose, un pastel de Edgar Degas (París, 1834 - 1917), realizado hacia 1886. La obra de Degas nos muestra a una mujer desnuda en su intimidad, lavándose mientras sostiene una esponja en la mano derecha y una toalla en la izquierda. La obra, que se caracteriza por el uso del pastel para plasmar la delicadeza de la luz que se posa sobre el cuerpo desnudo de la mujer, también fue adquirida por el museo holandés porque Vincent van Gogh mostró una gran admiración por esta obra de Degas. Además, la adquisición también es importante porque el pastel es la primera obra importante de D egas que entra en un museo holandés.

El pastel pertenece a un grupo de unas diez obras similares realizadas por Degas entre 1884 y 1887: en aquella época, el pintor se centraba en representar cuerpos de mujeres desnudos que podían ocupar toda la composición. Tras un periodo dedicado a pintar el París de la época, Degas prefirió centrarse en temas más íntimos, captados en la tranquilidad de un dormitorio o de un cuarto de baño. En estas obras no hay lugar para la representación detallada de interiores: toda la atención se centra en la modelo y su pose, y los elementos secundarios (en este caso la esponja y la toalla) se reducen al mínimo.

Como hemos dicho, la obra nos impresiona por la delicadeza de la luz que se detiene en el cuerpo de la muchacha, pero también nos atrae el fondo, realizado con líneas horizontales y verticales: la composición está construida con sombreados y manchas de colores complementarios (azul y naranja, por ejemplo), utilizados para conseguir un efecto de gran intensidad. La modernidad de la obra se ve incrementada por el hecho de que Degas opta por colocar a la muchacha en una posición ligeramente descentrada y hace que el borde del marco corte su cabeza y sus piernas de la composición. Además, Degas creía firmemente en este tipo de obras: en aquella época, los pasteles solían ejecutarse sobre papel de poco valor, mientras que en este caso el artista eligió un papel de gran calidad. Y es también gracias a esta elección que el pastel ha llegado hasta nosotros en excelentes condiciones.

En cuanto a la relación con Van Gogh, sabemos que Degas había expuesto un grupo de pasteles en la 8ª exposición impresionista de 1886, reuniéndolos bajo el título Suite de nus de femmes se baignant, se lavant, se séchant, s’essuyant, se peignant ou se faisant peigner (pasteles ) (“Serie de desnudos femeninos bañándose, lavándose, secándose, limpiándose, peinándose o haciéndose peinar”). Es posible que la obra adquirida por el Museo Van Gogh formara parte del grupo. Sabemos que Van Gogh visitó la exposición, y si el pintor neerlandés había asociado a Monet con el paisaje, también había asociado a Degas con el desnudo: en aquella época, el propio Van Gogh realizaba algunos estudios del desnudo, y en estas obras se aprecia la deuda con Degas.

La obra de Degas enriquecerá la colección de impresionistas del Museo Van Gogh y ya está lista para ser mostrada al público. La adquisición ha contado con el apoyo de BankGiro Loterij, el Fondo Mondriaan, la Fundación Triton Collection y miembros de The Yellow House.

En la foto: Fleur Roos Rosa de Carvalho y Anne Steegstra, del personal del Museo Van Gogh, instalan la obra de Degas recién adquirida.

El Museo Van Gogh de Ámsterdam adquiere un importante pastel de Edgar Degas

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