Amberes, el KMSKA, Museo Real de Bellas Artes, reabre tras 11 años de obras

En Amberes , el Museo Real de Bellas Artes(KMSKA - Koninklijk Museum voor Schone Kunsten Antwerpen), uno de los museos más importantes de Flandes y de Bélgica en su conjunto, reabre sus puertas el 24 de septiembre de 2022 tras once años de renovación y remodelación. Un gran edificio, una colección de categoría mundial, exposiciones dinámicas y una programación audaz: estos son los ingredientes del nuevo museo. Las obras, que también crearon un 40% de espacio adicional, fueron diseñadas por KAAN Architecten, que quiso crear dos mundos en un solo edificio, con un trabajo que le valió al nuevo museo varios premios incluso durante su periodo de cierre.

“La inauguración del KMSKA”, declaró Jan Jambon, Ministro Presidente de Flandes, “es el acontecimiento cultural más destacado de 2022. Los museos son importantes en una sociedad. No solo son la memoria viva de las generaciones pasadas, sino también lugares que responden a la evolución de la sociedad. Los museos son faros de confianza y esperanza. En estos tiempos de incertidumbre, tienen un papel cada vez más importante que desempeñar. El KMSKA alberga la mayor colección de arte de Flandes. Por fin, tras una larga vuelta al mundo, nuestros maestros flamencos están de vuelta en casa”.

El Gobierno flamenco ha invertido más de 100 millones de euros en la renovación y ampliación del KMSKA, para renovar y rediseñar 21.000 metros cuadrados de espacio museístico. Pero seguirá invirtiendo: “El KMSKA”, dice Luk Lemmens, presidente del museo, “está muy satisfecho con esta nueva infraestructura que ofrece muchas oportunidades. En el futuro, sin embargo, seguiremos afrontando considerables retos financieros. En los últimos años, nos hemos planteado a menudo el modelo de negocio junto con el consejo de administración. Tenemos ambiciones internacionales. Y las ambiciones cuestan dinero. El Gobierno está en una posición difícil y lo entendemos. Al posicionarnos como verdaderos empresarios culturales, hemos encontrado mucho apoyo empresarial. KMSKA es la primera institución cultural de Flandes que consigue tan buenos resultados en este campo”.

Con 8.400 piezas, la colección de la KMSKA es la mayor y más valiosa de Flandes. La colección es el resultado de los gustos eclécticos de coleccionistas y cineastas de distintas épocas. La obra más antigua data de principios del siglo XIV. Aunque la KMSKA alberga obras de arte procedentes principalmente de Bélgica y el sur de los Países Bajos, también cuenta con un buen número de obras maestras internacionales de calidad excepcional. Carmen Willems, Directora General, afirma: “Decidimos presentar la colección en dos periodos principales. Mostramos los maestros antiguos en la parte histórica, los modernos en el nuevo volumen. El eje central es el artista James Ensor. Tenemos la mayor colección Ensor del mundo. Se le dedicará un ala entera”. El KMSKA, añade Lemmens, “todavía se asocia demasiado a menudo sólo con los maestros antiguos. Gracias al espacio ganado, nuestra fantástica colección de arte moderno tendrá el lugar que se merece. Además, ahora podemos exponer obras de James Ensor y del artista de Amberes Rik Wouters. También poseemos la mayor colección de Wouters del mundo”.

El nuevo museo pretende ser un lugar de encuentro donde todos se sientan bienvenidos. La entrada al nuevo museo también se ha rebajado literalmente hasta la planta baja, donde se ha creado una entrada adicional. El museo también está firmemente comprometido con la inclusión y la participación. Todos los aspectos de su funcionamiento y programación demuestran que este elemento se ha tenido muy en cuenta. “Se nota en todo”, dice Willems, “ya sean los textos de las salas o las etiquetas de los objetos, los socios con los que trabaja KMSKA, la elección de los Artistas en Residencia o la composición del equipo”. Durante su letargo, el museo fue adquiriendo poco a poco un nuevo ADN. Estamos orgullosos de ello porque un proceso así no se hace solo. Ha sido un equilibrio delicado y difícil. Se tomaron decisiones audaces. Nuestro planteamiento se centró en algunos puntos importantes: queremos invitar a los visitantes a mirar de otra manera y a ver más. Lo hacemos, entre otras cosas, mostrando las obras de arte de forma poco convencional".

El objetivo declarado del nuevo museo es tanto experimentar como adquirir conocimientos. El KMSKA quiere transmitir a cada visitante una sensación que resuene mucho más allá de las paredes del museo. “Para mí es importante que un museo apueste por la experiencia”, subraya Lemmens. “En este sentido, el equipo del KMSKA ha hecho un trabajo increíble. Por eso quiero invitar a todo el mundo a sumergirse en el maravilloso mundo del KMSKA”.

El nuevo KMSKA

KAAN Architecten ha creado nuevos volúmenes blancos en el corazón del museo histórico. De este modo, los visitantes disponen de dos museos en uno. Esta división continúa en la forma en que el museo expone las obras de arte. Al entrar, uno se enfrenta inmediatamente a una elección: ¿antiguo o moderno? En las galerías históricas se puede ver arte creado antes de 1880, en las salas blancas se puede disfrutar de arte creado después de 1880. El nexo de unión entre ambos espacios es elAla Ensor, que alberga la mayor colección de James Ensor del mundo. Además, el KMSKA trabaja actualmente para complementar la colección con piezas relevantes de otras instituciones y coleccionistas privados. Por ejemplo, del Museo Boijmans Van Beuningen -que cerró por reformas- llegaron ocho obras maestras en préstamo por un periodo de cinco años. También hay obras de arte contemporáneo integradas selectivamente en las galerías, como obras de Luc Tuymans, Marlene Dumas y Berlinde De Bruyckere.

Presentar siete siglos de arte en condiciones óptimas: este fue el punto de partida de la renovación del KMSKA. El plan maestro paso a paso tuvo en cuenta tanto el pasado como el futuro. Así, el concepto arquitectónico de KAAN Architecten lleva al visitante a un viaje aventurero a través de dos mundos en un solo museo, dos museos contrastados y dialogantes. Una renovación que quería mostrar el máximo respeto por la arquitectura centenaria y, al mismo tiempo, responder a las exigencias de la colección museística contemporánea. También es nuevo el espacio De Tien, que mezcla lo antiguo y lo contemporáneo colocando instalaciones contemporáneas inspiradas en lo primero junto a obras de maestros del pasado para ofrecer una forma diferente de ver el museo.

Durante la renovación del KMSKA también se renovaron los suelos de mosaico. Por desgracia, no fue posible salvar el suelo de la parte superior de la escalera, justo antes de la entrada al museo. Por ello se optó por una alternativa ambiciosa: un felpudo de bienvenida de piedra, que es también el mayor mosaico artístico de Bélgica hasta la fecha.

También prosiguen los esfuerzos de restauración del museo. De hecho, el KMSKA es uno de los pocos museos flamencos que cuenta con su propio estudio de restauración. Fue fundado en abril de 1999, y cuando el museo cerró en 2011, el estudio de restauración se trasladó a un espacio a las afueras de Amberes. Aquí el estudio funcionó como nunca antes. Ciento treinta y tres pinturas y esculturas recibieron tratamiento de conservación. Se prestó especial atención a las obras sobre papel y a los marcos. El estudio de restauración volverá al museo cuando éste vuelva a abrir sus puertas y será accesible al público, lo que permitirá a los visitantes ver trabajar a los restauradores.

El camino hacia el nuevo museo comenzó en 2003, cuando el Departamento de Cultura, Juventud y Medios de Comunicación del Gobierno flamenco convocó un concurso para la renovación del museo. El departamento coordinó todas las licitaciones y contratos durante toda la renovación. Mientras tanto, el museo buscó activamente la cooperación con empresarios: el principal socio, Delen Banca Privada, prestó todo su apoyo y allanó el camino a los demás. Le siguieron DCA, Maison Vervloet 1905, Puerto de Amberes-Bruges, BMW y muchos otros. Los más de 60 miembros del nuevo club de negocios del museo, el “Club Fouquet”, no dejaron de prestar su apoyo. El KMSKA también mantiene viva la tradición de las donaciones y puede seguir contando con el importante apoyo de sus simpatizantes. Sin las donaciones, la colección del Museo Real de Bellas Artes de Amberes nunca habría llegado a ser tan impresionante como lo es hoy. Las obras de arte recibidas a través de donaciones y legados representan el 40% de la colección del museo. No sólo las empresas y los particulares, sino también diversos fondos contribuyen a la imagen y el atractivo del museo: gracias al generoso apoyo del Fondo Baillet Latour y la Lotería Nacional, entre otros, se han conservado importantes obras maestras de la colección. Esto permite a los visitantes contemplar estas obras restauradas en excelentes condiciones.

El pasado colonial en el punto de mira

Durante su clausura, el KMSKA examinó su historia colonial en colaboración con varios expertos. En particular, se examinó la financiación del edificio, la colección y el “zoo humano” creado durante la Exposición Universal de 1894. El KMSKA no se construyó con fondos coloniales, sino gracias a la financiación de la ciudad de Amberes y el gobierno belga. El edificio se terminó en 1890. En aquella época, el Congo aún no generaba grandes beneficios para Leopoldo II. Sin embargo, muchos de los mecenas del museo se dedicaban al comercio colonial. De las 1.742 obras donadas al museo, 57 (3,3%) fueron probablemente financiadas con dinero colonial.

La exposición de 1894 fue organizada por un comité especialmente creado para la ocasión, que mantenía estrechos vínculos con las autoridades comerciales y municipales de Amberes. El “zoo humano” formaba parte del Pabellón del Congo. Éste se estableció dentro de la administración de Leopoldo del Estado Libre del Congo. Por lo tanto, el KMSKA no desempeñó ningún papel en esa iniciativa. Sin embargo, el museo se declara “profundamente apenado por este oscuro episodio. También reconocemos que está inextricablemente ligado a la historia del museo. Estamos trabajando en un seminario en 2024, 130 años después de la Exposición Universal, para dar cabida a esta historia”. Por último, el museo también ha trazado la historia colonial que hay detrás de algunas piezas de la colección, como una escultura de marfil de Josuë Dupon o un busto de Leopoldo II de Thomas Vinçotte, que se encuentra en el depósito. “Queremos seguir desarrollando esas historias”, concluye KMSKA, “dentro de nuestra futura oferta pública”.

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