El Castigo de las Serpientes, la monumental obra de Giambattista Tiepolo de casi 14 metros de largo, ha regresado a las Gallerie dell’Accademia de Venecia tras una delicada restauración apoyada por Patrimonio Veneciano que ha durado cerca de un año. Estos días, de hecho, se están llevando a cabo las delicadas operaciones de rodaje, transporte, desembalaje y montaje de una de las obras maestras más importantes de las colecciones, que regresa al museo desde los talleres de restauración de la Misericordia. Todas las operaciones se documentarán con fotos y vídeos, para relatar el trabajo entre bastidores que hay detrás de la manipulación e instalación de un cuadro tan grande: más de 13 metros de largo por 1,64 metros de alto.
La obra representa el episodio bíblico del castigo de la mordedura de serpiente infligido por Dios al pueblo de Israel, culpable de cuestionar su fe. La ira del Señor es aplacada por las súplicas de Moisés, a quien se ordena erigir una serpiente de bronce sobre un tronco, capaz de salvar a todos aquellos que volvieran los ojos hacia ella.
El formato largo y estrecho del lienzo se debe a su ubicación original en el “barco”, el pontón o coro colgante desde el que las monjas de clausura se asomaban para seguir la liturgia, que recorría toda la anchura de la iglesia de los Santos Cosme y Damián en la Giudecca, de donde procede el cuadro.
Para transportar una obra de este tamaño es necesario realizar una delicada operación, el rodaje. El lienzo, una vez desmontado del bastidor, se enrolla, con la “película de pintura” a la vista, en un gran cilindro de madera o poliestireno, de diámetro medio-grande, llamado rodillo, equipado con soportes en sus extremos, que permiten manipularlo con facilidad y mantenerlo suspendido del suelo. La pintura se protege y luego se sujeta al rodillo con cintas. Al enrollarlo, es fundamental asegurarse de que no haya arrugas ni pliegues que puedan comprometer el cuadro. Una vez en las Galerías, el lienzo se desenrolla, el bastidor se vuelve a montar en sus piezas y el lienzo se coloca de nuevo en el bastidor para ser montado.
El equipo directivo de las Galerías, formado por el director Giulio Manieri Elia, la subdirectora Roberta Battaglia y las responsables de restauración Cristiana Sburlino y Francesca Bartolomeoli, coordina el trabajo. En esta importante operación participaron dos empresas: CBC Conservazione Beni Culturali, que llevó a cabo los trabajos de restauración, y Apice, empresa especializada en el transporte de obras de arte, que se encargó del traslado de la obra en barco.
La restauración, realizada gracias a la financiación del Patrimonio veneciano, permitió reparar graves lagunas, en su mayoría verticales y diagonales, que surcaban toda la superficie. Los daños habían sido causados por un torpe plegado al que el lienzo, desmontado de su bastidor y enrollado sobre sí mismo, fue sometido durante cerca de un siglo y luego depositado en una sala de la iglesia de los Santos María y Liberal de Castelfranco, utilizada como almacén estatal.
El gran lienzo de Tiepolo volverá a ser visible al público a partir de septiembre, en el nuevo itinerario dedicado a la pintura de los siglos XVII y XVIII. Estará junto a otras obras maestras de la producción pictórica veneciana de los siglos XVII y XVIII e “insertado” en toda una pared de obras de Tiepolo.
Imagen: Giambattista Tiepolo, Castigo de las serpientes (c. 1732-1734) ©G.A.VE Photo Archive, foto de Joan Porcel - “por concesión del Ministerio de Cultura - Gallerie dell’Accademia di Venezia”.
Desenrollado el monumental lienzo de Tiépolo: tras un año de restauración, vuelve a la Gallerie dell'Accademia |
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