El ayuntamiento de Florencia ha aprobado un proyecto de ampliación del Museo dell’Opera del Duomo. Esta intervención, posible gracias a la adquisición en febrero de 2023 del cercano Palazzo Compagni, un edificio histórico colindante con el museo, por parte de la Opera di Santa Maria del Fiore, tiene por objeto mejorar la oferta cultural del museo, que ya alberga una colección única de esculturas medievales y del Renacimiento florentino.
La ampliación aumentará la superficie expositiva de 6.000 a 11.000 metros cuadrados, incluyendo espacios para exposiciones temporales, una sala de conferencias, una cafetería con jardín y nuevos servicios para los visitantes. El proyecto, encargado a los arquitectos Guicciardini & Magni, que junto con Adolfo Natalini habían diseñado el actual museo, prevé también un recorrido expositivo más lineal y orgánico y la exhibición de obras conservadas en los depósitos.
El Palazzo Compagni, edificio histórico cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, será objeto de obras de restauración y mejora de sus sistemas. Estas intervenciones ya han sido autorizadas por la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje a finales de 2023. Una intervención importante se realizará en el cuerpo del edificio del interior del jardín, que data de los años veinte, en cuyo lugar se construirá una cafetería. El edificio, que no está catalogado como de interés histórico, se construirá gracias a la exención concedida por la administración municipal. El proyecto del Museo prevé la demolición de este edificio, que se encuentra en mal estado estructural, y la reconstrucción de un nuevo edificio que siga la misma huella en planta, manteniendo la misma altura, pero cambiando la forma del tejado para crear una zona cubierta y una terraza. La idea de diseño también prevé conectar la terraza del Palazzo Compagni con esta nueva terraza para crear un único camino al aire libre desde el que admirar la cúpula de Brunelleschi.
La resolución del Ayuntamiento de Florencia, presentada por la concejala de Urbanismo Caterina Biti, destaca la finalidad social, cultural y de patrimonio monumental de la Opera di Santa Maria del Fiore y que la reorganización del Museo obedece a la necesidad de ampliar los espacios expositivos, incluso para exposiciones temporales, y los dedicados a la atención de los visitantes. Por estos motivos, se ha reconocido el interés público del proyecto, con la exención anexa de la normativa urbanística y la reducción a cero de las cargas primarias y secundarias de urbanización y de los costes de construcción.
“Se trata de una intervención verdaderamente significativa”, subraya la Concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Florencia, Caterina Biti. “No sólo se trata de un valioso edificio que se pone en valor con este proyecto, sino que permite una importante ampliación de la propuesta cultural con la posibilidad de montar exposiciones temporales y acoger congresos, sin olvidar la atención a los servicios para los visitantes y la apertura a la ciudad”.
Esta operación“, afirma el Presidente de la Ópera de Santa Maria del Fiore, Luca Bagnoli, ”tiene dos objetivos: uno cultural y otro de responsabilidad social con el patrimonio inmobiliario de la ciudad. Hemos adquirido un edificio histórico que estaba destinado, como tantos otros, al mercado inmobiliario para su alquiler o venta, y se lo devolvemos así a Florencia".
El Museo dell’Opera del Duomo, fundado en 1891 y renovado y ampliado en 2015, alberga 750 obras entre estatuas y relieves de mármol, bronce y plata, entre las que se encuentran obras maestras de los más grandes artistas de la época, desde Miguel Ángel a Donatello, Arnolfo di Cambio, Lorenzo Ghiberti, Andrea Pisano, Antonio del Pollaiolo, Luca della Robbia Andrea del Verrocchio. Entre las obras más famosas expuestas en el museo se encuentran la Piedad Bandini de Miguel Ángel, las tres puertas monumentales del Baptisterio, incluidas las Puertas del Paraíso de Lorenzo Ghiberti, y algunas obras maestras de Donatello, como los Profetas y María Magdalena.
La historia del Palazzo Compagni se remonta al siglo XIII, cuando la familia Cresci era propietaria del complejo. En 1525, pasó primero a los Libri y luego a los Alessandrini, que lo poseyeron hasta mediados del siglo XVIII (1748), cuando pasó a la familia Compagni. A la muerte del último descendiente (1808), la propiedad fue heredada por la familia Naldini y luego adquirida por la familia Martini, que la poseía en la época de Federico Fantozzi. Posteriormente, el palacio pasó por otras propiedades y en 1929 fue adquirido por la Caja Nacional de Accidentes. El palacio figura en la lista elaborada en 1901 por la Dirección General de Antigüedades y Bellas Artes como edificio monumental a considerar patrimonio artístico nacional.
El Museo de la Ópera del Duomo de Florencia se amplía: luz verde al proyecto |
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