El arte italiano encabeza la subasta de otoño de Dorotheum

Los días 24, 25 y 26 de noviembre tuvo lugar en Viena la sesión de otoño de arte moderno y contemporáneo de la casa de subastas Dorotheum. El catálogo, compuesto por una rica selección de lotes ofrecidos en subasta, cuenta con una fuerte presencia de la pintura italiana. Baste decir que en las cubiertas del catálogo figuran obras de De Chirico, para el arte moderno, y de Kounellis, para el arte contemporáneo.

Aunque las medidas adoptadas para contener la pandemia han condicionado la asistencia, se han registrado resultados discretos, prueba de que, a pesar de la situación, Viena está reaccionando bien a la crisis. Comienza el 24 de noviembre con arte moderno. El primer lote es uno de los más destacados de la velada, a saber, Altar des Dionysos (1886), un estudio creado por Gustav Klimt para la decoración del techo del Burgtheater de Viena que cambió de manos por 475.000 euros.

Otro lote destacado fue el cuadro de ChaïmSoutine LaFemme en rouge au fond bleu (1928), que alcanzó los 1.811.500 euros, mientras que la portada del catálogo, la espléndida Piazza d’Italia (1940) de Giorgio De Chirico, alcanzó los 271.000 euros. La velada continuó, registrándose nuevos resultados para el arte italiano de principios del siglo XX. Entre las adjudicaciones se encontraban obras de Felice Casorati, Renato Guttuso, Massimo Campigli y Filippo De Pisis.

El 25 de noviembre, pasamos a la primera sección de la subasta de arte contemporáneo que se inauguró bajo el lema de arte italiano con dos obras de Lucio Fontana: Deposición de Cristo (1954/56) y Concepto espacial, espera (1967/68), ambas vendidas por 259.000 y 552.000 euros respectivamente. Continuamos con los exponentes del Gruppo Forma 1. El maravilloso Chiar di Luna (1962) de Piero Dorazio partía de una base de subasta de 80.000 euros y alcanzó los 137.000 euros, mientras que el tondo Spagnolo turchese 2 (1983) de Carla Accardi alcanzó los 45.000 euros.

Chaïm Soutine, La femme en rouge au found bleu (c. 1928)

Lucio Fontana, Deposición de Cristo (1954-1956)

Piero Dorazio, Luz de luna (1962)

Mario Schifano, Sin título (1976)

La obra de Gastone Novelli Conuna señal (1960) tuvo dificultades al venderse por debajo de su estimación baja, 80.000 euros, comisión incluida. De las dos obras de Enrico Castellani ofrecidas, sólo Sin título (1963) encontró nuevo dueño por 174.000 euros. Otro lote destacado de la sesión fue Sin título,2 partes (1989), de Jannis Kounellis, que encabezó la portada y alcanzó los 345.000 euros, mientras que la notable Sin título (1947/1988), de Alberto Burri, cambió de manos por 174.000 euros.

La escultura Due curve (1973/74) de Fausto Melotti yOpera ubiqua (1997) de Gino De Dominicis defraudaron las expectativas. Mario Schifano con la obra Sin título (1976) registró un excelente resultado, triplicando su base de subasta, y de 30.000 euros pasó, por pujas, a 87.000 euros. Entre los artistas internacionales, destacaron los resultados de los asiáticos Lee Ufan y Yayoi Kusama. La obra del vienés Franz West BI 4 (Paßstück), de 1990, obtuvo un resultado considerable. La escultura, con un currículum de cuerpo entero, presume de haber sido expuesta en la Bienal de Venecia de 1990, razón por la cual, partiendo de una base de subasta de 70.000 euros, cambió de manos por 216.000 euros.

Hacia el final de la velada, la atención se centró en una colorida Marilyn (1967) de Andy Warhol y en Dos desnudos (1994) de Roy Lichtenstein, pero ambos lotes no encontraron nuevos propietarios. La subasta se cerró con Betty (2014), de Gerhard Richter, que alcanzó los 162.000 euros. El último día, 26 de noviembre, destacaron cuatro obras de Emilio Vedova, tres de las cuales encontraron nuevo propietario, al igual que dos obras de Valerio Adami y un papel Sin título (1957) de Piero Manzoni.

Por último, las ventas de obras de los austriacos Arnulf Rainer, Franz West y Hermann Nitsch arrojaron resultados interesantes. A la vista de la considerable oferta en las subastas, los tres días en Viena se cerraron con un buen resultado que demuestra la presencia de un mercado ciertamente más prudente, pero no por ello paralizado.

Emilio Vedova, De nuestro tiempo (1960)

Franz West, BI 4 (1990)

Jannis Kounellis, Sin título (1989)

Lee Ufan, De la línea nº 790256 (1979)

El arte italiano encabeza la subasta de otoño de Dorotheum

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