El Museo de Brooklyn vende 12 obras (entre ellas Cranach y Courbet) por problemas financieros

Para hacer frente a la grave crisis que azotó a los museos estadounidenses durante la pandemia del Covid-19, el Museo de Brooklyn, una de las instituciones más importantes no sólo de Nueva York, sino de todo Estados Unidos, ha puesto en el mercado doce importantes obras de su colección, que serán subastadas en Christie’s. Así lo ha revelado el New York Times.

La medida del museo, impensable y fuera de la norma hasta hace unos meses, ha sido posible desde que laAsociación de Directores de Museos de Arte (AAMD), la poderosa asociación que dicta de facto la ley de museos en Estados Unidos, diera luz verde a la venta de obras de arte para los museos que atraviesan dificultades financieras debido a la crisis de los Covid-19. El Museo de Brooklyn es ahora el primer gran museo que se acoge a esta extraordinaria concesión de la AAMD.

“Es difícil para nosotros”, dijo la directora del Museo de Brooklyn , Anne Pasternak. “Pero es la mejor opción para la institución y para garantizar la longevidad y el cuidado de las colecciones”. Según las estimaciones de Pasternak, la subasta de las obras debería proporcionar al museo 40 millones de euros en recursos, que se destinarán exclusivamente al cuidado y mantenimiento de la colección (es decir, cubrirán los costes directos, por ejemplo de transporte y limpieza, y servirán para pagar los sueldos de los trabajadores implicados en el mantenimiento de las obras, como conservadores, conservadores, registradores). Pasternak también hizo saber que los recursos de las ventas no se utilizarán para gastos corrientes (agua, electricidad y servicios públicos varios), ni para exposiciones o eventos.

Entre las obras que se subastarán (en dos tandas: una el 1 de octubre y otra el día 15) figura una de las mayores obras maestras del museo, Lucrecia, de Lucas Cranach el Viejo, con una estimación de 1,8 millones de dólares. La subasta del 1 de octubre contará con obras de Gustave Courbet, Camille Corot, Hendrik Willem Mesdag, Charles-François Daubigny, Philip Wilson Steer, Jean-Georges Vibert y un holandés anónimo. El día 15 será el turno de la Lucrecia de Cranach y de obras de Donato de’ Bardi y Giovanni dal Ponte, además de un retrato atribuido a Lorenzo Costa y una Santa Ana y San Joaquín atribuida a Francesco Botticini. Las obras ya han sido retiradas del sitio web del museo.

Para el Museo de Brooklyn no es la primera venta de una obra: en Estados Unidos se considera aceptable que un museo venda una obra para comprar otras con las que enriquecer su colección. De hecho, el pasado noviembre, el museo neoyorquino vendió un Papa de Francis Bacon en una subasta de Sotheby’s por 6,6 millones de dólares. Ahora bien, la decisión de deshacerse de doce obras maestras sienta un precedente muy significativo. Sin embargo, no fue una decisión fácil, aunque Pasternak subraya que “las obras que nunca o rara vez se han expuesto no son el centro de nuestra misión. No todos los museos tienen un respaldo financiero gigantesco y no todos cuentan con multimillonarios entre los miembros de su consejo de administración”. Por último, el director plantea una pregunta: “¿qué es más importante, tener un personal de conservación del tamaño adecuado, o que las obras nunca vean la luz del día?”.

En la foto, obras de Cranach(Lucrecia), Donato de’ Bardi(San Jerónimo) y Botticini(Santa Ana y San Joaquín, atribuidas) que saldrán a subasta.

El Museo de Brooklyn vende 12 obras (entre ellas Cranach y Courbet) por problemas financieros

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