Una nueva adquisición enriquece la colección del Museo Van Gogh de Ámsterdam. La institución holandesa ha comprado un cuadro de Edvard Munch (Løten, 1863 - Oslo, 1944): se trata del Retrato de Felix Auerbach, que el artista pintó en 1906 para el físico alemán. La obra, que se ha convertido en el único retrato de Munch en una colección holandesa, se muestra por primera vez en los Países Bajos en una exposición inaugurada el 23 de enero, con motivo del septuagésimo cuarto aniversario de la muerte del pintor noruego.
La compra también estuvo dictada por la proximidad entre el cuadro de Munch y el de Vincent van Gogh, a quien está dedicado el museo. “Poder enriquecer nuestra colección con un maravilloso cuadro de Munch, cuya afinidad con van Gogh es evidente”, declaró Axel Rüger, director del museo, “es la realización de un sueño largamente acariciado”. El cuadro se expone ahora junto a otros retratos de van Gogh y artistas de la época como Kees van Dongen y Jan Sluijters.
El retrato de Felix Auerbach, uno de los mejores de Munch, muestra una asombrosa fidelidad al natural, así como una viva expresividad y un expresivo uso del color típicos del estilo del artista, características que lo convierten en un cuadro de gran calidad. La obra fue adquirida gracias al apoyo del BankGiro Loterij, la Asociación Rembrandt, el Fondo Cultural Príncipe Bernhard, el Fondo VSB y los miembros de la Casa Amarilla, la asociación de benefactores del Museo Van Gogh.
En la foto: Edvard Munch, Retrato de Eelix Auerbach (1906; Amsterdam, Museo Van Gogh)
El Museo Van Gogh de Ámsterdam adquiere un cuadro de Edvard Munch |
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